Después trascendidos e idas y vueltas en Comodoro Py, la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Fernández continúa en el juzgado federal N° 3, de Daniel Rafecas, que está de vacaciones. El juez subrogante, Sebastián Ramos, decidirá en las próximas horas si se declara competente o no.
El tercer piso de los tribunales Federales de Comodoro Py es el epicentro donde se dirime la competencia de la denuncia presentada por el ex titular de la UFI-AMIA, Alberto Nisman, cuatro días antes de morir. Del ala central a la izquierda está el despacho del juez Ariel Lijo, a quien Nisman le presentó la denuncia por encubrimiento en la causa AMIA, y a la derecha, el de Sebastián Ramos, titular del juzgado Federal N° 2. Ramos subroga el juzgado N° 3, a cargo de Daniel Rafecas, que está de vacaciones, y a quien le tocó la denuncia tras el sorteo al que la envió Lijo, después de excusarse. Ayer trascendió erróneamente que Rafecas se había declarado incompetente. Eso, como informó Infojus Noticias, nunca sucedió. Rafecas ya estaba de viaje en el exterior cuando le llegó la causa y Ramos no estaba en Comodoro Py por un problema de salud.
Esta mañana, Ramos llegó a primera hora y se puso a trabajar en el tema, por lo que entre las próximas horas de hoy y las primeras de mañana podría haber novedades. En Comodoro Py se prevé que rechazará la competencia y devolver la causa al juzgado de Lijo. De esta forma terminará siendo la Cámara Federal la que determine quién es el juez competente para investigar. En los tribunales muchos aseguraban que el viernes, aún antes de saber si la causa iría a sorteo, Rafecas había dejado un escrito en el que la rechazaba.
No habilitar la feria
El 14 de enero pasado Nisman presentó la denuncia por encubrimiento, de casi 300 páginas, en la que acusa a la presidenta Cristina Fernández y al canciller Héctor Timerman, entre otras personas. Lo hizo en el juzgado de Lijo, que estaba siendo subrogado por la jueza María Servini de Cubría. La magistrada rechazó habilitar la feria para tratar la presentación porque el escrito del fiscal no estaba acompañado por "los elementos probatorios".
El lunes 19, tras conocerse la muerte de Nisman, ocurrida el domingo 18, Lijo interrumpió sus vacaciones y, sin habilitar la feria, volvió para resguardar la prueba. Ese mismo día mandó a un empleado de su confianza a retirar la caja con materiales y los CD’s con 5000 horas de escuchas vinculadas a la denuncia. Al día siguiente, Lijo difundió públicamente la denuncia a través del Centro de Informaciones Judiciales (CIJ). Parte de ella estaba “testado” para que no se vieran lo que eran medidas de prueba. En las últimas horas, y en medio de la polémica que se generó entorno de un pedido de desafuero y detención de la presidenta, muchos supusieron que esa parte tapada era la que pedía esas medidas. En verdad se tratadas del pedido allanamientos de la casas de Timerman, el diputado nacional Andrés Larroque; del dirigente Luis D´Elía; el líder de Quebracho, Fernando Esteche; Ramón Allan Bogado, y Jorge Khalil, a quien Nisman había señalado como representante de los iraníes en la Argentina.