Camila, de 19 años, fue abusada sexualmente por cuatro personas en un boliche de Congreso, La amenaza fue a través de un audio enviado por Whatsapp, una semana después de haber denunciado los hechos.
Camila, la joven de 19 años que la semana pasada denunció haber sido violada por cuatro personas en un boliche de Congreso, fue amenazada de muerte ayer. La joven dio a conocer un audio, que recibió a través de Whatsapp, en el una persona le aseguraba que, si la veían a ella o a otra de las denunciantes, las iban “a cagar a trompadas” o “a romper todas”.
“Esta mañana presentamos la denuncia por amenazas en Fiscalía General para que sorteen una fiscalía que intervenga”, dijo a Infojus Noticias Andrés Bonicalzzi, abogado de la joven. “También pediremos oficios para que se solicite a las compañías telefónicas que informen sobre el titular de la línea desde la que provino la amenaza”, agregó el abogado.
"Todo el mundo te tenía arriba, pobrecita, todo el mundo estaba con vos y ahora todo el mundo si te ve te hacen mierda. Gracias a vos y a las otras trolas cerraron todos estos lugares. Y no sé quién es la otra negra de pelo negro, pero te juro que la vemos y la cagamos a trompadas", agregó la persona que realizó la amenaza.
“En la amenaza también se nombra a Macarena, una testigo a la que, media hora antes del ataque a Camila, intentaron abusar. Y ella, a su vez, fue amenazada a través de las redes sociales, por lo que hoy estará radicando su denuncia”, explicó Bonicalzzi. “Yo voy a ir hoy a la fiscalía de Graciela Gils Carbó –a cargo de la causa por el abuso a Camila- a pedir que se incorpore a Macarena en el programa de protección de testigos”, afirmó el abogado.
El lunes 21, Camila denunció que el sábado anterior había ido a bailar con tres amigas al boliche “Le Click” ubicado a metros del Congreso de la Nación, donde fue interceptada por un hombre de ojos celestes y pelo rubio oscuro cuando pasaba de una pista a la otra dentro del local bailable. La chica contó que ese hombre comenzó a besarla por la fuerza y la llevó a un rincón oscuro donde la tiró al piso y comenzó a abusar de ella. La joven dijo que luego vinieron otros tres hombres que también la violaron y que pese a que ella alcanzó a gritar y pedir ayuda, nadie dentro del boliche se acercó a socorrerla. Cuando logró salir del local tampoco los empleados de seguridad le brindaron ayuda. Tras conocerse su caso, que es investigado por la fiscal Graciela Gils Carbó, se conocieron varias denuncias similares.