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Antes de empezar un tema -durante un recital de Viejas Locas el sábado pasado en el club Atenas de La Plata-, Cristian Gabriel "Pity" Álvarez Congiu, tomó una antorcha y comenzó a “escupir fuego” desde el escenario. El cantante fue demorado por la policía bonaerense por "averiguación de ilícito" por poner en peligro al público que miraba el espectáculo, dentro de un lugar cerrado.

Después del show del sábado, el cantante estuvo demorado en la comisaria quinta de La Plata y el hecho motivó, incluso, la presencia del cuerpo de bomberos platenses y hasta comenzó a circular por las redes videos del momento en que el ex cantante de Intoxicados “escupía fuego” desde el escenario.

Paco y documentos ajenos

El del último fin de semana, no es el primer caso de Pity con la Justicia. A comienzos de 2014, fue detenido por la Policía Federal, mientras circulaba con su auto por el barrio porteño de La Paternal, porque llevaba paco, DNI de distinras personas, llaves y cédulas verdes de distintos autos. La causa quedó en manos del juez Julián Ercolini, que lo excarceló porque era menor la cantidad de droga que llevaba.

 A enseñar guitarra

El 30 de agosto de  2010 un juez de Instrucción lo procesó por portación ilegítima de arma, a raíz de haberle disparado a su mánager Alejandro Novaro, en la pierna derecha mientras estaban en un hotel. Cómo el mánager no instó la causa, a Álvarez no lo imputaron por la lesión sino sólo por la portación ilegítima del arma.

En 2014, Cristian "Pity" Álvarez se salvó se ser enjuiciado en esta causa porque el Tribunal Oral en lo Criminal N° 20 hizo lugar a un pedido de probation o suspensión del juicio a prueba y le impuso realizar tareas comunitarias en un centro comunitario. La justicia le otorgó el beneficio a cambio de que el cantante de clases de guitarra a chicos.

El juicio y la inimputabilidad

El año pasado también, el músico fue declarado inimputable y absuelto por el Tribunal Oral Criminal (TOC) N° 20 en un juicio oral y público en su contra por portación de arma de fuego y amenazas a dos mujeres. En el primer caso, ocurrido en 2010, dos fans de Pity  -una madre y su hija-, le pidieron una foto en la calle pero aunque en un primer momento accedió después reaccionó con ira y las amenazó con un arma y le rompió el celular.

En ese juicio también fue declarado inimputable porque en enero de 2012 le encontraron un  arma calibre 45 en una plazoleta. El arma estaba cargada con cinco balas y sin la autorización legal de portación. Los jueces Pablo Laufer, Luis Niño y Patricia Mallo ordenaron que el músico realice un tratamiento debido a su "poliadicción con el consecuente riesgo de involucrarse en conductas socialmente desajustadas".

Los datos del consumo a la justicia civil

Un par de meses después se difundieron algunos detalles del informe médico realizado al cantante en el sanatorio Dupuytren donde fue atendido por una fractura en la pierna. Según el informe, el líder de Viejas Locas consumiría periódicamente altas dosis de Rivotril además de morfina y crack, aunque de esta última estaría en recuperación.

Esto llevó a que el propio Álvarez, junto con su abogado, realizara una conferencia de prensa donde desechó aquel informe médico: “Si consumiera pastillas de Rivotril y 40 gramos de crack, una droga que no existe en la Argentina, por día, moriría rápidamente”, dijo Pity. Ese día anticipó que iniciaría a la clínica una demanda en la justicia civil por daños y perjuicios.

Una denuncia descartada

El mes pasado, luego de una denuncia anónima, la policía fue a la casa del cantante buscando armas de fuego. Después del operativo Álvarez habló ante los medios y sostuvo: "soy un perseguido ideológico (...) Con hechos se demuestra que soy inocente, y que quedé sobreseído; me confesé el domingo, y ahora si me pego un baño, quedo limpio totalmente".

GA/LC