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Infojus Noticias

4-6-2014|19:50|Franquismo Nacionales
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Recorrieron juzgados españoles desde el 18 hasta el 31 de mayo

Franquismo: "Declarar ante un juez fue una alegría para las víctimas"

Lo dijo Máximo Castex, abogado de la querella argentina por los crímenes del franquismo, que dio hoy una conferencia de prensa para contar el viaje por España en busca de testimonios y abrir canales institucionales para la investigación de los crímenes durante el franquismo en España.

  • Sol Vazquez
Por: Laureano Barrera

Máximo Castex, abogado de la querella argentina por los crímenes del franquismo –única en el mundo que investiga lo sucedido en esa época- relató hoy en la sede de la Asociación de Abogados Porteños el derrotero por territorio español para juntar testimonios de víctimas y familiares, y abrir canales institucionales para buscar información. “La visita por España fue importantísima. Sobre todo para las víctimas: declarar ante un juez por primera vez ya fue para ellos una alegría total. Si ahora prospera nuestro pedido de que se abran las fosas para exhumar los restos de sus familiares, que es lo que nos vienen pidiendo los familiares en Argentina y en España, la reparación será completa”, resumió el abogado.

En la conferencia de prensa, estaban presentes periodistas españoles, miembros de la coordinadora estatal de apoyo a la Querella Argentina contra crímenes del franquismo, y personalidades de la justicia y los organismos de derechos humanos, como el ex fiscal Hugo Cañón y la madre de Plaza de Mayo línea fundadora, Nora Cortiñas.

Desde el 18 hasta el 31 de mayo, una comitiva con la jueza María Romilda Servini de Cubría a la cabeza, recorrió los juzgados locales investigando lo sucedido durante el régimen de hierro del general Francisco Franco entre el 17 de julio de 1936, día del golpe cívico militar que inició tres años de guerra civil, y el 15 de junio de 1977 –dos años después de la muerte del general-, cuando se hicieron las primeras elecciones democráticas. Ayer, en una entrevista exclusiva con este medio, la jueza federal argentina había anticipado que en todos lados “nos recibieron muy bien, visitamos la Audiencia Nacional de España, y fue la primera vez que en la audiencia nacional de España se hacía una entrevista así con un juez extranjero”.

La comitiva de abogados y funcionarios judiciales argentinos, bajo el principio de “justicia universal” y el paraguas institucional del tratado bilateral de cooperación entre Argentina y España, recorrieron los juzgados de varios pueblos de la península y terminaron en Madrid, donde visitaron el Archivo Histórico Nacional, donde debieron quedar registrados –en libros de guardia- los pasos de los prisioneros republicanos por las comisaría del país.

La jueza, dos de sus secretarios, el fiscal Ramiro González –que fue nombrado la semana pasada, después de que se excusara Federico Delgado, y pidió integrar la comitiva a último momento- y un secretario, el abogado Castex, y la letrada en España Ana Messuti, llegaron a España por pedido de los querellantes argentinos –descendientes de víctimas españolas del franquismo- y por la imposibilidad de los sobrevivientes, la mayoría de ellos octogenarios, de llegar a los consulados argentinos en España: los estragos de la impunidad y el tiempo.

Guernica

“La primera experiencia no fue muy alentadora, porque nosotros necesitábamos la autorización de los juzgados locales para poder formalizar las declaraciones de los testigos que teníamos previstos”, contó Castex. “La primera visita fue a Miranda Ebro, en la distrito judicial de Burgos, y no contestaron los llamados de los secretario judiciales. Y para colmo Felix Padín, el testigo, tuvo que ser internado. Así que le dijimos a la jueza que fuera a verlo hasta el hospital y pudiera escuchar su relato, aunque ahora deberá ser jurado por el consulado. Y fue así: el hombre estaba muy agradecido”.

Pero el recorrido mejoró los días sucesivos: en Guernica –bombardeada en 1937 por alemanes e italianos durante la guerra civil, ataque aéreo inmortalizado por el pintor Pablo Picasso- la jueza giró citaciones a las víctimas para que se acercaran al juzgado a desgranar sus recuerdos del horror: los hermanos Julen y Elisa Kalzada, que contaron el fusilamiento de su padre por parte de los falangistas y sus padecimientos personales. El ayuntamiento del pueblo también pidió recibir a la jueza y se ofreció a colaborar en lo que hiciera falta. Lo mismo sucedió en San Sebastián.

El segundo traspié fue en Málaga. “Estaba prevista la inspección ocular a una de las mayores fosas en el cementerio de San Rafael, donde se calcula que puede haber 4.000 cadáveres. Allí notamos que no había ningún interés en recibirnos. La respuesta, insólita, fue que la medida la iban a hacer ellos el 18 de junio e iban a enviarnos un informe”, explicó el abogado querellante.

El paso siguiente fue la región de Andalucía: los pequeños pueblos de Marchena y Carmona, y los tribunales de Sevilla, fueron sede de nuevos testimonios. “Notamos el miedo a declarar: incluso con los nombres de los verdugos, nos decían que los recordaban pero no querían nombrarlos por respeto a sus familias”, recordó.

El recorrido se completó con dos historias más en Madrid. Fernando Andreu, un juez madrileño, recibió los testimonios de dos sobrevivientes más en plena Audiencia Nacional de España, que hace dos semanas había rechazado el pedido de extradición de los cuatro represores requeridos por Servini: el ex guardia civil Jesús Muñecas Aguilar, el ex escolta del dictador Franco y de la Casa Real, Celso Galván Abascal, el comisario José Ignacio Giralte González y el ex inspector José Antonio González Pacheco, conocido como “Billy el niño”, integrante de la siniestra Brigada Político Social que perseguía y torturaba a los opositores al régimen franquista.

“Fue la primera vez que declararon en la justicia de algún país por lo que sufrieron. Todos los testigos se ofrecieron a dar sangre para que se realicen los exámenes de ADN si se autoriza a abrir las fosas donde pueden estar sus ancestros muertos”, dijo Castex. “Ese sería el próximo paso para que la reparación, al menos con el grupo de víctimas que representamos, sea completo”. Castex espera que el fiscal González, un ex secretario de la propia Servini que fue designado la semana pasada luego de cuatro años que no hubiera impulso fiscal en la causa, acompañe las medidas que pedirán como querellantes.

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