Explosión de Río Tercero: siguen las declaraciones de testigos
El Tribunal Oral en los Criminal Federal N°2 de Córdoba reanuda las audiencias del debate oral. Se investiga la posible maniobra de encubrimiento del tráfico de armas a Croacia y Ecuador.
Télam
Se reanuda hoy el juicio por las explosiones en la Fábrica Militar de Río Tercero con la declaración de nuevos testigos. En la voladura, ocurrida el 3 de noviembre de 1995, murieron siete personas y más de 300 resultaron heridas. En la causa hay cuatro ex militares acusados.
El Tribunal Oral en los Criminal Federal N° 2 de Córdoba comenzará la audiencia a las 9 para escuchar nuevos testimonios que permitan dilucidar lo ocurrido en la Fábrica Militar. En el debate, que comenzó el 13 de agosto, están imputados por el delito de "estrago doloso seguido de muerte", Jorge Antonio Cornejo Torino, Diego Marcelo Gatto, Carlos Jorge Franke y Edberto González De la Vega.
El contrabando de armas a Croacia y Ecuador, uno de los mayores escándalos del gobierno menemista, asomó desde la primera audiencia como telón de fondo de las voladuras en Río Tercero. Tres de los cuatro imputados por “estragos dolosos” en este juicio, ya fueron condenados el año pasado por la Cámara de Casación penal, en la causa que investigó el tráfico ilegal de artillería.
Durante el debate oral y público está prevista la incorporación de alrededor de 140 pruebas testimoniales, 80 mediante lectura y unos 50 que deberán exponer en la sala de audiencias, a lo que se suman más de 200 informes técnicos sobre el trágico siniestro.
El ex presidente Carlos Menen y el ex jefe del Ejército Martín Balza, en funciones al momento de los hechos, no son parte de este juicio porque fueron sobreseídos, no obstante esas resoluciones fueron recurridas y se espera que se definan.
De acuerdo a los datos del auto de elevación a juicio, la explosión sucedió a partir de una acción "intencional, programada y organizada", que tuvo origen en el "incendio de un tambor que contenía en su interior mazarota de trotyl o trotyl de descarga, ubicado en un tinglado existente en la Planta de Carga de la Fábrica Militar de Río Tercero".
El expediente de la investigación sostiene que "todo ello se habría efectuado con el objeto de ocultar un faltante de proyectiles, municiones y/o explosivos".
Como consecuencia de la explosión murieron Leonardo Solleveld, Romina Torres, Laura Muñoz, Hoder Francisco Dalmasso, José Varela y Elena Ribas de Quiroga.
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