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Infojus Noticias

24-2-2014|17:39|Homicidio Nacionales
El crimen ourrió ayer en el barrio de Caballito

El empresario coreano degollado ya había sido amenazado de muerte

Hacía 30 años que vivía en el país. Seong Il Yoon, de 60 años, estaba en el asiento del acompañante de su vehículo. Antes de ser asesinado había estado en la Iglesia con su familia. Los investigadores no descartan ninguna hipótesis.

  • Ilustración: kitsch
Por: Infojus Noticias

Un empresario coreano apareció degollado en el interior de su auto en el barrio porteño de Caballito. Seong Il Yoon, de 60 años, estaba en el asiento del acompañante de su vehículo, que estaba estacionado en la esquina de Malvinas Argentinas y Avenida Directorio. Los investigadores no descartan ninguna hipótesis y pidieron revisar las cámaras de seguridad de la zona. Se trataba de un hombre conocido en la comunidad y al lugar del hecho concurrió en persona el cónsul de Corea.

Pasadas las dos de la tarde, una persona que cruzaba la calle Malvinas Argentinas notó algo raro en el auto que estaba estacionado de mano izquierda, al 400 de esa arteria. Era un Honda Accord negro, último modelo, y en el asiento del acompañante había un hombre de rasgos orientales que permanecía demasiado quieto. El peatón, que era vecino del barrio, llamó al 911 en el momento. Minutos después, efectivos de la Comisaría 12 de la zona constataban que la persona que yacía en el auto estaba muerta.

Seong Il Yoon tenía en su cuello la marca de una herida cortante. Se había despedido de su familia pasada la una del mediodía, cuando salían de la Iglesia Presbiteriana Coreana de la que Seong era miembro. En sus bolsillos tenía sus teléfonos celulares, 300 dólares en efectivo y cientos de pesos.

La escena del crimen se llenó rápidamente de vecinos y ciudadanos coreanos. Los dos hijos de Seong llegaron ni bien fueron notificados por la Policía y también llegó al lugar el cónsul de Corea, que mediaba entre sus compatriotas y los investigadores.

“Había mucha gente mirando, entre ellos varios coreanos”, dijo a Infojus Noticias un vecino de la zona, que prefirió mantener su nombre en reserva. “Me pareció raro dónde ocurrió el hecho, está bastante expuesto a que todos los vean”, dijo, y reflexionó: “Pero bueno, por ahí el que lo hizo quería eso”.

Alrededor de las cinco de la tarde de ayer, todavía había una veintena de personas en torno al auto donde apareció Yoon.Los vecinos se amontonaban en la vereda junto a los peatones que se detenían para saber qué había pasado en ese lugar. El hecho ocurrió a sólo cinco cuadras del Parque Chacabuco, donde los domingos se llena de familias y parejas que van a pasar la tarde. En la esquina de Malvinas Argentinas y Avenida Directorio hay una parada de colectivo donde siempre hay alguien esperando y unos trescientos metros hay un supermercado conocido. Se trata de una esquina transitada.

Según contaron sus familiares, Seong ya había recibido años atrás algunas amenazas de muerte, que cesaron luego de realizar la denuncia formalmente. Seong, que vivía en Argentina hacía más de 30 años, era un conocido empresario en la comunidad. Importaba alimentos de Corea del Sur, que vendía en el país.

En el barrio coinciden en que es frecuente ver miembros de la comunidad coreana los días domingo, ya que asisten a misa en la Iglesia Presbiteriana Coreana que queda por allí. De hecho, Yoon era presbítero de esa institución. Se trata de una rama del protestantismo, de la que son devotos la mayor parte de los coreanos de Argentina. A sólo tres cuadras del lugar donde encontraron muerto al empresario, en Malvinas Argentinas y Baldomero Fernández Moreno, hay un café llamado “El Podio” donde se reúnen los fieles que asisten a la misa.

Por el momento, los investigadores no descartan ninguna hipótesis. Como al empresario no parecían faltarle las pertenencias, se pensó en un ajuste de cuentas mafioso, aunque por el momento no hay precisiones. Otro punto que llamaba la atención era que Yoon estuviera en el asiento del acompañante, ya que su familia afirmó que él siempre conducía.

Las primeras medidas estuvieron en manos de la Brigada de la Policía Federal y de la División de Homicidios de esa fuerza. Los investigadores ya ordenaron revisar las cámaras de seguridad de la zona así como las últimas llamadas al celular del empresario.

La instrucción quedó a cargo de Felisa Elena Krasucki, titular de la Fiscalía N° 43. En las oficinas de Libertad 753, la fiscal y sus asistentes trabajan en el caso desde la mañana cuando ingresó el sumario policial. Las primeras intervenciones las tomó ayer ni bien se supo del caso, pero por el momento no habían tomado declaraciones.El juzgado que deberá toma el caso es el e Instrucción N° 24, a cargo de Juan María Ramos Padilla, y la Secretaría 131 que coordina Alfredo Godoy.

El 26 de enero último, el coreano Myung Soo Choi apareció asesinado en su casa del barrio porteño de Flores. Lo encontraron atado de manos y con dos heridas punzo cortantes en el tórax. Así lo encontró su hermano después de horas de no poder comunicarse con él.

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