Natalia Bernal se había animado y había abandonado con sus dos hijas la casa que compartía con la suegra y su esposo, Carlos Daniel Arrieta Monges. Él la buscó y la mató a tiros. Ayer un tribunal lo condenó a la pena de prisión perpetua por el delito de homicidio agravado por el vínculo.
En febrero de 2011, Natalia Bernal se animó: con sus dos hijas, se fue de la casa que compartía con la suegra y su esposo, Carlos Daniel Arrieta Monges. Convivió con él durante 10 años en los que fue víctima del terror cotidiano. El 11 de abril, Arrieta Monges la fue a buscar a la casa de la hermana que la había recibido junto a sus dos hijas, en Pablo Nogués, partido de Malvinas Argentinas. Dos de las tres balas que disparó impactaron en el cuerpo de Natalia. Ayer, los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de San Martín, condenaron a Arrieta Monges a la pena de prisión perpetua por el delito de homicidio agravado por el vínculo.
Durante los días que estuvo separada de Arrieta Monges, Natalia presentó cuatro denuncias por amenazas que fueron archivadas. En enero, el hombre ya había intentado matarla: le apuntó, pero la bala no salió. Ella hizo la denuncia en la Comisaría de la Mujer en Malvinas Argentinas. Durante más de 10 años había soportado los malos tratos del hombre: un mecánico muy alto, “musculoso, grandote” dicen quienes lo vieron sentado en el banquillo de los acusados.
La mañana en la que cumplió con su cometido, después de disparar Arrieta Monges se subió al auto y huyó. En el juicio contó que no se acordaba del momento en que gatilló porque estaba “borracho, drogado”, pero dio detalles sobre la fuga. Dijo que manejó hasta Bardero, donde dejó el auto y siguió hasta Rosario haciendo dedo. Y después a Córdoba, de donde era oriundo. Estuvo prófugo durante un año y tres meses, cuando lo localizaron estaba trabajando en una gomería y seguía usando su DNI.
Después de una serie de postergaciones, el juicio se concretó en una sola audiencia. Durante el debate hombre se mostró inconmovible: “no se le calló una lágrima”, señalaron quienes participaron del debate oral. Alberto Linares, coordinador de la Unidad de Victimología del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, lamentó el derrotero que tuvo que soportar la familia de Natalia: “Desconfiaban de la justicia ", explicó. Y agregó: “Arrieta Monges estuvo prófugo durante más de un año usando su propio documento”.