A través de su cuenta de Twitter, Alejandro Vanoli afirmó que fueron cancelados capital e intereses, por un monto total de 5.900 millones de dólares. Además, aseguró que hay niveles de reserva suficientes “para la ejecución de la política cambiaria”. El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas informó que procederá a la colocación de dos nuevos títulos.
El presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, afirmó esta tarde que los procedimientos para acreditar la cancelación del capital e intereses del Boden 2015, por un monto total de 5.900 millones de dólares, “han culminado éxitosamente” y que el nivel de reservas existente “es suficiente para la ejecución de la política cambiaria”. A través de su cuenta en la red social Twitter, Vanoli recordó que éste es “es el pago de deuda más significativo de los últimos años”.
En horas de la mañana, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Axel Kicillof, había reiterado que se pagarían el capital y los intereses del Boden 2015, al que calificó como vencimiento “de una magnitud especialmente abultada”. El funcionario, además, había afirmado la importancia del cumplimiento de pago para el país, “más allá del volumen apreciable” del título.
En declaraciones a radio Del Plata, Kicillof también recordó: “Hubo pocos vencimientos de esta naturaleza, los últimos bonos de este tamaño fueron en los años ’90 y cayeron en default en 2001”.
Vanoli, por su parte, informó que “durante el resto del año y, en 2016, los vencimientos de deuda son muy inferiores”. En ese sentido, subrayó que “la mecánica de pago (del Boden 2015) implicó la participación de cámaras compensadoras y bancos agentes en distintas partes del mundo” y agregó que “luego de la cancelación del Boden 2015, el nivel de reservas es suficiente para la ejecución de la política cambiaria”.
En ese sentido, se había expresado el ministro Kicillof, al recordar en relación al impacto del pago en las reservas monetarias, que el año pasado se había llegado a 25 mil millones de dólares y hoy esa cifra se elevó hasta 33 mil millones. Esto es “mucho más de lo que decían los pronósticos de los especialistas que están en el PRO y que hablaban de 15 o 20 mil millones a fin de año”, en el marco de “campañas que buscan no reconocer que la economía da señales de una reactivación importante”, apuntó el ministro.
En cuanto a la expectativa sobre la licitación prevista para mañana del nuevo bono Boden 2020, Kicillof admitió que “dependemos bastante de las condiciones internacionales, si no hay una cosa extraordinaria los inversores van a querer comprar bonos argentinos”. Y explicó que no se optó por un canje debido a “la enorme volatilidad de los mercados internacionales”, donde la incertidumbre provocó que los bonos de todos los países hayan perdido precio, incluso los de la Argentina, aunque en menor medida.
Durante esta jornada, el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas también anunció que procederá a la colocación de dos nuevos títulos: uno, denominado en dólares estadounidenses, cuya suscripción y pagos se realizarán en pesos vinculación a la evolución del tipo de cambio (“dollar linked”); y otro denominado en pesos, el cual devengará intereses en función de la tasa BADLAR, a ser licitados en uno o más tramos.
Los nuevos instrumentos serán licitados el próximo jueves 8 de octubre, por 500 millones de dólares, para el primero; y tres mil millones de pesos, para el segundo. En ambos casos, los montos podrán ampliarse.
El proceso se llevará a cabo de acuerdo con los procedimientos aprobados por la Resolución Conjunta de la Secretaría de Hacienda N° 31/15 y de la Secretaría de Finanzas N° 10/15 y bajo los lineamientos de la estrategia de financiamiento establecidos mediante la Ley de Presupuesto para el año en curso.
En cuanto a la expectativa sobre la licitación prevista para el nuevo bono Boden 2020, el ministro Kicillof admitió: “Dependemos bastante de las condiciones internacionales, si no hay una cosa extraordinaria los inversores van a querer comprar bonos argentinos”. En ese sentido, explicó que no se optó por un canje debido a “la enorme volatilidad de los mercados internacionales”, donde la incertidumbre provocó que los bonos de todos los países hayan perdido precio, incluso los de la Argentina, aunque en menor medida.
“Para que haya un canje por un bono existente tiene que haber igualdad de precios o equivalencia entre el que vence y el futuro, y estos últimos están rindiendo mal, ya que están sometidos a turbulencias y hubo fuga de capitales de todos los países emergentes”, agregó.
En su declaración matinal, el ministro precisó que “los inversionistas extranjeros ven lo que pasa en el mundo, tienen una enorme incertidumbre y se mueven en manada”, con lo cual, “si hay un mal día, los capitales se van a plazas tradicionales, como Londres o Nueva York”. Además, rechazó las “campañas mediáticas, de la oposición y de falsos expertos, que quieren sembrar miedo y desánimo y dicen que no van a alcanzar los recursos”.
Télam/PW/LL