Lo afirmó el director nacional electoral, Alejandro Tullio. "Las versiones que circulan sobre la recuperación de votos no tienen ningún asidero. No hay una modificación acumulada que altere el resultado final”, aclaró el funcionario.
El director nacional electoral, Alejandro Tullio, ratificó hoy que el resultado del escrutinio definitivo sigue la tendencia marcada por el provisional, y señaló que "la variación" que pudiera haber sería "insignificante". "Las versiones que circulan sobre la recuperación de votos no tienen ningún asidero. No hay una modificación acumulada que altere el resultado final, como resultado del escrutinio definitivo que ya concluyó en 23 jurisdicciones, más bien el resultado ha ratificado los números del escrutinio provisorio", dijo Tullio en diálogo con radio Del Plata. Agregó que "aún falta concluir el escrutinio definitivo en la provincia de Buenos Aires", lo que llevará "probablemente hasta mañana (en referencia a hoy sábado".
Respecto a las actas ya escrutadas de las 23 jurisdicciones, Tullio señaló que no se registró "una variación significativa" respecto al escrutinio provisional y recordó que el escrutinio definitivo incluye "el análisis de cada una de las actas, su revisión y luego la transcripción de los resultados, en presencia de una junta electoral compuesta de tres magistrados, funcionarios judiciales y los apoderados de los partidos".
Tullio explicó que si hubiera habido algún cuestionamiento de parte de algún partido político respecto al acta, se procede a abrir las urnas y realizar un recuento de los votos. Dijo también que en las 23 provincias se llegó al 100 por ciento de los votos escrutados y que en el caso de la provincia de Buenos Aires, por ser la de mayor cantidad de electorado (40 por ciento del total), el escrutinio definitivo llevará un poco más de tiempo.
En el definitivo no hay margen de error
Tullio reiteró que "no hay una conducta sistemática o una alteración sistemática que pudiese levantar sospechas" y repitió que la diferencia podría "achicarse, ajustarse un poquito", pero "nunca revertirse" tal como están dados los números. Y relató también que el día del balotaje "desde las 21" tenían "las proyecciones que decían que si bien la diferencia podía achicarse, ya no cambiaría la tendencia", que le dio el triunfo por 2,8 puntos porcentuales a Mauricio Macri.
El funcionario explicó también que en el caso del escrutinio provisorio hay un margen de error dado por "la velocidad" de los telegramas, pero dejó claro que en el definitivo no lo hay, ya que se trata de otro tipo de procedimiento que incluye "un análisis" en el que "se toman varios minutos" antes de volcar los resultados. Además, puntualizó: "las juntas electorales que analizan las actas están compuestas por tres magistrados", y lo hacen en presencia de los apoderados de los partidos y funcionarios judiciales.
Recordó que en total se votó en 13.000 escuelas de todo el país, 5.000 de las cuales estaban en la provincia de Buenos Aires, y aseveró que "el hecho de que sean tantas escuelas en la provincia de Buenos Aires es lo que provocó la demora el día del balotaje en el escrutinio provisorio, primero por un tema logístico, y luego informático, ya que se tiene que recorrer escuela por escuela e ir levantando los telegramas".
Por eso, dijo, la diferencia entre ambos candidatos comenzó a achicarse en el último tramo de la jornada, como resultado del ingreso de los datos de la provincia de Buenos Aires, donde ganó Scioli. Finalmente, dejó claro que "en Argentina es prácticamente imposible no descubrir" alguna situación de fraude, porque "es muy simple el sistema".
Télam/RA