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Infojus Noticias

12-6-2014|17:20|Dictadura Nacionales
El 10 de septiembre de 1979 sacaron a Thelma de su cautiverio para dar la nota

Declaró un editor acusado de falsear una nota durante la dictadura

Agustín Botinelli, editor de la Revista Para Ti, fue citado indagatoria por el juez Sergio Torres. Está acusado de falsear el contenido de una entrevista, que fue obligada a dar una detenida en la ESMA. “Es importante que se comprueba la complicidad de los medios con la dictadura", dijo el hijo de la v´citima

Por: Infojus Noticias

Con el título “Habla la madre de un subversivo muerto” se publicó la entrevista apócrifa a Thelma Jara de Cabezas en la revista Para Ti. Con un hijo desaparecido, Gustavo Cabezas, de 17 años, y otro en el exilio, Daniel Cabezas, Thelma tuvo que mentir. Estaba secuestrada en la ESMA. El marino represor Miguel Cavallo le dijo que tenía que hacer la nota para darles un mensaje a las madres argentinas. “Estén alertas, vigilen de cerca a sus hijos. Es la única forma de no tener que pagar el gran precio de la culpa, como estoy pagando por haber sido tan ciega, tan torpe”, fueron los textuales de Thelma. Thelma  estaba detenida-desaparecida desde abril de ese año,  por buscar a su hijo, que los militares secuestraron en mayo de 1976, mientras repartía panfletos en una plaza de Martínez.

Ayer el editor de Para Ti en ese momento, Agustín Bottinelli, se presentó en la indagatoria ante el juez federal Sergio Torres en los tribunales de Comorodo Py.

El 10 de septiembre de 1979, Thelma fue sacada unos minutos de su cautiverio en la ESMA, llevada a la confitería Selquet en el barrio de Núñez y allí, con la participación de la editorial, los torturadores la obligaron a simular un reportaje que en realidad era una de las tantas operaciones de prensa de la propaganda golpista. Con la entrevista se buscaba limpiarle la cara a la dictadura, refutar las denuncias de los exiliados que hablaban de torturas y muerte. El ardid consistía en obligarla a “confesar” que había sido “usada” para campañas de denuncia contra la dictadura y ahora estaba amenazada por los Montoneros.

Acompañado por sus defensores oficiales Ricardo Rosset y Susana ibañez, el imputado, de 65 años, llegó a las diez menos cuarto y salió dos horas después del juzgado. En su declaración no quiso contestar preguntas. Solamente se remitió a lo que había declarado en 1994 ante el juzgado de Instrucción N° 3 a cargo del juez Luis Niño. Bottinelli negó el delito, según informaron fuentes judiciales a Infojus Noticias.

A lo largo de su exposición, Bottinelli afirmó desconocer que en la ESMA funcionase un centro clandestino de detención.

Sobre su trabajo en la editorial Atlántida, manifestó que trabajaba en una de las seis revistas de la empresa. Describió que Gente, Para Ti y Somos eran dirigidas por Aníbal Vigil. Las otras tres: El Gráfico, Billiken y Chacras por su hermano Constancio Vigil.

Con el mismo cargo de Bottinelli, trabajaba Lucrecia Gordillo. “Gordillo además de ser jefa de redacción, escribió muchas notas en defensa de Videla y de la dictadura. Para mí tendría que estar juzgada”, dijo a Infojus Noticias Daniel Cabezas. Hasta hace unos años, Gordillo seguía trabajando en revistas femeninas.

Explicó que el trabajo de ellos consistía en recibir sumarios de los periodistas y encargar notas. “Era muy común que Aníbal Vigil nos encargara notas. Después nosotros le asignábamos la tarea a un periodista y a un fotógrafo”, dijo ayer. La entrevista a Jara de Cabezas no le pareció fuera de lo habitual y por eso les encargó el reportaje al periodista Eduardo Scola y al fotógrafo Tito La Penna. Según el imputado, Vigil le dijo que tenía que hacerle la nota a “la madre de un guerrillero” y que no le manifestaron mayores detalles. Sobre la entrevista, Bottinelli dijo que lo único que había hecho era corregir la parte gramatical, pero que no había tocado el contenido de la nota.

Frente al juez, contó que se había ido de la Argentina en el 1982, y que por recomendación del periodista Mario Mactas trabajó en la revista Gaceta Ilustrada de Madrid. Avanzados los ´80, dijo que el periodista Esteban Peicovich le pidió que se comunique con Aníbal Vigil, porque un diputado – del que no dio nombres- lo estaba hostigando con ese reportaje. Bottinelli dijo que firmó una nota ante un escribano donde se hacía cargo de la nota a pedido de Vigil, era para que no tuviera un problema judicial. “Es como una declaración que de alguna manera me incrimina”, le dijo al juez. Agregó que si hubiera conocido los padecimientos de Jara no lo hubiera hecho. “No soy tonto, hubiera sido una estupidez. Obré de buena fe”, le dijo a Torres por la nota.  

Entre las medidas probatorias que Bottinelli le pidió al juez Torres, figuran las citaciones a Peicovich, Gordillo, Mactas y a una redactora de la época de los hechos, Teresa Napolillo. También solicitó un careo con el periodista Scola y el fotógrafo La Penna. Uno de los dos lo acusó de tener vínculos con las Fuerzas Armadas durante la dictadura. Otra medida fue la de chequear con Migraciones las entradas y salidas de Bottinelli de la Argentina. El juzgado accedió con los pedidos y en los próximos días el juez resolverá la situación procesal de Bottinelli.

La Cámara Federal de Casación Penal, cuando dejó firme la resolución de Torres de llamar a indagatoria al editorm determinó: “La intervención de terceros particulares, a través de la supuesta realización de una nota periodística construida falsamente, con el fin de ocultar la situación de detención ilegal de la denunciante, guarda relación directa a través de una intervención cuya relevancia penal cabe establecer, con los hechos investigados como crímenes ejecutados por agentes del Estado”. El tribunal apuntó que “la hipótesis de la acusación consiste en que los periodistas acordaron o se prestaron a un plan de propaganda dirigido a ocultar la práctica de detenciones ilegales y desapariciones forzadas”. En este caso puntual consistió “en un montaje dirigido a hacer aparecer que Jara de Cabezas, y otro detenido, Lázaro Gladstein, estaban en libertad y daban reportajes, cuando en verdad continuaban detenidos y las autoridades ocultaban esa detención”.

La familia Cabezas celebró que Bottinelli se haya presentado. “Esperamos dos años porque siempre presentaban recursos que dilataban la indagatoria”, dijo a Infojus Noticias Daniel.

 “Es importante que se comprueba la complicidad de los medios, de los civiles, con la dictadura, que no sostiene solamente con torturadores. Fue muy importante todo el trabajo que hicieron los medios para instalar en la sociedad un discurso a favor de la dictadura. Como la consigna de HIJOS, nosotros también ya los condenamos”, agregó.

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