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“Conmigo vale todo”, “En mi cama lo que pidas”, “Calificada para tus exigencias”. Estos mensajes discriminatorios para las mujeres que aparecían en el famoso “Rubro 59” están prohibidos desde el 5 de julio de 2011. Ese día la Presidenta firmó el decreto 936 de “Erradicación de los mensajes e imágenes que estimulen o fomenten la explotación sexual en los medios de comunicación”.

Esta norma visibilizó a los medios como un actor responsable en la trama de las redes que promueven la prostitución y la trata de personas con fines de explotación sexual. El decreto reglamentó dos legislaciones sancionadas en 2009. Por un lado, la Ley 26.364 de “Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas”. Por el otro, la Ley  26.485 de “Protección Integral para la Prevención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres en los Ámbitos en que Desarrollen sus Relaciones Interpersonales”, que tipificó la violencia simbólica y la violencia mediática como su expresión.

La prohibición de los avisos busca terminar con las publicaciones de promoción sexual o  aquellas que puedan derivar en la captación de mujeres para su explotación o trata de personas. El decreto también propone un cambio cultural: eliminar los mensajes que muestran a las mujeres como mercancías que pueden ser compradas, vendidas y alquiladas.

El decreto creó además la Oficina de Monitoreo (OM) que verifica diariamente 100 diarios de todo el país. En dos años el 80% de los medios acató el decreto. Ya no se publican anuncios cuyas redacciones brinden un trato denigrante hacia las mujeres, según se desprende del artículo presentado por la coordinadora de la OM, María Chantal Stevens, en el libro Trata de personas: políticas de Estado para su prevención y sanción publicado por Infojus.

Desde la prohibición algunos de esos avisos migraron al Rubro 37 de "Servicios y ocupaciones varias”. Los mismos teléfonos que antes aparecían vinculados abiertamente a la oferta sexual hoy ofrecen servicios de “masajes”. Se enmascaran bajo una forma “engañosa”.

Además del alto índice de acatamiento, en estos dos años la OM identificó una disminución en el promedio diario de publicaciones monitoreadas. En octubre de 2011 eran 1100 los avisos en presunta infracción que esa oficina encontraba a diario. Hoy ese número se redujo a 374.

Según el relevamiento realizado por la OM desde julio de 2011 hasta abril de este año, los tres diarios que continúan publicando avisos son Clarín, La Capital de Rosario y La Capital de Mar del Plata.  Estos medios gráficos concentran más de dos tercios del total de anuncios en presunta infracción monitoreados diariamente por la OM, es decir el 68%. Únicamente durante el mes de marzo de 2013 la oficina registró la publicación de 3.938 avisos de comercio sexual en los clasificados del diario Clarín.

El trabajo de sistematización realizado por la OM ha generado un programa informático con los avisos de comercio sexual es la base de datos con información sobre el sistema prostibulario más grande del país. Cuenta con unos 200.000 registros que sirven para prevención y persecución de los delitos de trata de personas y explotación sexual. Esta información ha permitido delinear las rutas de la trata y también ha sido aportada por la OM a las investigaciones que siguen el Ministerio de Seguridad de la Nación, el Ministerio Público Fiscal y el Poder Judicial de la Nación.

Hasta mayo de este año se han realizado 93 actuaciones destinadas a eliminar las publicaciones de comercio sexual de 31 medios gráficos.  Estas actuaciones han derivado en 21 sanciones, 20 de ellas se trasformaron en apercibimientos y una en multa. Esta última sanción de 362.534,60 pesos fue para Clarín, que todavía la no pagó.
“El desafío es avanzar en el campo de las publicaciones de internet” dijo María Chantal Stevens en la Jornada sobre trata de personas: políticas de Estado para su prevención y sanción que el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos organizó el último miércoles.

La OM controla las publicaciones de comercio sexual en Internet y sistematiza la información de los volantes callejeros de promoción sexual pero todavía no tiene injerencia sobre estos avisos.