Es el segundo cambio de fiscal desde que se abrió la investigación por el crimen de la adolescente de 15 años en Barra de Valizas, Uruguay. Según el Ministerio Público uruguayo, el cambio es por razones de servicio y no está vinculado al caso. En los últimos dos meses hubo decenas de detenciones pero todos los sospechosos fueron descartados.
A más de dos de meses del crimen de la adolescente argentina Lola Chomnalez en Barras de Valizas, Uruguay, la única novedad en el caso es el cambio de fiscal que se produjo en las últimas horas. Gabriela Sierra, a cargo de la investigación, fue trasladada a Minas, Lavalleja. El procurador general (fiscal de Corte en Uruguay), Jorge Díaz, explicó a los medios locales que el traslado obedece a razones de servicio y que los cambios de destino son normales en la Fiscalía. Antes de Sierra, había estado a cargo la fiscal de turno Soledad Barriola.
La Fiscalía de Corte (Ministerio Público Fiscal) uruguaya decidió trasladar a Sierra y en su lugar se designará un nuevo fiscal, consignó el portal uruguayo Subrayado. La decisión se conoció en las últimas horas en el juzgado de Rocha, a cargo de la magistrada Silvia Urioste, que desde mediados de enero investiga el crimen de la adolescente de 15 años.
Lola llegó a Uruguay el sábado 27 de diciembre. Viajó sola en micro y llegó a Barras de Valizas para pasar las vacaciones con su madrina, el marido de ella, el hijo del hombre, y la pequeña hija de la pareja. El 28, poco después del mediodía, según el relato de la familia, Lola salió a caminar y a leer a la playa y no volvió más. Por la noche hicieron la denuncia ante la policía local y comenzó la búsqueda.
Tras dos días de rastrillajes, apareció su cuerpo enterrado en un médano a unos 4 kilómetros del centro del poblado de pescadores. En los pulmones de Lola los forenses hallaron restos de arena. Rubén Castro, uno de los peritos que realizó la autopsia confirmó que la adolescente argentina murió asfixiada por sofocación al aspirar arena y descartó que haya existido un abuso sexual.
El 14 de enero apareció la mochila que llevaba Lola cuando desapareció, su pareo y su libro de Julio Cortázar. En la mochila de la joven había manchas de sangre pero tras efectuarse un cotejo de ADN con diez personas que estuvieron detenidas después del crimen, entre las que estuvieron la madrina de Lola y la pareja de la mujer, todos los resultados dieron negativos. En el último tiempo también se supo, según declaraciones realizadas a la prensa uruguaya por el perito forense Guido Berro, quien analizó peritajes realizados en el marco de la causa a pedido de la jueza del caso, “por la forma en la que (Lola) fue asesinada, no se puede afirmar si los atacantes fueron uno o dos.”. “El homicida o los homicidas de Lola no intentaban necesariamente darle muerte”, agregó Berro, quien se abstuvo de brindar su hipótesis del crimen a la prensa.
CD/AF