El Senado de la Nación aprobó hoy, y giró a Diputados, un proyecto de ley para prorrogar el plan de desarme, desde el 12 de diciembre de 2013 y hasta el 31 de diciembre de 2015. El programa del RENAR fue hace poco premiado en la ONU.
El Senado de la Nación aprobó hoy, y giró a Diputados, un proyecto de ley para prorrogar a partir del 12 de diciembre de 2013 y hasta el 31 de diciembre de 2015 el Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, que está bajo la orbita del Registro Nacional de Armas (RENAR), del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. El plan de desarme argentino fue hace poco premiado en la ONU.
En los últimos 10 años el Estado argentino destruyó más de 250 mil armas y 1 millón y medio de municiones.Según estadísticas oficiales, en 2002 las muertes por armas de fuego fueron 4.400 mientras, que en el 2011 los casos se redujeron a 2.200.
El proyecto fue defendido por el senador nacional por la provincia de Buenos Aires, Aníbal Fernández, quien habló de "quitar las armas a quienes no quieren tenerlas". Durante el debate, la senadora justicialista disidente Sonia Escudero reclamó que está "pendiente de revisión toda la Ley Nacional de Armas".
La Ley 26.216 declaró la emergencia nacional en materia de tenencia, fabricación, importación, exportación, transporte, depósito, almacenamiento, tránsito internacional, registración, donación, comodato y compraventa de armas de fuego, municiones, explosivos y demás materiales controlados, registrados o no registrados.
La ley también creó el Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego con el fin de reducir el circulante de armas en manos de civiles a partir de la recolección voluntaria y anónima a cambio de un incentivo económico.
El programa tiene por objetivo la disminución del uso y proliferación de armas de fuego y municiones; la reducción de accidentes y hechos de violencia ocasionados por el acceso y uso de armas de fuego y la sensibilización acerca de los riesgos de la tenencia y uso de armas.
Se busca además la promoción de una cultura de no violencia y resolución pacífica de conflictos que desaliente la tenencia y uso de armas de fuego.