Se trata del juicio de lesa humanidad que se sigue contra el ex represor Ramón Díaz Bessone. Lo decidió la Sala I de la Cámara Federal Penal en un fallo dividido. No es el primer juicio de lesa que se suspende por problemas de salud del imputado.
La Cámara Federal de Casación Penal -con un fallo divididio- confirmó la resolución que dispuso, por cuestiones de salud, apartar al ex represor Ramón Genaro Díaz Bessone del juicio por homicidios, privaciones ilegítimas de la libertad y tormentos cometidos en Entre Ríos durante la última dictadura.
Desde 1983, Díaz Bessone fue imputado, procesado y condenado tres veces por más de cien crímenes de lesa humanidad. Fue uno de los arquitectos del plan sistemático represivo que asesinó a miles de personas con ideologías opositoras.
En marzo de 2012, durante el juicio que tramitó en el Tribunal Oral Criminal N° 2 de Rosario, que condenó a prisión perpetua al ex comandante del Segundo Cuerpo de Ejército por delitos de lesa humanidad en perjuicio de 91 víctimas, se informó que el represor había sufrido un accidente cerebro-vascular y dejó de asistir a las audiencias.
Un mes después, un tribunal de Entre Ríos suspendió el inicio de otro juicio de lesa humanidad contra el represor por razones de salud.
La confirmación de la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal, llegó un año después. La resolución contó con el voto mayoritario de Luis María Cabral y Juan Carlos Gemignani. Los magistrados fundamentaron su decisión porque según un informe, Díaz Bessone de 88 años “padece un deterioro cognitivo grave con un pronóstico malo por la cronicidad, irreversibilidad y progresividad de la afección y secuelas que padece en sus condiciones neurológicas y psiquiátricas”. “No habla, tiene problemas motrices, amnesia y a veces no controla esfínteres”, agregó.
El tercer voto en disidencia fue de Gustavo Hornos, quien consideró que la decisión adoptada por el TOF “no encontró sustento en estándares científicos inobjetables, de modo que se decidió en forma arbitraria, debiendo al menos realizarse informes periciales que –complementando los existentes– otorguen certeza o disminuyan el margen de error en cuanto a la capacidad mental del imputado de continuar en juicio”.
Otros juicios suspendidos por cuestiones de salud
El caso de Díaz Bessone no es el único caso de juicios suspendidos por cuestiones de salud de los imputados. En noviembre de 2013, se suspendió el cuarto juicio de lesa en Mendoza por razones de salud del único imputado, Enrique Gómez Saá, ex integrante de la División de Inteligencia G2 de la VIII Brigada de Infantería de Montaña de la Subzona 33 dependiente del Comandante del III Cuerpo de Ejército. El día que comenzaba el juicio presentó un certificado particular de “síndrome confusional” para excusarse. Semanas previas había pedido un traslado a Chile por razones de salud pero en realidad se terminó yendo de vacaciones. “Ahora queremos pedir otro informe médico para tratar de avanzar en el juicio. Vamos a insistir para llegar a juicio”, dijo a Infojus Noticias el abogado querellante Pablo Salinas.
En febrero, el juicio del Vesubio comenzó sin uno de los cinco imputados, el miembro de Inteligencia Jorge Raúl Crespi. También por razones de salud. Desde las querellas manifestaron que el Consejo de la Magistratura no aportaba fondos para el traslado de médicos del Cuerpo Médico Forense a las provincias. Además, Pablo Llonto dijo: “Estamos objetando a muchos médicos del Cuerpo Médico Forense por los informes que presentan sobre la capacidad de imputados”.
Entre los distintos casos, figura el del general retirado Joaquín Guil, condenado por la masacre de Las Palomitas, acusado de fusilar a once presos políticos. El informe del Cuerpo Médico Forense de 2013 fue mucho más benévolo que su propio médico personal y por el dictamen le otorgaron la prisión domiciliaria.
Otro ejemplo de sospecha, fue hace dos años contra Ibérico Saint Jean, quién gobernó la provincia de Buenos Aires desde abril de 1976 y marzo de 1981.Jueces del TOF 1 de La Plata denunció ante la Corte Suprema de Justicia la “actitud de obstrucción” y el “auxilio antiético” de peritos del Cuerpo Médico Forense con la “maniobra de simulación” de los defensores del ex gobernador Ibérico Saint Jean para lograr que se lo declare incapaz. El autor de la frase: “Primero mataremos a todos los subversivos, luego mataremos a sus colaboradores, después a sus simpatizantes, enseguida a aquellos que permanecen indiferentes, y finalmente mataremos a los tímidos”, murió en octubre de 2012 sin condena, impune.