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Una huella dactilar y una pisada encontrada en un pasillo que conduce al departamento del fiscal Alberto Nisman se suman a la serie de pruebas que los investigadores, encabezados por la fiscal Viviana Fein, analizan para tratar de establecer qué ocurrió el domingo en el piso 13 de la torre 2 de Le Parc Puerto Madero. Además, al mediodía declaró ante la fiscal Fein el cerrajero que abrió la puerta de servicio el domingo que hallaron muerto a Nisman. “La puerta estaba sin trabas”, dijo a la salida de la Fiscalía.

Walter, quien prefirió no dar su apellido, dijo que fue llamado por la seguridad del edificio como en otras oportunidades que se necesitaba el servicio de un cerrajero. Además, contó que en todo momento estuvo acompañado por “un bombero” y que lo llevaron directamente para que destrabara la cerradura de la puerta de servicio. Ahí, empujó la llave que estaba puesta del lado de adentro con un alambre y con la llave que le dio la madre de Nisman abrió la puerta. “Puse la llave y giró el pestillo”, contó en referencia a que no tuvo que dar las vueltas de llave de la cerradura porque estaba abierta.

Una vez que la puerta estuvo abierta, Walter contó que la madre del fiscal entró con dos hombres mientras él juntaba las herramientas siempre en compañía del bombero. “Estuve como diez minutos juntando herramientas y nada más pude escuchar un murmullo, me enteré de lo que había pasado cuando lo vi por la televisión”, contó.

Huella y pisada

Los rastros, que serían de reciente data, fueron encontrados en una especie de pasadizo que está ubicado en la zona donde están instalados los equipos de aire acondicionado. Por ahí caminan los técnicos cada vez que es necesario realizar mantenimiento o reparaciones. Ese pasadizo comunica el living del departamento de Nisman con el misma ambiente de uno de sus vecinos. En ambos extremos hay unas pequeñas puertas de aluminio. Lo que buscan establecer los investigadores es si esas puertas pueden cerrarse desde adentro.

La huella dactilar fue encontrada en un barral de protección que hay en el pasadizo donde estaba la pisada. Ahora restará que se cotejen esos rastros con los técnicos que suelen utilizar el espacio para descartar que una persona ajena al edificio haya utilizado el pasadizo.

Siguen las testimoniales

Desde temprano en la sede de la Fiscalía de la doctora Fein se están tomando declaraciones a los custodios de la Policía Federal que protegían al fiscal Nisman. Dos de ellos ya lo hicieron ayer y se espera que los ocho restantes lo hagan en el transcurso de la tarde.

La funcionaria judicial, que llegó en taxi temprano en la mañana y no pudo bajar por la guardia periodística que la estaba esperando. “No voy a decir nada”, dijo desde el asiento trasero del auto de alquiler mientras pedía que le dejaran espacio para poder bajar. El taxi terminó saliendo del lugar con la fiscal a bordo que tuvo que dar una vuelta antes de volver a su lugar de trabajo. Lo único que dijo Fein en la puerta de la fiscalía fue que el cuerpo "no se va a entregar  hasta cotejar debidamente la autopsia, los videos y las declaraciones".

Hoy, Fein también interrogará a una empleada doméstica que trabajaba dos días a la semana en el departamento. Los investigadores creen que la nota encontrada en la heladera del fiscal –en la que se detallaban una serie de compras– estaba dirigida a ella.

En las próximas horas los funcionarios de la fiscalía revisarán las grabaciones de las cámaras de seguridad del complejo Le Parc. En una de ellas aparecería el colaborador que el sábado le prestó a Nisman el arma calibre 22 de la que salió la bala que le causó la muerte. El hombre trabaja como empleado contratado de la Fiscalía Especializada en la causa AMIA y es técnico en electrónica y en informática.