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El caso de una nena de 14 años víctima de violación en Mar del Plata por un hombre casi 20 años más grande que ella a quien conoció a través de Facebook volvió a instalar en la agenda mediática el tema del acoso sexual a menores de edad a través Internet. En los últimos años la web y las redes sociales se convirtieron en un nuevo escenario de estas formas de abuso y de la pornografía infantil.

“Cuando los padres detectan casos de grooming o cuando se encuentran páginas de pornografía infantil lo más importante es dar aviso a una institución gubernamental. Una de las formas es llamar al 0800-222-1717. Nosotros judicializamos los casos.” dijo a Infojus Noticias Carola Saricas. Es la coordinadora de la Brigada Niñ@s del Programa Las Victimas Contra Las Violencias, que dirige Eva Giberti y funciona dentro del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. La línea 0800 gratuita funciona los 365 días del año, las 24 horas. Brinda asesoramiento y acompañamiento vía telefónica a nivel nacional Y actúa en los casos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

“Los padres también se pueden acercar a una comisaría o una fiscalía para hacer la denuncia de que hay un adulto que se está contactando con su hija con fines sospechosos. El delito de grooming no está tan instalado porque la ley tiene apenas un año y medio. A veces los padres no saben que pueden denunciar”, explicó la especialista.

En Argentina el acoso cibernético, conocido como grooming, es delito desde noviembre de 2013. Fue incorporado en el Código Penal como el artículo 131 y prevé penas que van desde los 6 meses a los 4 años para el que “por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contactare a una persona menor de edad, con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma”.

“Es grooming cuando un adulto contacta a un niño, a una persona que tenga menos de 18 años, a través de internet o un teléfono con fines sexuales. Tiene que haber un mensaje o una imagen de índole sexual”, explicó Saricas. Y agregó “una vez que el adulto y el niño se encuentran ya se habla de abuso sexual y/o violación, según el caso”.

La Brigada Niñ@s trabaja en la prevención de la explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes. Y, a su vez, brinda acompañamiento a las víctimas. Se trata de un equipo interdisciplinario conformado por profesionales del ámbito de la psicología, el trabajo social, la sociología y las ciencias políticas. El equipo interviene inmediatamente ante el llamado al 0800-222-1717 de distintas instituciones o de los ciudadanos.

Las profesionales acompañan a las víctimas hasta el momento de la declaración testimonial brindándole asistencia psicológica, jurídica y médica.

“Trabajamos sobre las distintas modalidades. La más tradicional es cuando un adulto se aprovecha de un niño como un objeto de intercambio. Es explotación sexual de niños. Otra modalidad es la vinculada a la explotación sexual en el marco de viajes y turismo. Es el mal llamado turismo sexual. Un adulto puede aprovecharse de un niño en situación de vulnerabilidad dentro de un paquete turístico. Y también está la modalidad nuevas tecnologías”, contó Saricas.

Pornografía infantil

Cuando una persona escribe “pornografía infantil” en el buscador de Google aparece un mensaje que advierte: “la pornografía infantil es ilegal”. El aviso además  da a conocer el número de la Brigada Niñ@s. Y también la línea 145 para denunciar casos de trata en el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata, también dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.

“En el caso de las páginas de Facebook que muestran vídeos o fotos de niños y niñas en poses eróticas las denuncias también tienen que hacerse a un organismo gubernamental. Nosotros tenemos un convenio con el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad que tiene una fiscalía especializada en delitos informáticos, que está a cargo de Daniela Dupuy”, dijo Saricas.

Muchas veces la gente comparte en sus redes sociales las páginas de pornografía infantil por indignación o para convocar a más personas para denunciar. Sin embargo, Saricas plantea que lo mejor es llamar a la línea 0800 y que se judicialice la investigación. 

MFA/LC