Infojus Noticias

César Hugo “Loquillo” Rodríguez, jefe de la barra brava de Independiente desde el alejamiento de “Bebote” Álvarez, alcanzó a dar unos pocos pasos después de bajar del Citroën C4, antes de que la policía Bonaerense lo detuviera en Berisso. Él y dos hombres más –que no fueron demorados- habían ido a comprar entradas para el partido de mañana frente a la Villa San Carlos cuando quedaron detenidos. Lo confirmó el jefe de la Distrital de Berisso, Claudio Amaya. Loquillo fue identificado por custodios del lugar y trasladado a una comisaría de la localidad portuaria cercana a La Plata. La policía dejó trascender a la prensa que Loquillo tenía una orden de captura por robo de automotores dispuesta por el Tribunal Oral 4 de Lomas de Zamora.

Rodrigo González, su abogado, dijo a Infojus Noticias que esa orden de captura no existe y que en este momento está rumbo al Departamento Judicial de Lomas a presentar una denuncia por privación ilegítima de la libertad. “No existe una esa causa por robo de autos. Lo defiendo a Loquillo hace muchos años y no hay ninguna causa por robo de autos. Lo filtró la comisaría primera de Avellaneda”, dijo el abogado.

Sin embargo, Loquillo sí estuvo procesado y preso en 2010 –todavía era aliado de Bebote- por robo de autos y fue acusado de integrar una banda que cometió una saga de tres secuestros extorsivos. En el entrecruzamiento telefónico de la investigación judicial, algunos llamados de los secuestradores conducían a un celular suyo. También estuvo imputado otro barra de Independiente: Cristian “el Chichón” Ojeda. Ambos fueron sobreseídos. Loquillo fue liberado en primera instancia, en una resolución confirmada por la Cámara del Crimen. “Probó dónde estaba la noche de las llamadas, y probó que no había sido él quien atendió las llamadas”, contó hace un tiempo Rodrigo González a Infojus Noticias.

Loquillo fue durante mucho tiempo el lugarteniente de Bebote Álvarez en el para avalanchas. La amistad entre los dos líderes caducó después de que Bebote se alejara –peleado con el presidente Javier Cantero- y una semana antes de que lo balearan a Loquillo, cuando quiso aumentar las ganancias por los estacionamientos. Bebote desde su Facebook dejó entrever que su amigo ya no peleaba por la barra y la recuperación de las banderas, sino por sus propios beneficios. Y publicó una foto de su mano con un anillo con la leyenda: “Todo vuelve”. Ahora se disputan la tribuna norte, donde hasta ahora Loquillo había resistido las banderas y parte de la barra oficial.

La detención de ayer en Berisso, según la versión de González, también tiene una historia previa que la explica. El 23 de agosto, un grupo de uniformados de la comisaría primera de Avellaneda cruzaron a un amigo de Loquillo.

-¿Vos sos amigo de Loquillo?

-Sí.

-Decile que venga a hablar a la comisaría. Que ponga plata. O que no aparezca más por la cancha.

Según González, al día siguiente Loquillo caminaba por Avellaneda cuando lo cruzó un Peugeot 206 gris con policías de la dependencia. Le sugirieron lo mismo. El barra negó ser quien es y se metió en su casa. Sus abogados denunciaron esta situación en el juzgado de turno de Lomas de Zamora (jurisdicción con competencia sobre los habeas corpus de hechos que suceden en Avellaneda). La causa cayó en el Tribunal Oral 4. Los jueces libraron oficios a la Policía Bonaerense y a la Federal para saber si Loquillo tenía cuentas pendientes con la Justicia.

“Dio todo negativo, rechazaron el habeas corpus y abrieron una nueva causa para investigar a la comisaría primera”, afirmó González. Ayer, la policía Bonaerense le dijo al abogado que pesaba sobre su cliente un pedido de captura del Tribunal Oral de Lomas. Lo jueces del Tribunal, sostiene González, se lo negaron rotundamente.

Infojus Noticias se comunicó con la comisaría primera de Avellaneda. El subcomisario Carlos Javier Villar no estaba. Los oficiales a cargo no pudieron responder por hallarse “tomando declaraciones”.