En próximas elecciones, algunas de las personas que fueron desaparecidas durante la última dictadura cívico-militar figurarán como tales en el padrón electoral. Esto se da como consecuencia de la última reforma y junto al estreno de un nuevo modelo de padrón.
En las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del próximo 11 de agosto, algunas de las personas que fueron desaparecidas durante la última dictadura cívico-militar figurarán como tales en el padrón electoral, informó hoy Página/12. Esto se da como consecuencia de la última reforma y junto al estreno de un nuevo modelo de padrón. No estará la totalidad de los desaparecidos durante la última dictadura, sino solo aquellos por quienes sus familiares hayan realizados algún tipo de gestión frente al Estado.
La inclusión de la situación de este grupo de personas es resultado de la modificación del Código Electoral a partir de la ley 24.321, sancionada en 2009 y reglamentada por decreto presidencial (935/10) unos meses después.
El cambio pone fin a un hecho que se daba año tras año donde personas que fueron víctimas del terrorismo de Estado y están desaparecidas figuraban como si vivieran y estuvieran en condiciones de ir a votar. En muchos de los casos, la dirección que aparecía en los padrones era, precisamente, la del domicilio en el que habían sido secuestrados.
Siete años antes del decreto presidencial, dos hijas de desaparecidos habían pedido a la Justicia que los nombres de sus padres, figuraran en el padrón pero que se dejara constancia de que eran “ausentes por desaparición forzada”. Argumentaban que el Estado tiene “deber de verdad” y como “no pudieron dilucidar la suerte de cada desaparecido, por lo menos no debería continuar mintiendo”.
La Justicia desmintió ayer una cadena de correos electrónicos en los que se denuncia que Patricia Julia Roisinblit, hija de la vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Rosa Roisinblit, desaparecida desde 1978, está viva y figura en el padrón electoral. Fuentes judiciales explicaron al matutino que “efectivamente Roisinblit figura en el padrón electoral y se trata de la misma persona desaparecida pero aparece ’grisada’, es decir un sombreado con color gris sobre su nombre como el resto de las personas desaparecidas” incorporadas en ese listado. En el nuevo padrón, incluso, en la última columna a la derecha dice ‘desaparición forzada’”.
La fuente consultada por Página/12 aclaró que el número de desaparecidos que figurará en el padrón con la aclaración pertinente, es mucho menor al número total de desaparecidos que figura en los listados de los organismos de derechos humanos. Aclaró también que para incluirlos en el padrón la Justicia Electoral tiene que recibir la comunicación de la Secretaría de Derechos Humanos y que no puede hacerlo sin una constancia del Estado que reconozca la situación.