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        Nos dirigimos a usted y por su intermedio al cuerpo que preside, con el objeto de hacerle saber nuestra decepción como asociados de la Institución, a raíz de la postura adoptada por el presidente saliente de la  AMFJN, doctor Luis María Cabral, que fue avalada por la actual conducción de dicha entidad, respecto de las subrogancias de dos secretarios en los juzgados federales de La Plata.

        Quienes suscribimos la presente somos socios de la AMFJN desde hace muchos años, aportando parte de nuestro salario a esa institución, para que ante circunstancias adversas la Asociación defienda nuestros intereses y bregue por nuestros derechos. Lamentablemente desde hace muchos años esa función ya no es ejercida respecto a los secretarios.

        Resulta llamativo que la lista que usted encabezó en las pasadas elecciones del mes de noviembre haya enarbolado como bandera de campaña “apoyar las subrogaciones de los secretarios”. Muchos sabíamos que tal predicamento sería solo una promesa electoral, sin embargo jamás consideramos la posibilidad de un feroz ataque hacia quienes realizamos esta presentación, tal como sucedió la semana pasada.

        Es un ejercicio realmente difícil el que nos toca. Por un lado, creemos que la unión hace la fuerza y que la finalidad con la cual fue pensada la prestigiosa Asociación que usted preside –representar y defender a sus asociados- es verdaderamente fundamental en la labor judicial que desempeñamos desde hace tanto tiempo. Sin embargo, al momento de ejercer y hacer efectiva esa defensa, no sólo tal abogación no es llevada a cabo, sino que, lo que resulta aún peor, es la propia entidad de la que formamos parte una de las principales detractoras. Ello resulta incluso más grave si, como en el caso, se trata de cuestiones subjetivas de interpretación de textos legales y no de posibles responsabilidades por el ejercicio de la función que desempeñamos.

        Durante todos estos días, con profundo pesar, nos hemos planteado seriamente la posibilidad de renunciar a la AMFJN. Muchas ideas dan vueltas por nuestras cabezas, entre ellas una que se impone: la mayor parte de su masa societaria está conformada por el estamento de los secretarios pero sus intereses se encuentran constantemente postergados. Es decir, colaboramos y cumplimos con nuestras obligaciones societarias y con la responsabilidad de asumir la labor diaria en nuestros respectivos lugares de trabajo, para que después se nos destrate, demonice y ataque desde el seno del mismo lugar al que pertenecemos. Sin perjuicio de ello creemos que las batallas deben librarse desde adentro, intentando imponer ideas que sean parte de la solución a los conflictos que se presentan diariamente en la difícil tarea que debemos cumplir que es administrar justicia.

        Nosotros formamos parte de un espacio (la Lista Celeste) en cuyo ADN se encuentra grabado a fuego el paradigma que reza que son los secretarios quienes se encuentran mejor capacitados para subrogar a los jueces. Parece mentira que a menos de un mes del acto eleccionario en el que usted resultó vencedor, resulte claro que, para quienes conducen actualmente la asociación, dicha premisa no fue más que una simple promesa de campaña que se repite elección tras elección, y una vez más ha quedado demostrado que engañaron al elector.

        Con la enorme desilusión de saber que formamos parte de una institución que no nos representa, lo saludamos atentamente.
 

Laureano Alberto Durán                                                   Jorge Eduardo Di Lorenzo