La jueza Sandra Arroyo Salgado se presentó a declarar como testigo en la causa por la muerte de su ex esposo, el fiscal Alberto Nisman. Pidió representar como querellantes a las dos hijas que tuvo con el fiscal, de 7 y 15 años.
A menos de cinco horas de llegar al país desde España, donde estaba de vacaciones con sus hijas, la jueza Federal Sandra Arroyo Salgado, ex esposa de Alberto Nisman, se presentó en la en la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N°45. Mientras ingresaba al edificio para declarar como testigo en la causa por la muerte de su ex esposo, Arroyo Salgado dijo “no puedo hacer conjeturas”. La fiscal de la causa, Viviana Fein, caratuló la causa como “muerte dudosa”.
Arroyo Salgado solicitó representar en el expediente como querellante a las dos hijas que tuvo con el fiscal, que apareció muerto este domingo en su casa de Puerto Madero. Las chicas tienen 7 y 15 años y volvieron con su madre tras enterarse de la noticia. Arroyo y Nisman estaban separados desde hacía tres años.
La fiscal Fein adelantó en declaraciones a los medios que, en los próximos días, también declarará la mamá de Nisman, que entró al departamento del fiscal y fue quien, junto a la custodia, lo encontró muerto en el baño.
Nisman y Arroyo Salgado se conocieron en el viejo edificio de Comodoro Py hace casi 20 años. Él ya estaba en la justicia federal porteña, y ella era defensora oficial. Se casaron, tuvieron dos hijas y se consolidaron en sus carreras. Ella como influyente jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado donde le tocaron megacausas de narcotráfico e investigó la apropiación de Felipe y Marcela Noble Herrera.
Desde esta mañama están declarando los custodios de Nisman, que estaban encargados de su seguridad desde el año 2007. Fuentes de la investigación explicaron a Infojus Noticias que la toma de las declaraciones se hacen en simultáneo. Mientras Fein toma testimonial a uno, su secretario y prosecretario, a otros dos.