El fiscal Gerardo Pollicita pidió que declaren alumnos del Colegio Nacional de Buenos Aires. Piensa que podrían aportar datos sobre las personas que profanaron la iglesia San Ignacio de Loyola, en septiembre. El juez Oyarbide debe decidir si acepta el pedido.
El fiscal federal Gerardo Pollicita pidió que declaren alumnos del Colegio Nacional de Buenos Aires (CNBA) que podrían aportar datos sobre las personas que profanaron la iglesia San Ignacio de Loyola, en septiembre pasado. Ahora tendrá que decidir el juez federal Norberto Oyarbide si avanza en el pedido.
En el marco de la toma estudiantil del colegio, varias personas entraron a través de los túneles internos a la Iglesia de San Ignacio de Loyola el miércoles 25 de septiembre.
La toma duró del 17 al 27 de septiembre y fue en apoyo de la protesta contra la reforma educativa.
La iglesia es la más antigua de la ciudad de Buenos Aires y contigua al establecimiento educativo. Quienes entraron de noche produjeron destrozos y dejaron pintadas con frases ofensivas, como "la única iglesia que ilumina es la que arde".
“Se presume que fueron estudiantes, pero hay que constatarlo”, le dijeron a Infojus Noticias fuentes judiciales. Los profanadores forzaron cuatro puertas para llegar al templo: quemaron el sillón sacerdotal, un banco de la iglesia y orinaron en un altar.
Como respuesta, tres días después el Foro Nacional Patriótico (FoNaPa), de impronta nazi y que apoya a los procesados por delitos de lesa humanidad, se presentó en el colegio buscando a los responsables de haber atacado la iglesia.
La semana pasada, el rector del CNBA, Gustavo Zorzoli, sancionó adiez de los 26 alumnos acusados por la toma del edificio y algunos de ellos quedarían libres. Todavía no hay sanción por la profanación porque no fueron identificados.
El rector declaró ayer ante la Justicia que recibió amenazas por correo electrónico. Le escribieron: “Sacá las sanciones o se te pudre todo, la puta que te parió, mirá que sabemos dónde vivís. A los pibes no se los sanciona. Último aviso”.
En una carta a la comunidad educativa, Zorzoli expuso: “Los destrozos más importantes son la apertura de los talleres de carpintería y electricidad de donde hay faltantes, el vaciamiento de varios matafuegos sobre el tatami donde se practica judo, la rotura de más de 15 puertas y ventanas a distintos espacios”, describió.
Respecto de las amenazas, Zorzoli declaró sobre quien cree que es autor de las amenazas que recibió por correo electrónico para que no sancionara a los alumnos que tomaron el colegio. Es por una investigación del propio colegio del área de informática.
Según pudo averiguar Infojus Noticias, el rector se comprometió a entregar a la Justicia en los próximos días un sumario exhaustivo con los daños del edificio.
La causa judicial de los daños del edificio del CNBA y la profanación de la Iglesia pasó de la justicia contravencional porteña a la justicia federal, porque se trata de edificios considerados patrimonio cultural.