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La web del periódico barrial  Sur Capitalino fue hackeada ayer en el mismo momento en que se realizaba una marcha en La Boca para reclamar políticas sociales inclusivas. El ataque cibernético afectó especialmente el petitorio dos contenidos vinculados a la movilización, que impulsaron varias organizaciones sociales, políticas y sindicales bajo la consigna “La Boca resiste y propone. Basta de pibes y pibas muertos en el barrio. Por un presente con inclusión, para un futuro digno".

Escondido tras el nombre de K0V1, el hacker “borró especialmente el petitorio de los vecinos y un spot audiovisual con la convocatoria a la marcha”, indicó el periódico en un comunicado firmado por su director, Horacio Spalletti, y la  editora periodística, Martina Noailles. Las otras noticias, que estaban publicadas debajo del petitorio, sólo fueron modificadas en sus títulos pero no en su contenido.

“Tal vez molesta que en Sur Capitalino se publiquen notas sobre los negociados que se esconden en la adjudicación de viviendas del IVC (Instituto de Vivienda de la Ciudad) en Casa Amarilla. O que contemos que, según nuestras estadísticas, en los últimos 5 años se murieron 14 niños en incendios en La Boca. O, quizás también, que recordemos que detrás de la detención del ‘motochorro’ tan publicitado en los medios, existió el asesinato de un adolescente del barrio que nadie contó”, señalaron los directores del periódico, que se edita mensualmente desde hace 23 años.

En la edición de noviembre pasado, el periódico puso en su tapa, bajo el título “Abandonados”, la historia de Gonzalo Reynoso, un chico de 16 años que murió apuñalado por otro joven en una esquina de La Boca. Esa pelea es el resultado  –según describió el diario- por una política del Estado porteño “que decide no ver ni oír a los pobre”. El adolescente que mató a Gonzalo, otro chico de su edad, estaba en un parador para jóvenes que no son del barrio y eso genera conflictos constantes.

“Porque el parador La Boquita, donde pasaba las noches la otra víctima que esta vez fue victimario, fue instalado allí sin ninguna articulación con los vecinos, organizaciones e instituciones que reclamaban la continuidad del centro comunitario que funcionaba en el mismo lugar, donde los pibes del barrio hacían actividades sociales, recreativas y culturales. También Gonzalo”, explicó el periódico en su nota principal de la edición de noviembre.

Otra de las investigaciones mencionadas por el diario fue la que dejó en evidencia el extraño convenio por el cual el Gobierno porteño cedió a la Asociación Civil Casa Amarilla la adjudicación de viviendas sociales construidas por el IVC. Según detalló Sur Capitalino, de la lista de 431 preadjudicatarios  sólo el 22,10 por ciento vive en La Boca. Se trata del único plan de viviendas sociales en un barrio que tiene emergencia habitacional.

“Quienes mes a mes y desde hace 23 años hacemos el periódico Sur Capitalino consideramos que lo ocurrido es ni más ni menos que un intento de acallar un medio de comunicación popular que multiplica la voz de los miles que habitan el borde más marginado y vulnerado de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, nos da más fuerzas para seguir comunicando desde el compromiso diario con nuestra comunidad”, afirmaron.