Víctor Cobos, víctima de delitos de lesa humanidad, incriminó a Marcos Levín, dueño de la empresa de colectivos de larga distancia La Veloz del Norte. El empresario está imputado por haber sido cómplice. El juicio empezó en Salta y sigue el 7 de septiembre.
Las palabras del ex chofer de la firma La Veloz del Norte, Víctor Manuel Cobos, retumbaron en la sala del Tribunal Oral Federal en lo Criminal de Salta.
-La picana es algo imposible de contar. Gritaba y lloraba de impotencia.
Cobos declaró en la primera jornada del juicio por delitos de lesa humanidad contra el empresario Marcos Levín, en el que también están imputados Víctor Hugo Bocos, que era policía y empleado de la firma La Veloz del Norte; el policía Enrique Cardozo y el ex jefe de la Comisaría Cuarta, Víctor Hugo Almirón. Levín era el propietario de la empresa en 1977, cuando sucedieron los hechos.
Por video conferencia, el ex trabajador de la empresa acreditó que él y sus compañeros fueron "torturados y amenazados de muerte". Fue el primer testigo: habló por más de cuatro horas.
El Tribunal Oral Federal en lo Criminal de Salta, presidido por Marta Snopek e integrado por Federico Díaz y Gabriel Casas, analiza en este proceso los delitos de persecución, detención ilegal y aplicación de tortura en perjuicio de Cobos, que era empleado de la firma La Veloz del Norte.
Tras la lectura de la requisitoria de elevación a juicio del fiscal Eduardo Villalba, los imputados se negaron a hablar. Luego fue el turno de Cobos, citado por los representantes del Ministerio Público en el proceso oral, Francisco Snopek y Juan Manuel Sivila.
El ex chofer, que fue detenido en la mañana del 22 de enero de 1977, contó que había ingresado a la empresa en 1972 y que pronto fue nombrado delegado de los trabajadores. Con el tiempo, pasó a integrar la comisión directiva de la delegación Salta de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
Desde ese momento comenzó a sufrir "persecuciones" por estar "en contra de disposiciones empresariales" y "buscar beneficios para los trabajadores", al tiempo que señaló que fue detenido "por una supuesta estafa" a la firma. Esa estafa, de hecho, nunca existió: fue el artilugio usado para legitimar su detención.
Cobos recordó la muerte de su hermano Martín. En 1976 había sido acribillado a balazos en el marco de un operativo de la Policía, que llegó a su casa buscando a otro hermano, Enrique, también sindicalista.
"Yo era perseguido para ver si los llevaba al lugar en el que estaba mi hermano, pero prefería morir antes que decirles eso", detalló. Luego precisó que el primer día de su detención fue torturado por lo menos tres veces. En los días siguientes la frecuencia pasó a ser regular: dos veces por día, durante cuatro o cinco días, hasta que fue trasladado ante un juez y posteriormente al penal de Villa Las Rosas, de donde salió en abril.
"Ellos pretendían que firme una declaración acusando a mis compañeros y aceptando el robo a la empresa. Después de todos esos días de tortura terminé firmando, y les aconsejé a mis compañeros que también estaban detenidos y sufriendo lo mismo que yo, que firmaran para poder salir con vida de esa situación", agregó.
"No hice una declaración. La redactó Bocos y firmé, pero yo nunca acusé a nadie ni mis compañeros a mí", explicó Cobos, quien reveló: "me desmayaron a golpes y cuando me desperté ya estaba listo para otra sesión de tortura". Los verdugos disimularon el sonido de la picana con el ruido de una moto y una radio a fuerte volumen.
Cobos y otros trabajadores de la Veloz estuvieron detenidos en la Comisaría Cuarta. Estaba ubicada en la calle Lerma frente al estadio del club Juventud Antoniana, de la capital salteña. Allí advirtieron la presencia de Levín en más de una ocasión.
"Fui tratado como subversivo. Ser trasladado a la cárcel fue un alivio, y después de salir de la detención me presenté en la empresa, donde me dieron el certificado de exoneración. Quedé fuera de la Veloz del Norte y de Salta, porque me tuve que ir a trabajar al sur del país. Pero por suerte estamos aquí, con vida y buscando justicia", dijo la víctima.
Tras su declaración, fue convocada otra ex empleada de la empresa de transporte, Sonia Ríos, quien también fue detenida y ratificó los dichos de Cobos. La defensa de Levín está a cargo del letrado René Gómez, mientras que el defensor oficial Federico Petrina representa a Bocos y Almirón; y Marcelo Arancibia a Cardozo. Se estima que serán 24 los testigos citados en este proceso.
En tanto, la querella de la familia y de la APDH La Plata (Asamblea Permanente de los Derechos Humanos), está a cargo de Oscar Rodríguez y Gisel Kolbl; mientras que la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación está representada por Martín Ávila; y Encuentro por la Memoria, La Verdad y la Justicia por David Leiva.
La audiencia pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes 7 de septiembre, a las 14.30.
JMM