"El Gobierno porteño incumplió una ley y dos sentencias judiciales"
Lo dijo el asesor tutelar de menores Gustavo Moreno, en relación a la situación del complejo habitacional Soldati donde anoche murió un chico tras caer del sexto piso. Junto con otros dos amigos -que están graves-, se apoyaron sobre una baranda que cedió y cayeron al vacío. Hubo varias alertas sobre el estado de los edificios.
Fotos: Juan Ignacio Calcagno.
Escaleras sin escalones, balcones con barandas deterioradas, mampostería en el piso, departamentos en los que de las canillas no sale agua caliente, edificios sin luz ni gas: todo se esconde bajo la pintura de colores pasteles con la que fueron pintadas las viejas estructuras del Complejo Urbano Soldati, al sur de la Ciudad de Buenos Aires. Anoche, Cristian, Nihuel y Gastón jugaban en el descanso del sexto piso del nodo 8, la baranda oxidada cedió y cayeron al asfalto del patio interno. Cristian murió a las dos horas y sus dos amigos se encuentran internados en estado grave. Mientras sus familias piden Justicia, los vecinos cortan las vías del tren Belgrano Sur. Todos apuntan a la responsabilidad del gobierno porteño por el mantenimiento del lugar.
“Fue una muerte anunciada”, repiten los vecinos y vecinas reunidos en el cruce de Mariano Acosta y Rodrigo de Triana. “Abandono”, “negligencia”, “falta de decisión política” es lo que se escucha entre la multitud afuera de uno de los complejos habitacionales más grande del suelo porteño. Son doce nodos con edificios de diferentes alturas que albergan alrededor de 100.000 habitantes en 3.200 departamentos, construidos en la década del ´70. Dependen del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) que fue el organismo que hizo el mantenimiento exterior en forma de colores. “Hicieron trabajos de pintura y herrería pero no arreglaron todo. Fue una lavada de cara. Contrataron a una cooperativa vinculada al PRO”, dijo Santos, uno de los vecinos a Infojus Noticias.
Cristian Crespo tenía 17 años y era el menor de 11 hermanos que hoy no encuentran consuelo. Se abrazan a metros de dónde murió el chico y vuelven a romper en llanto. Sandra se lleva la mano a la cara y no puede frenar las lágrimas. “Mi hermano se crió acá. Hacía 17 años jugaba en estas escaleras. Este era su barrio”, contó. La familia Crespo llegó a Soldati en 1976. Allí se radicaron, ahí armaron sus historias de vida. Ahora esperan que les entreguen el cuerpo de “Willy”, como le decían al adolescente. “Vamos a demandar al gobierno de la Ciudad porque era su responsabilidad el mantenimiento de este edificio. Tiene que hacerse Justicia”, agrega Martín, otro de los hermanos.
Nihuel y Gastón se encuentran internados en distintos sanatorios con "politraumatismos varios, fracturas y luxación de pelvis". “Queremos que Horacio Rodriguez Larreta se haga presente. ¿Por qué el IVC no hace nada? ¿Cuándo se van a acordar de los pobres?” dice el tío de Nihuel frente a las cámaras de televisión que se agolpan alrededor de los vecinos.
Un complejo en emergencia
En los últimos años hubo múltiples alertas sobre el estado de situación de las viviendas. En 2001 la ley 623, votada por la legislatura porteña, declaró la emergencia edilicia y ambiental del complejo habitacional Soldati. El artículo 9 dispuso que el Poder Ejecutivo debía adoptar las medidas necesarias para la solución de las fallas estructurales, vicios de construcción, mejoras de infraestructura y saneamiento ambiental. Ante el incumplimiento, María Eugenia Andicoechea y Mirta Susana Corpache promovieron una acción de amparo en 2009 contra el gobierno porteño y el Instituto de la Vivienda de la Ciudad. La causa detalla el estado del Edificio 14 (ex 8 a), nudo 10 –donde murió Cristian anoche-y Edificio 18 (ex 13) nudo 10.
El amparo de Andicoechea tramitó en el Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario 6. La Asesoría de Menores nº 1 a cargo de Gustavo Daniel Moreno acompañó la acción judicial en representación del colectivo de los niños que vivían y circulaban por el edificio. El 27 de diciembre de 2011, en primera instancia, el Juzgado ordenó a la gestión de Mauricio Macri a efectuar la totalidad de las obras en cumplimiento de la ley 623. El gobierno porteño apeló a la sentencia y el año pasado la Sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires confirmó la sentencia de primera instancia condenando al Ejecutivo y al IVC. Moreno volvió a acompañar a las vecinas querellantes y puntualizó sobre peligro de la vida y la salud de los habitantes del lugar. El gobierno no apeló y el fallo quedó firme.
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“Es crónica de una muerte anunciada .Si se puede evitar, no es un accidente”, dice a Infojus Noticias, el asesor tutelar Gustavo Moreno. Y explica que el gobierno incumplió “una ley y dos sentencias judiciales” en relación a los monoblocs de Soldati.
En el dictamen de Moreno frente a la Cámara está reflejado un informe de la Superintendencia de Bomberos y un reconocimiento judicial que enumera las falencias edilicias. En ese escrito está plasmado que “las escaleras se encuentran en mal estado, algunos escalones son de madera y las barandas están podridas”.
“La parte estructural de la escalera del nudo 10 (vigas, columnas) tienen la armadura a la vista en muchos sectores habiendo perdido el recubrimiento y su capacidad de resistencia”, señala el escrito de hace dos años. Y es salomónico sobre el “riesgo de vida y la integridad física de las personas”.
“El gobierno incumple estas medidas judiciales”, dijo a Andicoechea, que vive en el nodo 10. El expediente 34250/0 que la mujer repite de memoria no es el primero que encara, su hija de 15 años se cayó de una de las escaleras e inició otra demanda por “daños y prejuicios”.
Las historias de caídas por las escaleras, vecinos fracturados y escalones que se derrumban como piezas de dominó se repiten en cada puerta de departamento que se abre. Walter Pilas y su familia llegaron al quinto piso del nodo 8 en diciembre del año pasado. Venían desde Flores. Walter es no vidente y el 2 de febrero subió por ascensor y cuando salió del elevador se cayó por las escaleras. Se había equivocado de piso y los escalones del tercero no existían. “Vivir así no es vida. Nos movemos como si fuera un campo minado. La desidia es total”, dice a esta agencia.
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La falta de gas, agua y luz completan la estampa de la situación en la que viven los vecinos de Soldati. Arturo Fernández hace 30 años que vive en el Complejo. “Hace poco nos quedamos sin luz una semana. Cuando vinieron a ver el tablero tenía 50 años”, relata. “Lo único que hicieron acá fue una lavada de cara pintando, un maquillaje”, opina.
Noelia vive en el nodo 3 hace 18 años con su familia. “Hace cuatro meses que estamos sin ascensor en un edificio de 15 pisos”, cuenta. Cuando suben las escaleras, los vecinos tienen que subir de a uno porque, de lo contrario, los escalones se derrumban.
La investigación
El expediente por la muerte de Cristian y las heridas a sus dos amigos recayó en la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción 1. La fiscal Estela Andrades recibió esta mañana el testimonio de los padres de los dos adolescentes que resultaron ilesos, mientras espera el informe del Cuerpo de Bomberos de la Policía Federal y el personal de la Gendarmería Nacional, que trabajaron en el lugar.
El IVC difundió un comunicado en el que “lamenta profundamente el accidente ocurrido en el Complejo Urbano Soldati” y “se solidariza con las familias de las víctimas y se pone a su completa disposición”. En el parte de prensa no niegan su responsabilidad y enumeraron cada una de las obras que hicieron en el marco del plan de obras. Sin embargo, para los vecinos no es suficiente y el descontento está a la vista.
MFA/LC
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