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Después de 17 horas de debate, la Cámara de Diputados aprobó esta madrugada el proyecto de Presupuesto 2014, la prórroga de los impuestos que vencen a fin de año y la renovación de la extensión de la emergencia económica. La votación en general contó con 132 votos afirmativos, 110 negativos y una abstención. El proyecto ya fue girado al Senado, que comenzará a debatirlo en comisiones.

La sesión especial comenzó pasado el mediodía cuando el kirchnerismo junto 134 diputados -5 más que los necesarios para cumplir con el quórum reglamentario-. La sorpresa fue la presencia del radical correntino Rodolfo Fernández, quien estuvo desde temprano sentado en su banca y ayudó a superar el piso de 129 diputados -quórum mínimo- para comenzar la deliberación. Minutos después, difundió su renuncia al bloque radical, que la aceptó inmediatamente. Con la salida de Fernández, el bloque de la Unión Cívica Radical queda conformado por 39 miembros.

El oficialismo aportó 109 diputados; 7 el Frente Cívico de Santiago del Estero; 5 Nuevo Encuentro; 2 pampeanos, 3 salteños, 3 del Movimiento Popular Neuquino, a los que sumaron el sanjuanino Eduardo Ibarra (del peronismo disidente) y el puntano Sergio Panza, de Compromiso Federal.

La oposición en pleno ingreso al recinto minutos después de que el oficialismo consiguiera el quórum, y centró sus discursos en el rechazo de las variables macroeconómicas diseñadas desde el Palacio de Hacienda; en tanto que desde el oficialismo se realizó una encendida defensa de las políticas del Gobierno de esta década.

El debate

En el inicio de la sesión, el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Roberto Feletti (Frente para la Victoria), señaló que el proyecto mantiene las características de los anteriores: "Autofinanciamiento con equilibrio presupuestario, sin ajuste ni crisis fiscal". Tras solicitar el apoyo del proyecto a la oposición, el diputado señaló que el mismo convalida la continuidad de lo que definió como "un largo periodo de equilibrio y solvencia fiscal".

En el mismo sentido, destacó que este es un proyecto de "certezas para el ciudadano argentino" dado que "nadie se va a encontrar con un impuestazo o un ajustazo".

Después de Feletti, durante la tarde expusieron la mayor parte de los diputados de la oposición, que decidieron reprochar constantemente la iniciativa de extensión de la Emergencia Económica, desconociendo las herramientas que aporta para que el Ejecutivo haga frente a la coyuntura de crisis internacional, las sucesivas corridas cambiarias y los actores especulativos que buscan poner en jaque al canje de la deuda soberana argentina.

Por ejemplo, la massista Graciela Camaño aseguró: "No pueden venir a decirnos que esto es un presupuesto porque no alcanza a estar en el rango de la libreta de un almacenero". Y reclamo que se incluya la prórroga del programa de desendeudamiento de las provincias, cuyo decreto 660 se "cae a fin de año".

En respuesta a Camaño, el diputado del Frente Amplio Progresista (FAP), Gerardo Millman, le recordó que está haciendo campaña por Sergio Massa, quien "cuando era jefe de Gabinete presentaba los mismos proyectos económicos del Gobierno que ahora critica con dureza". "Yo comparto todos las expresiones de Camaño sobre los proyectos del Gobierno, pero lo que sucede es que la diputada hace campaña en la provincia de Buenos Aires por un ex jefe de Gabinete, que presentaba los mismos presupuesto y pedía las mismas facultades que el gobierno nacional", afirmó Millman.

La diputada pampeana kirchnerista María Luz Alonso aseguró que el presupuesto 2014 diseñado por el gobierno nacional "apuesta a la producción y no a la especulación de turno" como sucedía en el pasado, y recordó que en el 1999 cuando ganó la Alianza "prometían cosas y todos saben lo que pasó en la Argentina". 

La sesión se extendió hasta la madrugada del jueves. En el cierre del debate, la presidenta del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, Juliana Di Tullio, manifestó el "orgullo" de su bancada por aprobar el proyecto de Presupuesto 2014. "No hay nada más fácil que votar un presupuesto que no tiene ajuste", dijo.

"No hay nada más fácil que acompañar al pueblo argentino para que siga teniendo un proyecto que pueda seguir cambiándole la vida, y nuestro bloque está orgulloso de su presupuesto nacional porque lo que hace es ofrecer un plan, un presupuesto de lo que vamos a seguir transitando para seguir creciendo", agregó.

El sentido de las leyes

La Ley de Presupuesto permite proyectar el devenir de las finanzas nacionales durante el 2014, pero también rige la planificación de la economía, las prioridades y las decisiones del Gobierno al administrar las arcas públicas. Como se prevé que una parte de la recaudación provenga de impuestos que se establecieron en forma excepcional -como el impuesto al cheque y el adicional de emergencia sobre el cigarrillo, entre otros- la ley que los prorroga un año será tratada en simultáneo a la presupuestaria.

Otro de los proyectos está orientado a prorrogar la ley de Emergencia Económica. Gestada en 2002, dotó al Ejecutivo de herramientas para sortear situaciones de excepción. El Gobierno busca conservar las facultades que le concede esa ley, atento al delicado contexto de las finanzas internacionales y el lobby de los fondos especulativos que litigan contra la Argentina en los tribunales de Estados Unidos.

La sanción de esa normativa hace poco más de diez años determinó que las tarifas de los servicios públicos se congelaran. Desde entonces cualquier modificación de las condiciones de prestación se debe acordar con el Ejecutivo. La ley  habilitó al Gobierno a establecer el tipo de cambio entre el peso y las divisas extranjeras, y le concedió la facultad de pautar retenciones a la exportación de hidrocarburos. Dado el consumo interno que generó el crecimiento de la industria, este instrumento resultó crucial para evitar el déficit energético. 

Radiografía de un presupuesto

La Ley de Presupuesto contempla un crecimiento del 6,2 por ciento de la economía nacional, gastos por 927 mil millones de pesos y recursos totales por un billón –lo que supone un incremento del 27,7 por ciento-. Estima un aumento del consumo del 5,7 por ciento, un dólar promedio de alrededor de 6,33 pesos y prevé un aumento del índice de precios al consumidor de 9,9 por ciento entre diciembre de 2012 y diciembre  de 2013.

Las previsiones del Ejecutivo surgen del balance de la coyuntura internacional y la combinación de políticas económicas contracíclicas - medidas para evitar reacciones desfavorables del mercado- para sostener el crecimiento. Uno de los pilares será el incremento del 19,2 por ciento de la inversión pública –que alcanzará el 61,4 por ciento del total recaudado-, y la continuación del proceso de desendeudamiento.

En lo que respecta al nivel de inversión, las proyecciones dan cuenta de un incremento de 8,5 por ciento interanual y una balanza comercial favorable con un avance de 9,2 por ciento en las exportaciones y del 8,6 por ciento en las importaciones. En tanto, las prórrogas de los impuestos al cheque y del adicional de emergencia del cigarrillo están incluidas en la recaudación prevista en la ley de gastos y recursos.