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La causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman está atravesada por mujeres. La fiscal Viviana Fein, la jueza de Instrucción, Fabiana Palmaghini, y dos querellantes, Sara Garfunkel, y Sandra Arroyo Salgado, madre y ex esposa del titular de la UFI-AMIA. A diez días del hallazgo del cuerpo del fiscal y cuando la trama de la muerte había pasado con mayor contundencia al plano político tras el anuncio de la creación de la Agencia Federal de Inteligencia, la jueza y la fiscal de la causa volvieron a poner el eje policial en el centro de la escena. Lo que se hizo y lo que se adeuda y las fuerzas de seguridad con las que cada una trabaja, son algunos de los ejes que dejaron en evidencia ayer.

Las exigencias y las respuestas de cada una quedaron al descubierto en la misma tarde en que Diego Lagomarsino, único imputado en la causa por haberle prestado el arma a Nisman, habló en una conferencia de prensa en el estudio de su abogado, Maximiliano Rusconi.

Tras la entrega del cuerpo de Nisman a su familia, la jueza Palmaghini rompió el silencio. Lo hizo a través de un informe presentado en el Centro de Información Judicial (CIJ), en el que detalla lo que ella hizo y pidió hasta ahora en la causa.

Las solicitudes a las que accedió. Las inspecciones adonde fue personalmente y a quienes les pidió colaboración y a quienes exige completen sus trabajo. Todo en un informe en el que, en seis páginas, sugiere 20 medidas a la fiscalía.

A las 15, el horario anunciado por Lagomarsino para su conferencia de prensa y poco después de publicado el informe de Palmaghini, Fein dio su conferencia de prensa. Hasta ahora había dado informes en forma improvisada y notas con algunos medios, lejos de los comunicados que suelen hacer sus colegas a través de la página de la Procuración, Fiscales.gob, y a los que ella recién suscribió en los últimos días. Durante su conferencia Fein hizo hincapié en que Nisman tenía desde el último día de diciembre un pasaje para volver al país desde el 12 de enero. Y también se explayó sobre la autopsia realizada al cuerpo del fiscal y las charlas sobre este punto con Arroyo Salgado. Un tema sobre el que no hizo referencia Palmaghini, quien sí mencionó que la jueza Federal es querellante en la causa en representación de sus dos hijas, menores de edad. Garfunkel también es querellante y junto a su ex nuera comparten al abogado, Jorge Breiman.

En su informe la jueza suma un dato sobre el que hasta ahora no había referencias. Que la notebook de Nisman estaba con el monitor encendido cuando su madre, Sara Garfunkel, llegó al departamento convocada por los custodios de Nisman, que no podían contactarlo. Palmaghini pide el examen técnico de la máquina, para establecer su configuración vinculada a la modalidad “hibernar” y/o “de ahorro de energía”, “considerando el extenso lapso que habría transcurrido desde su eventual última utilización –atendiendo al horario presunto de fallecimiento de Nisman”.

Día a día

El domingo 18, cuando se conoció la noticia de la muerte de Nisman, Palmaghini estaba de vacaciones. Fue su par Manuel De Campos -que subrogaba su juzgado- quien fue al departamento del fiscal en Puerto Madero. Sobre el final del lunes 19, Palmaghini ya estaba de vuelta en Buenos Aires. Había interrumpido sus vacaciones para hacerse cargo del caso.

El martes 20 hizo una inspección ocular al departamento donde fue encontrado Nisman, en el que contó con el apoyo de la Policía Metropolitana. Fue ahí donde se recogieron rastros en el conducto del aire acondicionado y muestras en el baño donde apareció el cuerpo de Nisman. Ordenó una nueva prueba de disparo, cuando se terminen los peritajes ya pedidos, y el barrido electrónico. Y también pidió los peritajes a notebooks, teléfonos fijos y celulares, discos rígidos, y pendrives. Tarea que encomendó a especialistas designados por su juzgado o la fiscalía de Fein.

Mientras que Palmaghini pidió colaboración a la policía Metropolitana, Fein aseguró ayer “estamos trabajando con numerosas divisiones de prefectura, de Policía Federal para determinar realmente qué sucedió”.
Palmaghini también fue al despacho de Nisman en la UFI-AMIA que también fue allanado, al igual que la Unidad. Se secuestraron elementos de interés para la causa. Y desde el despacho se llevaron desde una trituradora de papeles hasta carpetas con documentación y un CPU. El despacho de Nisman está franjado desde entonces.

Un día más tarde la jueza pidió a la Procuración General de la Nación que le informen si Nisman estaba siendo amenazado. Y que si esto era así, que acompañaran con las correspondientes constancias. Sobre la noche de ese mismo día, desde un juzgado platense, llegaron en un sobre de papel madera los “correos electrónicos intimidatorios”, sostiene el informe. El origen de esos correos, producto de una investigación que lleva tres cuerpos, todavía es incierto.

Palmaghini le pidió a Fein que especifique en que se basa su imputación a Diego Lagomarsino. Fein ratificó ayer que durante su conferencia que Lagomarsino "está imputado en el marco de la causa” y que “la imputación es por la facilitación del arma, penada por el artículo 189 bis apartado 4, con una pena de 1 a 6 años. Pero aclaró que no hay “ningún elemento que lo pueda comprometer en la intervención de un hecho doloso de mayor gravedad”.

La jueza también explicó que reservó la documentación secuestrada hasta el momento en una caja fuerte, a disposición de la fiscal, que no tenía las condiciones de seguridad para tenerla en su poder.

El viernes último, Palmaghini pidió que se incorpore la filmación difundida por la señal C5N, en la que se ve a Nisman en el aeropuerto de Ezeiza, “ante lo llamativo que resulta el constante seguimiento que la cámara” realiza sobre Nisman. En las imágenes se ve al fiscal en los diferentes pasos que dio tras su arribo al país, hasta el momento en que se encuentra con un hombre –aún no identificado- que lo fue a buscar.

Por pedido de la fiscal, Palmaghini dispuso un nuevo allanamiento en Le Parc. Fue para revisar los gabinetes técnicos y recuperar todos los materiales fílmicos de seguridad. Dos días después se solicitó el material de las cámaras de las calles cercanas al complejo, entre el 17 y el 19 de enero. Ayer Fein explicó que, con apoyo tecnológico de la policía Federal, se están desgrabando “10 sistemas operativos de torres Le Parc que están en los rags que son gabinetes específicos que son tres equipos, son tres equipos por torres de registras de salidas y entradas a todo el complejo Le Parc” y que ese procedimiento lleva muchos días.

Arroyo Salgado es otra de las mujeres de la causa. Hasta ahora sus declaraciones públicas fueron escuetas. La jueza le habría planteado sus dudas a la fiscal Fein y le solicitó que un equipo de forenses y criminólogos liderados por el forense Osvaldo Raffo, analice la pericia. El objetivo es que evalúe y saque conclusiones de la autopsia por medio de fotos, videos e interconsultas con otros peritos.