Buscan a Juan José Campos, pareja de una de las víctimas. La policía secuestró dos cuchillos con los que se cree que habrían sido asesinadas madre e hija en el departamento de Constitución. Faltaban los teléfonos celulares de las víctimas y una notebook. Se allanarán domicilios del conurbano, donde podría estar oculto el sospechoso.
La Justicia intenta cercar a Juan José Campos, acusado del doble femicidio de Constitución. Su pareja, Elizabeth Angélica Wilson, de 44 años, y la hija de ésta, Abril Wilson, de 19, fueron apuñaladas y sus cuerpos encontrados el lunes por la noche. La jueza Guillermina Martínez hizo lugar a una serie de pedidos del fiscal Justo Joaquín Rovira: ordenó la detención del sospechoso y libró una serie de allanamientos en domicilios del conurbano bonaerense donde se cree que podría ocultarse el hombre, informaron fuentes de la investigación a Infojus Noticias.
"La búsqueda está orientada a una sola persona", confirmaron fuentes judiciales, que evitaron dar mayores precisiones porque la causa está bajo secreto de sumario. En las últimas horas los pesquisas rastrearon cámaras de seguridad municipales y privadas en busca de imágenes que hubieran registrado al sospechoso en el lugar.
Campos había conocido a Elizabeth, - a la que todos en el barrio conocen como “Romina”- cinco meses atrás, a través de Internet. Se pusieron de novios y él se mudó al tercer piso de Constitución 1734 en el que la mujer vivía con su hija Abril y varios gatos.
La madrugada del viernes, los vecinos del edificio escucharon los gritos de Romina y llamaron a la policía. Un grupo de agentes hizo una inspección en el lugar y habló con Campos. El hombre les dijo que no había pasado nada. Como no tenían orden de allanamiento, los policías se fueron.
Al día siguiente, una vecina se cruzó a Campos en el palier del edificio. “Llevaba unas bolsas de supermercado con comida”, contó la mujer. Esa fue la última vez que lo vieron en el edificio.
Domingo, el padre adoptivo de Romina, entró al departamento el lunes a la noche. Lo acompañaban un policía que vigilaba en la esquina y una vecina. El departamento era un caos: objetos tirados, orina y materia fecal de los gatos y un olor nauseabundo. En la bañera a medio llenar encontraron el cuerpo de Abril con cinco puñaladas. Su madre estaba envuelta en una sábana manchada de sangre en el living, entre un sillón y la pared. Los médicos forenses contaron tres heridas de arma blanca.
La División de Homicidios de la Policía Federal secuestró dos cuchillos con los que se cree que habrían sido asesinadas las mujeres. Faltaban los teléfonos celulares de las víctimas y una notebook. Los investigadores creen que durante al menos 24 horas, Campos convivió con los dos cadáveres en el departamento.
La mañana siguiente del hallazgo, la policía fue a la pizzería Las Cuartetas, donde -según declaró Domingo- trabajaría el hombre. En el lugar negaron conocerlo. Horas más tarde, los policías descubrieron el error. El padre y abuelo de las víctimas se había confundido: el acusado había trabajado en El Palacio de la Papa Frita.