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El Fondo Monetario Internacional no realizará presentaciones ante la Corte Suprema de Estados Unidos por la causa de los fondos buitre contra Argentina. Después de una reunión Christine Lagarde, directora general del organismo, decidió no elevar a la junta ejecutiva las recomendaciones de presentar amicus curiae “en esta etapa” del litigio. Aunque expresó su “profunda preocupación” por las consecuencias que podría tener un fallo favorable a los fondos buitre.

El jueves Lagarde había anunciado que pediría al directorio del organismo que intercediera a favor de la Argentina. El sábado confirmó su postura durante una conferencia ante ministros del G20 en Moscú. El FMI ya había manifestado su preocupación en un informe oficial, aprobado por sus directivos, publicado en mayo, donde advertía sobre las “fuertes implicancias” que podría tener si se confirmara el fallo de primera instancia del juez Thomas Griesa que obliga a Argentina a pagar la totalidad de los fondos adeudados a los fondos buitre.

Sin embargo, ayer el FMI hizo saber que no realizará la presentación judicial en esta instancia del proceso. Así lo informó un vocero oficial después de una “reunión restringida informal” en la sala de encuentros de Christine Lagarde, con los directores de los países y de los departamentos del Hemisferio Occidental, Mercado de Capitales, y de Políticas, y el consejero legal del FMI, Sean Hagan.

Según explicó a Infojus Noticias un vocero del organismo, la decisión del FMI cambió luego de que Estados Unidos hiciera saber -la semana pasada- que no realizará presentaciones en esta instancia, como sí lo hizo ante el juez Griesa.

“La directora general ha retirado su recomendación de que la Junta Ejecutiva del FMI envíe un amicus curiae en el caso de Argentina, siguiendo la decisión de las autoridades de Estados Unidos de no apoyar la presentación en esta etapa", informó el organismo a través de un comunicado. "La dirección y el personal del FMI siguen preocupados por las consecuencias sistémicas generales que la sentencia de primera instancia podría tener para el proceso de reestructuración de la deuda en general ", informó el vocero. Sin embargo, los directivos consideraron que “no sería apropiado, según el marco legal y de políticas del Fondo, presentar este escrito si el apoyo de Estados Unidos”, según admitió el portavoz.

Fuentes del FMI informaron a la agencia Télam que se trató de una “discusión inédita”: el FMI nunca realizó presentaciones judiciales ni a favor ni en contra de un país. "Los directores manifestaron que el FMI debe mantener un principio de neutralidad con los países y no pronunciarse a favor o en contra, pese a que en este caso un fallo en contra de la Argentina tiene consecuencias sistémicas", explicaron a la agencia nacional. 

"Las discusiones continúan, y no quita que de acá al viernes, lleguen respaldos de bonistas, y de otros gobiernos", detalló la fuente. El viernes vence el plazo para presentar amicus curiae en apoyo de Argentina.

Los fondos buitre decidieron no entrar en ninguna de las reestructuraciones de deuda argentina, y ahora reclaman el cobro del 100 por ciento de los bonos. El juez estadounidense Thomas Griesa había ordenado a la Argentina pagar el total de 1.300 millones de dólares a los tenedores, pero la decisión fue apelada por el país. Se trata de los fondos dirigidos por Elliott Management Corp., del multimillonario Paul Singer y su unidad NML Capital Ltd.

El FMI teme que un eventual fallo favorable a los holdouts (fondos buitre) siente un precedente pernicioso para futuras reestructuraciones de deuda. Se trataría de un “leading case” en un escenario mundial en el que próximamente países como España, Portugal, Grecia, e inclusive Italia, tendrán que reestructurar sus deudas.

Ayer Francia adelantó que enviará a la Corte Suprema de Estados Unidos un escrito en respaldo a la posición argentina contra los fondos buitre, y pedirá que se revise el fallo que favorece los holdouts. Por su parte, Estados Unidos, que ya avaló la postura Argentina en primera instancia ante Griesa, y en segunda instancia ante la Cámara de Apelaciones, indicó recientemente que no elevará posición por propia iniciativa ante la Corte Suprema.