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El identikit del violador serial estaba en todas las comisarías de Nueva Córdoba, en las afueras de la capital provincial. Más de un centenar de mujeres lo había denunciado entre 1991 y 2004. Su modos operandi era llevar a las víctimas a un descampado, aunque tuviera que caminar varias cuadras y abusarlas. Muchas de ellas, aún shockeadas, pudieron definir su rostro: labios finitos, profundidad en sus ojos, una nariz chiquita, cejas tupidas. En diciembre de 2004, después de una intensa y larga investigación –que incluyó a varias fuerzas de seguridad- la policía lo cercó, pero el violador serial, Marcelo Mario Sejan, se disparó un tiro en la sien y nunca pagó por sus crímenes.

Cuando el rostro de un sospechoso de un delito está solo en la memoria de un testigo, se apela a la reconstrucción fisonómica. Su nombre popular es identikit, que en verdad era el nombre comercial de un sistema para hacer reconstrucciones de rostro, que nació en la década del `70 en Estados Unidos.

Fuentes judiciales recordaron otro caso exitoso en la utilización de identikits: cuando atraparon a un taxista que violaba a chicas que salían de los boliches del barrio porteño de Palermo Soho. A mediados de 2007, una decena de mujeres denunció que subían al taxi y el conductor las llevaba a un descampado para abusarlas. Los investigadores, con identikit en la mano, empezaron a caminar de noche por la zona hasta que lo encontraron y lo llevaron a la Justicia.

A lo largo de 2011, en las comisarías de San Cristóbal y Boedo llegaron varias denuncias de vendedores de inmobiliaria que fueron engañados y robados cuando mostraban departamentos, siempre vacíos. El delincuente era siempre el mismo: un hombre de mediana edad, semipelado y con anteojos permanente, que llevaba un maletín de color negro. Cuando se encontraba con el agente en el inmueble, lo maniataba y le robaba. Al igual que en el caso del taxista, los investigadores salieron a recorrer las calles y no tardaron en ubicarlo. “Operaba en una zona geográfica determinada y tenía rasgos particulares”, agregó la fuente.

Cómo se confecciona un identikit

El subcomisario Diego Maffía de la Policía Federal le explicó a Infojus Noticias que existen tres maneras de elaborar un identikit. La primera es a partir de una fotografía real de una persona X, en la que la persona elige distintas partes de la cara. Por ejemplo: los ojos de Ricardo Darín con la boca de Guillermo Francella y la nariz de Raúl Taibo. Otra forma es el típico “retrato hablado”, con un dibujante. Antiguamente, se hacía con lápiz y goma y ahora se utiliza tecnología y se dibuja sobre una pantalla. La tercera posibilidad, aunque cada vez menos utilizada, es la tecnología de los programas de ensamble. Se le muestra al testigo cientos de dibujos de tipos de ojos, labios y otras características para que elija.

En 2003, Horacio Conzi, empresario gastronómico de San Isidro, mató a Marcos Schenone porque lo vio besando a una chica que le gustaba a él. Durante sus 57 días prófugo, la Policía Bonaerense elaboró una serie de identikits que mostraban a Conzi con potenciales tipos de disfraces: bigotes, barba, teñido, peluca, etc. Finalmente, lo atrapó una comisión especial integrada por agentes de la Side y policías de la Federal.

Los dibujantes de rostro

Desde el Programa de Criminalística del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Nación, Eloy Torales, le explicó a Infojus Noticias que el software utilizado es importado y que es difícil comparar las fisionomías anglosajonas con las latinas. “Los dibujantes de rostros, que son artistas, están desapareciendo en los gabinetes de criminalística”, advirtió Torales.

Uno de ellos es Lorenzo Rodríguez, que trabaja en la División Individuación Criminal de la división de arte forense como dibujante de rostro. “Cuando la víctima está shockeada por lo que vivió trato de preguntarle cosas muy simples. Le pido que cierre los ojos y me describa el corte del rostro, si es alargado, triangular, ovalado, anguloso. Después le pregunto cómo es la nariz, los labios, los ojos, el estilo de cabello”, le contó a Infojus Noticias.

Proyección de rostro

Los identikits también se utilizan para la proyección de edades y buscar personas perdidas o desaparecidas en distintas circunstancias. Desde la Policía Federal recordaron el caso de un chico de tres años que le fue robado a su mamá, a fines de los ´90 en Córdoba. El año pasado, los especialistas hicieron una proyección con tecnología sobre cómo sería el joven después de quince años. Por una investigación en conjunto con la Justicia, lo encontraron: estaba viviendo en Estados Unidos con otra familia.