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Mañana continúa el debate en comisiones de las leyes económicas sobre las que el Poder Ejecutivo encarará la gestión pública en 2014. El Gobierno ya giró el proyecto de ley de presupuesto al Congreso y el jueves a la noche ingresaron por mesa de entradas los de prórroga de la Emergencia Económica, de los impuestos al cheque, y del adicional sobre el cigarrillo, entre otros.

El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, presentó estas iniciativas la semana pasada. Lo hizo ante un plenario de las comisiones de Presupuesto y Finanzas de la Cámara de Diputados. Allí lo acompañaron el secretario de Política Económica Axel Kicillof, el de Finanzas Adrián Cosentino, y el de Hacienda, Juan Carlos Pezoa. El equipo económico analizó la proyección presupuestaria para 2014 ante los diputados, pero la mayoría de los representantes de la oposición no se quedó hasta el final y no estuvo presente al momento de formular preguntas, críticas o propuestas.

La Ley de Presupuesto contempla un crecimiento del 6,2 por ciento de la economía nacional, estima un dólar promedio de alrededor de 6,33 pesos y prevé un aumento del índice de precios al consumidor de 9,9 por ciento entre diciembre de 2012 y diciembre  de 2013. Las previsiones del Ejecutivo surgen del balance de la coyuntura internacional y la combinación de políticas económicas contracíclicas - medidas para evitar reacciones desfavorables del mercado- para sostener el crecimiento. Uno de los pilares será el incremento del 19,2 por ciento de la inversión pública, y la continuación del proceso de desendeudamiento.

Además de proyectar el devenir de las finanzas nacionales durante el 2014, la Ley de Presupuesto rige la planificación de la economía, las prioridades y las decisiones del Gobierno al administrar las arcas públicas.
Como se prevé que una parte de la recaudación provenga de impuestos que se establecieron en forma excepcional -como el impuesto al cheque y el adicional de emergencia sobre el cigarrillo, entre otros- la ley que los prorroga un año será tratada en simultáneo a la presupuestaria. También podría ser prorrogada la ley de Emergencia Económica. Gestada en 2002, dotó al Ejecutivo de herramientas para sortear situaciones de excepción. El Gobierno busca conservar las facultades que le concede esa ley, atento al delicado contexto de las finanzas internacionales y el lobby de los fondos especulativos que litigan contra la Argentina en los tribunales de Estados Unidos.

La sanción de esa normativa determinó que las tarifas de los servicios públicos se congelaran. Desde entonces cualquier modificación de las condiciones de prestación se debe acordar con el Ejecutivo. La ley  habilitó al Gobierno a establecer el tipo de cambio entre el peso y las divisas extranjeras, y le concedió la facultad de pautar retenciones a la exportación de hidrocarburos. Dado el consumo interno que generó el crecimiento de la industria, este instrumento resultó crucial para evitar el déficit energético.  

Ahora el bloque del Frente para la Victoria trabaja en la Cámara baja para garantizar los votos necesarios para la aprobación de las leyes y busca darles media sanción el miércoles 25. De ser así, las normas económicas serían finalmente sancionadas durante la primera quincena de octubre, a un tiempo prudencial de los comicios legislativos del 27, para no corroer el debate con planteos electorales.