El Centro de Logística Electoral Nacional estuvo a cargo de la preparación de las 430 toneladas de material que se remiten a los 14.500 lugares de votación. Qué reciben las autoridades de mesa, cuáles son los principales pasos que deben cumplir, cuántos efectivos se destinan a garantizar la seguridad del proceso y algunos detalles más del operativo electoral del próximo domingo.
Para que las elecciones sean posibles existe un trabajo previo que lleva meses e involucra a cientos de personas. Desde la selección, armado y distribución de los elementos necesarios para armar la mesa electoral hasta la apertura del acto electoral, su clausura y escrutinio, Infojus Noticias te cuenta cómo se preparó todo el operativo para el domingo y algunos detalles a tener en cuenta.
En marzo pasado, el Centro de Logística Electoral Nacional, a cargo de Claudio Luján, comenzó a organizar las 430 toneladas de material –entre útiles, cartelería y urnas de cartón–, que empezaron a distribuirse desde junio, a los juzgados electorales de todo el país. Con esa documentación, se abastece a las 93.017 mesas de los 14.500 establecimientos de votación que funcionarán el 25 de octubre.
La previa implicó, además, que alrededor de ochenta personas trabajaran en el depósito centralizador de Ancaste 3791, del barrio porteño de Pompeya. En esos dos mil metros cuadrados, las cajas con material se apilaron como paredes, hasta que el operativo de distribución a cargo del Correo Argentino se puso en marcha, en agosto. Luján explicó que los camiones, precintados y numerados, salieron hacia “las Secretarías Electorales de cada provincia, donde la Justicia se encargará de armar y rotular cada una de las urnas, es decir, de darles identidad”. El domingo, cada presidente de mesa recibirá su urna y, adentro, la caja con el resto del material.
Autoridades de mesa y material electoral
Cada mesa de votación, cuenta con un presidente y su suplente como autoridades de mesa. Tienen la obligación de presentarse 7.30 en el lugar asignado y verificar la existencia de los materiales necesarios para abrir la elección. Tienen credenciales y deben exhibirlas durante toda la jornada.
El padrón de mesa que reciben es para uso exclusivo del presidente, porque allí se encuentran los comprobantes troquelados que se entregan a cada votante luego del sufragio. Hay un ejemplar auxiliar del padrón para uso del suplente o los fiscales y uno que se exhibe en el exterior del establecimiento de votación.
La cartelería que contiene cada urna sirve para identificar el cuarto oscuro y la mesa correspondiente. Además, se les remite un instructivo para los votantes –en los que se muestran las diferentes formas de voto (válido, nulo, recurrido, de identidad impugnada)– y otro con las disposiciones electorales que regulan el acto electoral, con un detalle de los delitos electorales.
“Seis pasos del elector”
Un cartel con los “Seis pasos del elector” funciona como ayuda memoria para los electores distraídos. Buscarse en el padrón, presentarse en la mesa con el último documento de identidad emitido (puede votarse con cualquiera, pero siempre debe ser el último), ingresar al cuarto oscuro, meter la boleta en el sobre que lleva las firmas de autoridades y fiscales, colocar el voto elegido, cerrar el sobre, salir y depositarlo en la urna, firmar el padrón, quedarse con el troquel que funciona de comprobante. En esta oportunidad, muchos jóvenes de 16 años votarán por primera vez para elegir presidente.
Las autoridades también reciben un manual de orientación para el caso en que tengan electores con capacidades reducidas. En sus cajas, también tienen dos fajas de seguridad (una que deberán colocar para iniciar la elección y otra que servirá como reaseguro para luego del escrutinio); cinco adhesivos para sellar la urna; y un kit de útiles (dos biromes de tinta negra, un fibrón, cinta adhesiva y una regla). Asimismo, reciben un Código Electoral Nacional, sobres, documentación para el escrutinio y un sobre con un ejemplar de cada una de las boletas –oficializada, firmada y sellada por la Justicia Nacional Electoral–, que le servirán a las autoridades de mesa para cotejar cuáles son las boletas que los fiscales pueden dejar en el cuarto oscuro.
El cierre del acto electoral
A las 18, se cierran las puertas los lugares de votación. Los rezagados que quedan en la fila, a la espera del voto, están autorizados para completar el proceso y cumplir con su derecho. El escrutinio nunca comienza antes de esa hora, aun cuando hubieran votado todos los electores de una mesa.
Recién entonces, el presidente de mesa debe tachar en el padrón, con lapicera negra, a los electores que no fueron a votar. Luego, contabilizar la cantidad de personas que emitieron su voto y asentar el número en el padrón, en el Acta de Escrutinio, en el Certificado de Escrutinio y en el telegrama. Ese resultado debe coincidir con la cantidad de sobres dentro de la urna.
El conteo se realiza en el cuarto oscuro: el presidente de mesa y su suplente son los únicos autorizados a tocar la urna. Los fiscales pueden presenciar el acto, hacer comentarios o recurrir la calificación de los votos, pero no están autorizados a hacer ninguna tarea de contabilización.
Se trata de un proceso minucioso. La documentación final se remite a la Justicia Electoral. El material sobrante (boletas y sobres sin uso), se colocan en un sobre color madera –parte del kit oficial–, que deberá tener los datos de la mesa correspondiente. La urna sellada, el sobre color madera y el de plástico (que contiene todo el resto de la documentación), deben entregarse al empleado del Correo Argentino correspondiente, junto al telegrama final.
La seguridad en el acto electoral
En materia de Seguridad, en conjunto con el Ministerio de Defensa, la cartera de Justicia y Derechos Humanos garantiza un operativo que será supervisado desde el Edificio Libertador, en el Comando Nacional Electoral, y que pondrá en movimiento, igual que durante las PASO, a 96 mil hombres de las Fuerzas Armadas y de Seguridad para custodiar las urnas en todo el país.
Desde ese Comando, se supervisa el repliegue de las urnas, luego del escrutinio con los telegramas firmados por los presidentes de mesa y los fiscales que presenciaron el conteo. Se utilizarán 5 mil vehículos, aviones, helicópteros y está previsto el uso de 80 mulas para que el proceso electoral llegue a los rincones de más difícil acceso en provincias serranas como Salta, Jujuy y Córdoba. Desde el Comando, se realizará un seguimiento satelital del transporte en el repliegue de urnas para garantizar la transparencia de la elección.
El día después
Sobre las autoridades educativas, recae la decisión de dictar –o no– clases el día 26, en aquellos establecimientos que oficiaron de lugar de votación. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Buenos Aires, Chubut, Misiones, Mendoza, Corrientes y Entre Ríos ya confirmaron que el lunes estará destinado a la limpieza y desinfección de los lugares. En algunos casos, sólo suspenderán las actividades del turno mañana.
JC/LL