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Cristina Fernández de Kirchner se refirió en cadena nacional sobre el fallo de la Corte de EE.UU. que habilita al juez de primera instancia Thomas Griesa a continuar con la aplicación del fallo dispuesto en febrero de 2012 en favor de los fondos buitre. La Presidenta insistió en que "es contrario no sólo a los intereses de nuestro país sino también contrario al 92 por ciento de los acreedores que creyeron en Argentina y reestructuraron la deuda". "Hay que distinguir negociación de extorsión, y ningún presidente debe someter a su pueblo a semejante extorsión", remarcó.

"Argentina no va a defaultear su deuda reestructurada y tiene voluntad de negociación, lo que no tiene es voluntad de ser sometida a extorsión", afirmó la mandataria al aludir de manera directa al 92% de los acreedores que se acogieron a los canjes impulsados por el país en 2005 y 2010.

La Presidenta afirmó que con el fallo "se está convalidando una forma de dominación mundial y de arrodillar a los pueblos". Reconoció que la medida judicial no la "sorprendió" porque "no es un problema económico, financiero, jurídico ni legal, es la convalidación de un modelo de negocios a escala global, que si se sigue pronunciando va a producir tragedias inimaginables".

"Argentina va a cumplir con sus obligaciones", subrayó. Y aclaró que el Gobierno nacional va a llevar adelante "todas las estrategias necesarias para que todos los que han confiado en la Argentina (entrando en el canje de deuda) reciban su dinero". “La vocación de Argentina es pagar: hemos sido el único gobierno que no utilizó la bicicleta financiera para cumplir con su deuda".

Además, Cristina aseguró que "es notable cómo funciona la justicia de Estados Unidos en defensa del 1 por ciento de los tenedores de deuda que no ingresaron al canje, denominados buitres, y cómo funciona la justicia en Argentina" con el "megacanje", que terminó prescribiendo ante la falta de acción de jueces y fiscales.  

"Es absurdo e imposible que un país destine más de la mitad de sus reservas al pago de deudas", al referirse al eventual caso de que el resto de los acreedores de la Argentina reclamen el mismo trato de los fondos buitre. "Si todos reclaman significaría pagarles 15.000 millones de dólares: eso es más de la totalidad de las reservas del Banco Central y es absurdo que un país destine más de la mitad de sus reservas al pago de deudas".

La Presidenta remarcó que "en el año 2008 adquirieron bonos por 48,7 millones de dólares", al referirse a esos fondos y destacó que la tasa de retorno que obtuvieron "ni siquiera la tiene el crimen organizado".

Y recordó la historia sobre cómo se generó la deuda externa: “Comenzó a crecer exponencialmente con la dictadura" y constituyó "el cepo más formidable que atentó contra el crecimiento" del país y "generó pobres y atraso". Aclaró además que "esa deuda creció también en democracia" y en especial "durante el denominado régimen de convertibilidad" que estableció una paridad "ficticia" entre el peso y el dólar.

"El blindaje, y eso lo recuerdo muy bien porque yo era legisladora nacional, tiene lugar a fines de 2001 y constituía una operación ficticia, una suerte de pasamanos de 40.000 millones de dólares", expresó la jefa de Estado.