Al ex cabo de la bonaerense Norberto González lo encontraron culpable de la muerte en 2003 de Víctor Elías Balza, un chico de 18 años. El caso llegó a juicio por primera vez en 2009, pero se anuló porque la defensa recusó al tribunal por "parcialidad". Un año más tarde hubo un nuevo proceso que terminó con una condena a 11 años. Esa sentencia fue revocada por el Tribunal de Casación Penal bonaerense, que ordenó realizar un nuevo juicio.
El Tribunal Oral en lo Criminal N° 5 de Quilmes dio este mediodía un veredicto condenatorio contra el ex cabo de la bonaerense Norberto González por el crimen de Víctor Elías Balza, un joven de 18 años, ocurrido en 2003. El monto y los fundamentos se conocerán el próximo lunes. Es el tercer debate que se realiza por el caso. La querella había pedido 22 años para González, y la fiscalía 12, por considerarlo autor penalmente responsable del delito de “homicidio agravado por el empleo de un arma de fuego”.
Pasadas las 13.30, los jueces Gustavo Darío Farina, Mónica Adriana Rodríguez de Piuma y Juan Martín Mata comenzaron con la lectura del veredicto, en la sala A de los tribunales quilmeños. Fue el comienzo del fin de un debate que comenzó el 21 de mayo pasado, luego de que los jueces rechazaran una nulidad pedida por la defensa de González.
El caso comenzó el 8 de noviembre de 2003 cuando policías, a bordo de dos móviles del Subcomando de Don Bosco, persiguieron a un grupo de personas a las que consideraron sospechosas, en la villa Itatí de Bernal. Tras una persecución detuvieron a Balza y a otro joven. Durante el juicio declaró un policía que fue testigo del procedimiento y “describió que los chicos escapaban cuando González y su compañero les dispararon, el segundo con postas de goma", relató el querellante Ricardo Milio a la agencia Télam. Tras el tiroteo, Balza fue trasladado a la comisaría 2° de Bernal y al día siguiente murió en el hospital de Wilde como consecuencia de un balazo que le ingresó por el glúteo izquierdo y quedó alojado en su hígado.
El fiscal recordó que Balza no se resistió en el momento de ser detenido por la policía, según informó la agencia Andar. Sin embargo, González disparó a poco menos de 50 centímetros y por la espalda al chico: argumentó que quería escaparse. Durante el proceso no surgieron informes de la policía científica ni de balística que justifiquen el accionar del ex policía. Milio dijo que al chico lo fusilaron por la espalda, a sangre fría, y que el disparo fue la causa directa de su muerte.
Según la defensa de González, tres médicos, uno de policía y dos de una sala de primeros auxilios, revisaron a Balza durante su detención y no detectaron esa lesión, y si bien en un primer momento fueron imputados, resultaron sobreseídos por la Cámara de Apelaciones de Quilmes. Pero en el transcurso de la investigación se cotejó el proyectil extraído del cuerpo de Balza con el arma de González y el resultado fue positivo.
Un caso, tres juicios
El caso llegó a juicio por primera vez en 2009. Entonces, el ex policía fue juzgado por el TOC N° 1 de Quilmes, pero el proceso se anuló porque la defensa recusó al tribunal por "parcialidad". Un año más tarde se inició un nuevo proceso que terminó con la condena a 11 años de prisión por “homicidio simple”. Pero esta sentencia fue revocada por el Tribunal de Casación Penal bonaerense por considerarla "incongruente" y con "falta de fundamentación", por lo que ordenó realizar un nuevo juicio.
"Hace doce años que esperamos que se haga justicia y lo voy a seguir exigiendo todo el tiempo que sea necesario. Es una larga lucha", dijo entonces a la agencia Télam Nora Torres, madre de Balza, quien asegura que su hijo no era delincuente y que se trató de un caso de "gatillo fácil".
En este tercer debate González fue representado por un defensor oficial después de que él mismo renunciara a su abogado particular, que lo acompañaba desde que fue imputado en 2003. Fue luego de que el letrado, Gustavo Julio, pidiera que se declare prescripta la acción penal contra González, algo a lo que el TOC N° 5 no hizo lugar.
Durante sus alegatos, la defensa oficial de González, que tiene 36 años, pidió su absolución al considerar que quedó probado que “hubo una interrupción del hecho” entre el disparo que efectuó el acusado y la muerte de Balza, por lo que se trató de un caso de “lesiones graves”, que prescribe a los 6 años de ocurrido el mismo.
Después de eso, y escuchar como fiscalía y querella pidieron 12 y 22 años de prisión para él, por considerarlo autor penalmente responsable del delito de “homicidio agravado por el empleo de un arma de fuego”, González tuvo la oportunidad de decir sus últimas palabras. Pidió que se terminara el proceso porque estaba “cansado”.
CD/RA