El secuestro de Macri y la “banda de los comisarios”: la historia continúa
Empezó esta semana el juicio contra cuatro ex policías federales y un ex funcionario judicial: están acusados de torturar a Juan Carlos Bayarri para que se autoincrimine en el secuestro de Mauricio Macri, ocurrido en 1991. Bayarri fue condenado a perpetua y llegó a estar preso doce años. En 2004, la Cámara Federal porteña lo absolvió.
A Macri lo secuestraron el 25 de agosto de 1991. Estuvo doce días en cautiverio.
Doce años, seis meses y cinco días es el tiempo exacto que Juan Carlos Bayarri, un ex sargento de la Policía Federal, estuvo preso por un secuestro que no cometió. Bayarri fue detenido y condenado a perpetua en base a una confesión hecha bajo torturas. Después de golpes y amenazas, el hombre dijo haber sido parte de la “Banda de los comisarios”, que secuestró a Mauricio Macri en 1991. En 2004, la Cámara Federal porteña lo absolvió y el caso llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos que condenó a la Argentina a indemnizar a la víctima e instó a la Corte Suprema a investigar y sancionar a todos los responsables de lo sucedido. El miércoles pasado, en el Tribunal Oral Criminal número 19 de la ciudad de Buenos Aires, comenzó el debate que juzgará a cuatro ex policías federales y un ex funcionario judicial acusados de “imposición de tormentos y privación ilegal de la libertad”.
En noviembre de 1991, un grupo de agentes vestidos de civil y sin orden judicial detuvieron a Bayarri y a su padre (hoy fallecido). Esposados y encapuchados los llevaron a un lugar ad hoc: al ex centro clandestino de detención “El Olimpo”, en Floresta. Las torturas duraron tres días, hasta que los trasladaron al Departamento Central de Policía. “Si querés seguir vivo y volver a ver a tu viejo, te tenés que hacer cargo de todo esto”, le dijeron los policías a Bayarri. “Esto” eran cinco delitos cometidos entre el ’78 y el ’91, uno de ellos era el secuestro del actual jefe de gobierno porteño. La tortura logró su efecto: aparecieron las palabras y Bayarri se auto inculpó.
A Macri lo secuestraron de la puerta de su casa de Villa del Parque, el 25 de agosto de 1991. Estuvo doce días acompañado nada más que por un televisor, a través del que seguía la cobertura mediática de su secuestro, en el sótano de una casa de Boedo. A meses del secuestro apareció una nota en el despacho del ya fallecido juez del Juzgado de Instrucción 25, Nerio Bonifati, que estaba a cargo de la instrucción del caso: “En el secuestro de Macri tienen algo que ver el “Pelado” Bayarri y Carlos Benítez”, decía.
En poco tiempo, Bayarri y Benítez fueron detenidos. Luego sucedió lo mismo con otros policías: José “El Turco” Ahmed, Miguel Angel “Jopo” Ramírez, Carlos Alberto Benito, Héctor Daniel Ferrer, Raúl González, Juan Carlos Arza y Luis Hugo Andersen.
En 2001 la causa llegó a juicio oral. El juez federal Rodolfo Canicoba Corral condenó al ex subcomisario Ahmed, a Bayarri y a Ramírez a reclusión perpetua. El resto de los acusados recibió diferentes penas. La “Banda de los Comisarios” tenía en su haber una serie de secuestros acreditados: el de Karina Werthein en 1978, el de Rudi Apstein en 1979, el de Julio Dudoc en 1979, el de Sergio Meller en 1984 y el de Macri.
La sentencia de Canicoba Corral fue apelada y abrió, como una mamushka, una causa más. Tres de los ex policías condenados, entre ellos Bayarri, aseguraban haber declarado ser parte de la banda bajo amenazas. El juzgado de Luis Alberto Zelaya comenzó a investigar a una decena de federales que integraban Defraudaciones y Estafas por privación ilegítima de la libertad y torturas. Zelaya sobreseyó tres veces a los policías y las tres veces la Sala VII de la Cámara del Crimen revocó sus fallos y ordenó que profundizara las investigaciones. Había testigos que podían dar cuenta de las torturas de Benito, Bayarri y Ramírez.
En el caso se aplicó la doctrina del “fruto del árbol venenoso”. Todos los frutos surgidos del mismo tronco estaban viciados. En 2004 la Cámara Federal porteña absolvió a Bayarri y a Benito.
Bayarri elevó su reclamo la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que en 2008 condenó al Estado argentino por violación de derechos humanos cometidos en democracia. El caso se denominó “Bayarri vs. Argentina”. La Corte internacional condenó a la Argentina a pagar una suma indemnizatoria de u$s295.000, y además instó a la Corte Suprema a investigar y sancionar a todos los responsables. Fue la tercera condena dictada por dicho organismo contra el país por violaciones de derechos humanos cometidos por funcionarios de la Policía Federal Argentina.
Esta semana, el pedido del organismo internacional se materializó: los responsables del secuestro y las torturas contra Bayarri comenzaron a ser juzgados. Se trata de cuatro ex policías federales: Carlos Alberto Sablich, Carlos Jacinto Gutiérrez, Alberto Alejandro Armentano y el suboficial Julio Roberto Ontivero. Otro de los imputados es un ex funcionario judicial, Eduardo Albano Larrea, que se encontraba al frente de la Secretaría número 145 del Juzgado de Instrucción 25, a cargo de Bonifati.
En la primera audiencia se leyeron los requerimientos de elevación a juicio y las imputaciones. Las defensas pidieron la nulidad del proceso, entre otros requerimientos y el Tribunal decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo jueves. Será un juicio largo. Hasta el momento son ocho las audiencias pactadas y se espera las declaraciones de más de 40 testigos. A mediados de diciembre el Tribunal dictará su veredicto.
El TOC 19 está integrado por los jueces Horacio Barberis, Raúl Llanos y Alberto Ravazzoli. El fiscal que representará al Ministerio Público Fiscal es Eduardo Marina.
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