Lo dijo José Sbattella a Infojus Noticias. Hoy se desarrolló una audiencia pública para definir si Sbatella sigue al frente de la UIF. Participaron legisladores y expertos en Derecho y Economía. Se evaluaron las observaciones a la propuesta de designación de presidente y vicepresidente de la Unidad de Información Financiera.
A las ocho de la mañana empezó la audiencia pública que evalúa las observaciones a la propuesta de designación de presidente y vicepresidente de la Unidad de Información Financiera (UIF). En el salón Emilio Mignone de la Secretaría de derechos Humanos de la Nación, expositores a favor y en contra de la designación de José Sbattella y Germán Saller como autoridades del organismo antilavado plantearon sus fundamentos hasta la tarde. Al finalizar la audiencia, Sbattella señaló a Infojus Noticias: "Cambió la institucionalidad del sistema antilavado en la Argentina. Se generó una cultura de prevención del delito con participación pública y privada que no existía. Esto sirve, pero también genera enemigos."
Sbattella cumplió su primer mandato al frente de la oficina especializada en antilavado. Durante los últimos cuatro años se desempeñó como titular del organismo, y promovió el ingreso de la UIF como querellante en decenas de causas en las que el lavado de dinero había surgido de actividades ilícitas de todo tipo: derivadas del terrorismo de estado, narcotráfico, fraude bancario, tráfico de armas y trata de personas.
La audiencia pública fue programada por el Programa Nacional de Monitoreo de la Implementación de Políticas para la Prevención del Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo, presidida por Diego Sarrabayrouse, secretario ejecutivo de ese ente. A lo largo del día de hoy, María Gabriela Barrionuevo, asesora del programa, moderó la audiencia y leyó los antecedentes de los expositores.
Los participantes se inscribieron entre el 27 de enero y el 11 de febrero. La mayoría fueron diputados y senadores nacionales, y especialistas en Derecho y Economía. Las oposiciones se basaron en las impugnaciones presentadas durante el período legal, que cuestionan la idoneidad de Sbattella para ocupar el cargo y los resultados de su gestión. A pesar de que los inscriptos eran 35, algunos de ellos –como los diputados Manuel Garrido y Graciela Ocaña- no asistieron.
A las 9.30 la audiencia se suspendió por unos instantes cuando desde la puerta una persona denunció a los gritos –con acento colombiano- que las agencias estadounidenses CIA y DEA son “carteles con corporaciones internas copados por la corrupción”. Después de que se retirase, acompañado por personal de seguridad, la reunión siguió su curso.
La Unidad de Información Financiera
La UIF es un órgano fiscalizador de la actividad financiera. Fue creado por una ley en el año 2000, como un ente autónomo y autárquico en la órbita del Poder Ejecutivo. Mediante sus regulaciones, impone la obligación de rendir cuentas de las operaciones financieras al Estado, y promueve investigaciones en función de actividades que pueden resultar sospechosas. A partir de reportes de bancos y entidades financieras, que están obligados legalmente a remitirle esa información, el ente inicia investigaciones preliminares que luego son puestas a disposición del Ministerio Público.
Sbattella llegó a la UIF durante el 2010, a propuesta de la Presidenta de la Nación. Desde su llegada, el ente impuso multas a sujetos obligados –aquellos deben remitir la información- por 218 millones de pesos y decomisó casi 3 millones más. Logró el procesamiento de 156 personas ante la justicia y embargos por 751 millones de pesos. En 2010 eran sólo 400 los sujetos obligados a remitir información a la UIF, valor que se elevó a 35 mil durante los últimos cuatro años.
A favor y en contra
Los primeros en exponer, invitados por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, fueron dos técnicos especialistas de larga trayectoria: el ex director del BCRA Zenón Biagosch y el ex titular de la UIF Marcelo Sain. Ambos respaldaron la gestión de Sbattella citando las estadísticas y con fundamentos técnicos. El presidente del GAFISUD, Luis Edmundo Suárez, envió una carta en la que ponderó la gestión de Sbattella. “Son destacables los compromisos asumidos”, se leyó.
El primero en exponer fue el senador radical Ernesto Sanz, que reconoció que si no pudo expresar mejores razones para impugnar al postulante -apuntó contra su idoneidad y reprobó su gestión- era porque le faltaba información. El senador Gerardo Morales (UCR) y la diputada Margarita Stolbizer (GEN-FAP) respaldaron las objeciones y plantearon que “no se cumplieron con los objetivos del organismo”.
Los legisladores del PRO Federico Pinedo, Gabriela Michetti y Pablo Tonelli no se destacaron por el contenido de sus exposiciones. Pinedo se mostró preocupado por la fortaleza del crimen organizado internacional, y cuestionó la seriedad de la gestión actual de la UIF. Michetti permaneció largos minutos dándole la espalda al estrado y a Sbattella mientras conversaba con Tonelli. Este último leyó extractos de la página web del GAFI, pero tradujo mal algunos pasajes. “Cállese la boca”, reaccionó cuando una mujer del público lo corrigió.
La diputada Patricia Bullrich llegó un poco más tarde, pero se sentó en el área donde se habían ubicado todos los expositores en contra del postulante. Sólo Martín Lousteau se sentó más atrás, junto al abogado José Magioncalda. Todos ellos impugnaron al titular de la UIF, pero al igual que los demás legisladores de la oposición, se fueron poco después de terminar de hablar y no se quedaron a esperar la respuesta de Sbattella a sus impugnaciones. La única en volver fue Michetti, cuando el economista ya promediaba su derecho a réplica.
Susana Trimarco fue la primera en respaldar la gestión del Sbattella. Citó la detención de María Jesús Rivero, ex esposa de Rubén la “Chancha” Ale, que terminó tras las rejas por la investigación que la comprometió con el lavado de activos. “El señor Sbattella fue personalmente con 300 gendarmes a detenerla”, relató. Y agregó: “Nadie ha hecho eso en Tucumán”, por el terror que ha infundido el clan Ale y sus vínculos con el poder político, económico y judicial. “Desde mi humilde lugar de madre apoyo al señor Sbattella porque hemos trabajado incansablemente y no quiero que toda esta lucha se venga abajo”. El aplauso fue casi unánime por parte del centenar de personas que copó el salón Mignone, excepto por la oposición.
Sbattella recibió el apoyo fervoroso del economista Alfredo Eric Calcagno, los hermanos Alejandro y Carlos Iaccarino, Eduardo Saiegh –víctimas del desapoderamiento de bienes durante la última dictadura cívico militar-, los juristas Eduardo Barcesat –que fue consultado por la UIF como experto en varias ocasiones-, Alberto González Arzac, Arístides Corti y Hernán Najenson, los diputados nacionales Gastón Harispe, Diana Conti, Carlos Moreno, Erik Calcagno, el senador provincial Gustavo Oliva, y los integrantes de Carta Abierta Guillermo Wierzba, y Aurelio Narvaja.
Todos ellos destacaron su “convicción militante”, evocaron sus comienzos en la política y destacaron su “prepotencia de trabajo”. Recurrieron a su extenso currículum en la administración pública, a cargo de organismos tributarios como Rentas de la Provincia de Buenos Aires, la DGI y la DGA, y hasta su intervención en la Policía Bonaerense. “En todos lados le molestaba al poder”, explicó Erik Calcagno, y agregó: “Y por eso lo han atacado tanto desde los medios dominantes”.
El futuro
Como cierre, José Sbattella respondió las impugnaciones una por una y agradeció el apoyo de los presentes. Destacó que “la impronta” de su equipo es la de “eliminar el desánimo por la impunidad” para incentivar la denuncia e investigación de delitos contra el orden económico y financiero. En diálogo con Infojus Noticias, hizo un balance de su gestión y planteó los nuevos desafíos.
-¿Qué es lo que cambió en los últimos cuatro años?
-Cambió la institucionalidad del sistema antilavado en la Argentina. Se generó una cultura de prevención del delito con participación pública y privada que no existía. Esto sirve, pero también genera enemigos. Parte del conflicto que tenemos son generados por parte de los que quedan atrapados por un sistema que si funciona bien, van presas.
-¿Cuál es la deuda de la justicia en esta materia?
-La no consecuencia en la investigación del camino del dinero del delito, que es lo que desemboca en la economía del delito. La justicia se queda con el primer delito y no sigue la ruta del dinero, que después se reproduce y compite con el dinero obtenido por formas legales y legítimas. Nos parece que la nueva estructura legal e institucional lo puede cambiar y en eso vamos a poner todo nuestro énfasis.
-¿Qué otros retos tiene la UIF para esta nueva gestión?
-Tenemos que lograr un buen sistema de análisis de riesgo de acuerdo a la dinámica internacional, porque todo lo que hagamos va a tener que estar fundamentado en eso. Lograrlo implica toda una dedicación de grupos técnicos nuestros y de participación ajena en la generación de este análisis a nivel internacional, que es lo que estamos haciendo.