Infojus Noticias

El dato alteró la rutina del comicio. En un pasillo del Normal 7, en la ciudad de Buenos Aires, Effy esperaba en la fila para entrar al cuarto oscuro. Su mamá le avisó a todos: era la primera vez que Effy iba a votar. La hija convirtió inmediatamente en el centro de la atención y de los aplausos. Effy se llama Elizabeth Chorubczyk, tiene 25 años y ayer pudo votar por primera vez, a partir de la coincidencia de dos rasgos de su biografía: es migrante y trans. La jornada marcó un hito en la larga historia de trámites y burocracias que recorrió su DNI hasta poner el voto en la urna con la identidad que eligió. En las primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO) no había podido hacerlo: el viernes anterior había dejado la clínica, después de la operación de cambio de sexo.

En las elecciones de ayer 3500 personas transexuales, travestis y transgénero pudieron votar con su identidad autopercibida. Las PASO fueron las primeras elecciones en las que este grupo de ciudadanos figuró en los padrones con el nombre y el género deseado, consecuencia directa de la Ley de Identidad de Género sancionada en mayo de 2012.

Sin embargo, en las PASO hubo inconvenientes a la hora de votar. Marcela Romero, presidenta de la Asociación Travestis Transexuales Transgéneros de Argentina (ATTTA) contó a Infojus Noticias que en agosto “calculamos que un veinte por ciento de las y los compañeros que quisieron votar no pudieron hacerlo, o debieron usar el nombre registrado al nacer aunque ya tenían el DNI nuevo”. Frente a estos inconvenientes, ATTTA y la Federación Argentina de lesbianas, gays, bisexuales y trans (FALGBT) tuvieron una reunión con la Secretaría de Actuación de la Cámara Nacional Electoral para que tomaran las medidas que garantizaran la corrección de los padrones. En ese encuentro, la Cámara Nacional Electoral anunció que no iba a haber sanciones para las personas trans que no votaron en las PASO porque el padrón no estaba en condiciones.

Ayer, en cambio, pudieron hacerlo sin obstáculos. Esteban Paulón, presidente de la FALGBT, dijo a Infojus Noticias: “No tuvimos reportes de inconvenientes. Ante los problemas de adecuación de los padrones, un mes antes tuvimos una reunión con la Secretaría electoral y se acordaron mecanismos para resolverlo y que no haya penalidades por no haber votado. A raíz de ese acuerdo estuvo despejado el camino”.

Marcela Romero, desde la oficina de ATTTA en Buenos Aires, concluyó: “Lo de ayer fue algo histórico para nosotras”. En las redes sociales muchas activistas trans postearon sobre su voto. Ornella Infante, de ATTTA - Río Negro, escribió en su muro de Facebook después del mediodía: “Hasta el momento todas las compañeras y compañeros que accedieron a la Ley de Identidad estamos votando sin ningún problema”. Hubo muchos comentarios como éste y casi ningún reporte de conflicto.

Camila Sosa Villada, artista trans que vive en Córdoba Capital, sí tuvo inconvenientes pero no con la justicia electoral sino con el fiscal de un partido político. Relató a Infojus Noticias que “un fiscal de la mesa en la que me correspondía votar estaba empecinado en buscarme la vuelta, en no dejarme votar. Tuve que buscar dos veces a alguien de la junta electoral para que le dijera que sí podía”.

“No tuvimos quejas de las chicas”, informó Mary Robles, representante de ATTTA en la provincia de Salta, donde hay 400 transexuales, travestis y transgénero con DNI en condiciones de ejercer el derecho al voto con la identidad elegida. Robles registró una sola agresión de un ciudadano que iba a votar hacia una mujer trans que estaba fiscalizando. “No hubo problemas para votar en la provincia. Hubo un incidente con una compañera trans que estaba fiscalizando en Almirante Brown y le impugnó el voto a un hombre por voto cantando. Él empezó a insultarla por su condición de trans, armó un escándalo, tuvo que intervenir la Gendarmería”, relató Robles a Infojus Noticias.

Ornella Infante coordinadora de la región Patagonia de ATTTA (La Pampa, Santa Cruz, Neuquén, Río Negro y Chubut) también afirmó a Infojus Noticias que “hasta ahora no hubo ninguna denuncia de inconvenientes para ejercer el derecho al voto, a diferencia de lo que sucedió en las PASO”.

La historia de Effy

Effy es una reconocida artista trans, nacida en Israel, adonde sus padres habían emigrado por motivos económicos. Hace cinco años Effy optó por la nacionalidad argentina y quiso tener un DNI con la identidad sexual que eligió. Inició los trámites antes de la sanción de la Ley de Identidad de Género. Se topó con un obstáculo tras otro y recibió sucesivos rechazos: la imagen y el nombre no coincidían con el sexo registrado.

Cuando Effy estaba por iniciar el camino judicial, se sancionó la Ley de Identidad de Género. Pero la ley contempla el caso de los nativos -las personas nacidas en Argentina- y de los extranjeros, no el de los optantes, personas que como Effy eligieron ser argentinas. Finalmente, a partir de la ayuda de otros activistas y de la intervención de la Secretaría de Derechos Humanos, Effy obtuvo su DNI en enero.

“Muchos dicen que un DNI no significa nada. Para mí, como me lo negaron tantas veces y lo luché junto mi familia y amigos, va a ser la primera vez que voy a formar parte de un proceso democrático... y para mí sí es importante, aunque importancia es una palabra relativa, prefiero decir, que para mí sí significa algo”, escribió Effy después de votar, en su muro de Facebook.

Ayer fue al Normal 7 con su papá, su mamá y su hermana. La familia le contó a todos los que estaba por pasar. Le sacaron fotos mientras metía el sobre en la urna y las autoridades de mesa la aplaudieron, como hacen con los jóvenes de 16 a 18 años. “Me acordé de cuando estaba en la escuela primaria, cuando hicieron un simulacro de voto y como yo no tenía documento porque recién habíamos vuelto de Israel, no pude participar. Y después lo volví a vivir de grande. Fue una alegría enorme poder votar, ser parte”, dijo Effy.