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A las 13.30 a dos cuadras de la plaza Serrano, en el barrio porteño de Palermo, el actor Gerardo Romano presenció el arrebato de un reloj pulsera a una turista francesa. El ladrón escapó corriendo. El robo fue visto por varios otros testigos que comenzaron a gritar que detengan al asaltante.

Según las fuentes policiales, el hombre fue alcanzado y detenido por un grupo de transeúntes entre los que estaba el actor Romano, quien lo redujo y se lo entregó a un efectivo de la comisaría 25 que llegó de inmediato también alertado por los testigos. En declaraciones a la prensa, el actor relató el episodio del que participó: "Estaba cruzando Costa Rica y escuché gritos, unos gritos que nunca escuché en mi vida, e inequívocamente, era algo grave lo que pasaba".

"Así que me acerqué, me pasó la moto por al lado, y el grandote (por el delincuente detenido) también me esquivó y venía un cana detrás. Ahí me di cuenta. Me puse a correrlo al tipo. El cana me alcanzó con la pistola en la mano y soplando el pito, y cuando el tipo vio que estábamos casi a la par, se tiró al suelo y se entregó", añadió Romano.

"Colaboré bastante con eso", dijo, en referencia a evitar un enfrentamiento entre el delincuente y los vecinos.

"La señora (por la víctima) tiene una mano lastimada", expresó el actor, quien agregó que el reloj rólex de oro arrebatado fue recuperado.

Finalmente, consultado sobre los últimos casos de reacciones de vecinos ante los delincuentes cuando cometen un robo, el actor dijo: "Tengo preocupaciones por la la Justicia en las relaciones sociales desde toda la vida".

"Hay que darle solución al tema de los motochorros, hay que mejorar la prevención, hay que invertir en la formación del personal de las fuerzas de seguridad y remunerarlo de manera que  se acerquen al delito", concluyó.

Tanto el imputado, como el actor y la damnificada del robo fueron trasladados a la comisaría 25, con jurisdicción en la zona, para las declaraciones y las actuaciones.