Infojus Noticias

Una razzia. Así describieron los integrantes de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) a un operativo policial realizado por la Policía Metropolitana en el boliche gay “Zoom” en el barrio de Recoleta. Cesar Cigliutti, presidente de organización, cree que la razzia fue “ilegal y discriminatoria”. Dijo que efectivos de la Metropolitana irrumpieron por la fuerza en el local, armó una lista con los documentos de los concurrentes y retuvo a los empleados.  “Retrocedimos 29 años de nuestra historia, cuando existían los edictos policiales y la brigada de moralidad de la policía nos llevaba presos a las comisarías. Es increíble lo que pasó. Lo interpretamos como una violenta expresión de homofobia”, explicó Cigliutti a Infojus Noticias.

La razzia se efectúo el 17 de mayo pasado, pero la CHA lo denunció ahora porque desde el boliche temían una persecución de los vecinos. “La razzia es un delito penal, hay dos años para hacer la denuncia. Denunciamos ahora porque Gómez Centurión -actual titular de la Agencia Gubernamental de Control porteño- cerró el boliche de prepo, creyendo que está combatiendo la trata de personas cuando claramente el gobierno de esta ciudad realizó una caza de brujas”, dijo Marcelo Suntheim, fiscalizador de la CHA.

Según la CHA, la razzia se concretó después de una denuncia de la organización vecinal “La Alameda”, que hizo una serie de presentaciones contra el boliche.

A través de imágenes colgadas en su web, donde muestran cabinas con latas de cerveza y tachos de basuras con preservativos,  “La Alameda” dice: “Zoom es el prostíbulo habilitado como bar-juguetería que funciona en un subsuelo en Uriburu 1018, entre Marcelo T de Alvear y  Santa Fe. Allí se divide con gabinetes para el consumo de alcohol y el comercio sexual. En las imágenes que sumamos queda en evidencia. A su vez en Zoom cobra una entrada como pases y el lugar se encuentra custodiado”.

Gustavo Vera, presidente de la organización, explicó a Infojus Noticias que los vecinos de la zona hicieron un mapa del barrio que llamaron “Mapa del Crimen Organizado” y que la cuadra donde está el boliche es “una zona de prostíbulos, de venta de drogas”.  Y negó que haya existido una razzia.

“Que digan que un operativo policial fue una razzia es un disparate. El boliche siempre se resistió a ser inspeccionado y hay claros indicios que allí dentro hay explotación sexual.  Zoom tiene una fachada de bar, pero no es café ni juguetería ni nada de eso. Sólo hay que hablar con los vecinos para comprobarlo”, dijo Vera.

En su web (http://laalameda.wordpress.com/), la organización acusa a Ignacio Palazuelos, director ejecutivo del Comité de Prevención y Seguridad de Eventos Deportivos de Ciudad de Buenos Aires, por incumplimiento del deber de funcionario público. Dice que Palazuelos es abogado de los dueños del boliche y que ampara el “comercio sexual”.

Marcelo Suntheim rechazó la denuncia de la organización vecinal y desmintió que en “Zoom” exista explotación sexual.  “A mucha gente puede no agradarle el modo en que socializamos en nuestros espacios de encuentro las personas gays, lesbianas y trans, pero confundir preservativos utilizados por varones gays en un bar de nuestra comunidad con indicio de trata de mujeres o de prostitución, es pensar con la lógica de que el sexo es sinónimo de algo que viola la ley, o algo inmoral”, precisó.

Suntheim puso el eje en la cuestión de la represión sexual. Dijo: “Esto no favorece la lucha contra la trata, porque intentar criminalizar el sexo y la sexualidad es contribuir a la represión sexual, y la represión sexual es justamente uno de los factores que promueve la trata de personas”.

La CHA presentó en el Juzgado en lo contencioso Administrativo y Tributario N° 3, a cargo del Dr. Pablo Mantarás, una denuncia contra la Resolución 477/AGC/13, firmada la semana pasada por Juan Gómez Centurión, que declaró nula la licencia al bar “por desvirtuación sistemática del rubro comercial”.

Gómez Centurión se basó en las denuncias realizadas por “La Alameda”, que según la CHA, calificaban a Zoom como un “prostíbulo”, un “antro” y  un “albergue transitorio”. El boliche, actualmente, permanece cerrado. La CHA tramita una medida cautelar para reabrirlo.

La CHA también presentó  la denuncia al mismo jefe de gobierno de la Ciudad y al Procurador General. Allí explica, también, que se realizaron reiteradas inspecciones al local, “solo demostrándose faltas menores, según consta en la Justicia de Faltas del Gobierno”.

La razzia se realizó el 17 de mayo durante una inspección ordenada por la AGC.  Alrededor de la diez de la noche, ocho efectivos de la policía Metropolitana junto a cuatro inspectores de la agencia “irrumpieron por la fuerza en el local y durante más de dos horas, según relatos de testigos, sin permitir el ingreso y egreso de los concurrentes al bar, y tuvieron retenidos a todos los empleados en el sector de la caja e hicieron formar fila a todos los clientes del bar que se encontraban en su interior y uno por uno, les hicieron exhibir documentos y los anotaron en una lista como si fueran sospechosos, sin explicares la razón de lo que estaban haciendo”.

Zoom cuenta desde 2011 con habilitación definitiva para funcionar como café bar y también como lugar de venta de artículos íntimos y de películas, muchas de ellas son condicionadas.

“Cumpliendo con la ley CABA vigente –dijo Suntheim-, dispone del reglamentario expendedor de profilácticos en el baño. Las acusaciones de funcionar como prostíbulo o lugar de trata o albergue transitorio lanzadas contra el bar, se fundamentan en el hecho de que durante algunas inspecciones se han encontrado profilácticos usados en el piso. ¿Eso es una prueba para sospechar que hay trata de personas o un prostítubo?”.

En su página principal, dice: “Zoom te ofrece un espacio agradable. Somos un clásico en el ambiente gay de Buenos Aires. Encontrá gente que te gusta, videos, música y diversión. Enjoy!”.