La fiscal, Viviana Fein, fue al complejo Le Parc de Puerto Madero para evaluar los pormenores del lugar y las posibles vías de acceso al departamento donde vivía Nisman. El secretario de Seguridad, Sergio Berni, sumarió a los custodios de Nisman que el domingo no informaron la situación hasta que no se encontró el cuerpo.
La justicia sigue caratulando la muerte del fiscal Alberto Nisman como “dudosa”, pero a cuatro días de ocurrida la investigación se orienta a detectar posibles fallas en el sistema de seguridad que debía protegerlo. La fiscal, Viviana Fein, volvió ayer a la tarde a inspeccionar la torre que habitaba el fiscal en Puerto Madero. Esta vez hizo el recorrido acompañada del jefe de seguridad del complejo y del intendente del lugar para obtener un cuadro más pormenorizado de la seguridad en las posibles vías de acceso al departamento del piso trece, en cuyo baño fue encontrado Nisman con tiro en la cabeza.
En la recorrida volvieron a inspeccionar la pasarela que une ese departamento con otro vecino y en la cual están ubicados los equipos de aire acondicionado. Más temprano la mujer había bajado las expectativas en las huellas dactilar y plantar encontradas el martes en ese lugar ya que podrían corresponder a los técnicos de refrigeración que regularmente verifican los equipos. Fein estuvo cinco horas en el lujoso complejo. Vio el centro de monitoreo de cámaras y ya tiene en su poder las grabaciones que comprenden el fin de semana pasado, cuando se produjo la muerte de Nisman.
“La teoría del suicidio cada vez queda un poco más lejos", aseguró ayer a la mañana el secretario de Seguridad, Sergio Berni, al confirmar que había sumariado a los miembros de la custodia de Nisman a partir de que no informaron la novedad hasta varias horas de no tener contacto con éste.
“Quiero saber hora por hora cómo fueron los acontecimientos, determinar qué hicieron minuto a minuto cada uno de los custodios del fiscal y por qué no se dio aviso inmediato cuando ya empezaron a sospechar que algo raro pasaba", expresó el secretario de Seguridad.
Berni aludió también a las declaraciones de Diego Lagomarsino, el dueño del arma que terminó con la vida de Nisman, quien aseguró que éste le requirió la pistola porque el ex director de Operaciones de la ex SIDE, Antonio Stiusso, "le había recomendado (al fiscal) desconfiar de su custodia y cuidar a sus hijas".
"No estoy acusando a nadie, pero evidentemente hemos visto cosas mucho más terribles", ya que "las capacidades (de los servicios de inteligencia) son importantes" por lo que la justicia deberá analizarlo.
Por la mañana declaró la madre de Nisman, Sara Garfunkel, quien contradijo al cerrajero que aseguró ayer que la puerta “estaba abierta”, al sostener que esa puerta tenia doble llave y la que ella poseía ya había sido abierta por ella antes de que llegar el técnico para destrabar la otra.
También fueron a la fiscalía las secretarias y funcionarios de la unidad fiscal AMIA que conducía Nisman, se bajó toda la información de los teléfonos menos uno para determinar las comunicaciones que tuvo el fiscal fallecido en los días y horas previas a su muerte.
En cuanto a la ex esposa de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, pidió ser “querellante” en la causa y ahora debe decidir la jueza Fabiana Palmaghini.