Dos años más para el plan de entrega voluntaria de armas de fuego
El Gobierno nacional publicó en el Boletín Oficial la ley que prorroga por dos años la entrega voluntaria de armas de fuego. Está vigente desde julio de 2007, como una herramienta del RENAR para destruir armas y municiones en manos de la ciudadanía.
Leo Vaca.
El Gobierno nacional publicó en el Boletín Oficial la ley que prorroga por dos años la entrega voluntaria de armas de fuego, un programa que promueve el desarme de la población. El Plan Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego está vigente desde julio de 2007, como una herramienta del Registro Nacional de Armas (RENAR) para destruir armas y municiones en manos de la ciudadanía. La ley había sido sancionada el 27 de noviembre, y fue promulgada automáticamente el 16 de diciembre.
En la última década, según los datos oficiales del RENAR, se destruyeron 257.946 armas de fuego. Desde que se lanzó el programa de desarme hace seis años, son 151.174 las armas que salieron de circulación, junto a 1.201.086 municiones. La entrega de estos efectos se produjo en forma anónima y voluntaria de parte de sus propietarios, a cambio de un incentivo económico de entre 200 y 600 pesos.
Al recibir el arma, el RENAR toma el número de serie del arma, tipo y calibre para cotejar los datos con los del registro. Las armas que están afectadas a procesos judiciales son separadas y quedan sujetas a un proceso administrativo. Una vez registradas, las armas son inutilizadas inmediatamente y destruidas en un acto público. El metal se funde, y el resultante se dona a la Fundación del Hospital de Pediatría "Juan P. Garrahan".
La ley que creó el Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, también declaró la emergencia nacional en materia de tenencia, fabricación, importación, exportación, transporte, depósito, almacenamiento, tránsito internacional, registración, donación, comodato y compraventa de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales. Según estadísticas oficiales, en 2002 las muertes por armas de fuego fueron 4.400 mientras, que en el 2011 los casos se redujeron a 2.200.
Mediante esta política de Estado, se intenta disminuir el uso y proliefración de armas de fuego y municiones, para reducir accidentes y hechos de violencia ocasionados por el acceso y uso de armas de fuego. Se intenta sensibilizar a la población acerca de los riesgos de la tenencia y uso de armas, y promover una cultura de no violencia y resolución pacífica de conflictos que desaliente la tenencia y uso de armas de fuego.
Prórroga
"Dispónese un nuevo plazo de ejecución, a partir del 12 de diciembre de 2013 y hasta el 31 de diciembre de 2015, del Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, creado por ley 26.216, prorrogado por decreto 560 de fecha 3 de abril de 2008 y por las leyes 26.520, 26.644 y 26.792", establece la norma publicada en el Boletín Oficial bajo las firmas de la presidenta Cristina Fernández, del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich y del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak.
En el marco de la celebración de la Semana del Desarme, la Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas (UNODA), el Consejo Mundial del Futuro y la Unión Interparlamentaria (UIP) distinguieron al Plan Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego argentino con el premio Future Policy Award 2013. La iniciativa argentina ganó el galardón de plata, que compartió con una ley de Nueva Zelanda sobre la zona libre de armas nucleares, desarme y control de armamentos. Al recibir el galardón en Nueva York, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, definió el programa como “una política sostenible que demuestra que el cambio positivo es posible cuando hay voluntad política”.
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