Lo afirmó el profesor de derecho civil, Carlos Depetris, en el comienzo del Curso de Actualización sobre el nuevo Código Civil y Comercial, que organiza el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación para la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se trata de la primera de seis jornadas.
“Esta es la reforma en el ámbito del derecho privado más importante de los últimos 140 años”, sostuvo Francisco Jaurena, director de Capacitación, Comunicación y Servicios al Usuario de Infojus, en la apertura del Curso de Actualización sobre el Código Civil y Comercial organizado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación para la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En el auditorio del segundo piso de la sede del Consejo de la Magistratura de la Ciudad, alrededor de 120 personas participaron de la primera de las seis jornadas del curso. En la apertura, Jaurena habló de los dos “ejes centrales” de la reforma: “La constitucionalización del derecho privado, a partir de la incorporación de los principios de derechos humanos, y la simplificación de la normativa, tanto en el lenguaje, que es más amigable, como en la cantidad de artículos: de 4500 hoy pasamos a tener 2671”.
Con un discurso breve pero preciso, Jaurena explicó que desde la sanción de la nueva normativa, que entró en vigencia el 1 de agosto pasado, unas 20 mil personas participaron de las capacitaciones que brindó Infojus a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.
Una comprensión clara y precisa
En el panel de apertura, el funcionario del Ministerio de Justicia estuvo acompañado por el defensor del Pueblo, Alejandro Amor, quien planteó la necesidad de que todos los abogados que se desempeñan en ese organismo participen de los procesos de capacitación y actualización sobre el nuevo Código. “Cada uno de nuestros escritos, las opiniones y posiciones que fijamos, los proyectos de ley que proponemos, tienen que demostrar una comprensión clara y precisa de esta nueva normativa”, sostuvo.
"Es necesario el debate", sostuvo el defensor del Pueblo, Alejandro Amor.
De espaldas al balcón que da a la calle Bolívar, en el microcentro porteño, los asistentes siguieron con atención las exposiciones. El público estaba compuesto, en su mayoría, por funcionarios públicos, abogados y operadores del derecho. “Es necesario el debate, conocer las opiniones de quienes han participado en la redacción del código”, planteó Amor.
La reforma jurídica más importante de las últimas décadas
Luego del panel de apertura, la jefa del área de Derechos Sociales de la Defensoría del Pueblo, Silvina Pennella, quien definió a la modificación del nuevo texto como una de las reformas jurídicas más importantes que tuvo la República Argentina en las últimas décadas, presentó al primer expositor del curso: el profesor de derecho civil Carlos Depetris, jefe del Departamento de Daños de la Fiscalía de Estado de la provincia de Santa Fe.
Depetris retomó una de las ideas planteadas por Jaurena en la apertura. “Hay una sencillez y una idea de transparencia que subyace en el nuevo Código Civil y Comercial, de lograr llegar a la gente, que el Código sea entendido por cualquiera, no sólo por técnicos o expertos del derecho. Por momentos, parece el manual de (Guillermo) Borda con el que estudiábamos derecho civil”, planteó, en referencia a uno de los textos clásicos utilizado en las facultades de derecho del país.
“El lenguaje es poder”
“Los propios abogados somos oscuros al escribir, en las sentencias y, sobre todo, en la doctrina, en los tratados, que supuestamente intentan enseñarnos cosas, predominan mensajes no tan claros. El lenguaje es poder, hay un ejercicio de poder detrás de esto. Cuando leemos cuatro o cinco veces algo y no lo entendemos, nos sentimos inferiores. Los problemas jurídicos podrían afrontarse de manera clara; por eso, es para aplaudir que una norma abandone un lenguaje rebuscado y retorcido”, planteó Depetris.
El académico centró su exposición en la constitucionalización del nuevo código, las bases axiológicas, el Título Preliminar y su interpretación. El proceso de constitucionalización, explicó, “no alcanza sólo al derecho civil, sino también al derecho penal o administrativo”.
“Es para aplaudir que una norma abandone un lenguaje rebuscado y retorcido”, planteó el profesor Carlos Depetris.
“La constitucionalización es un proceso histórico y jurídico que se dio en Europa y en muchos países latinoamericanos, que se caracteriza por dos aspectos centrales: el enriquecimiento de los textos constitucionales, con la incorporación de un catálogo de derechos humanos, y la expansión de las constituciones en los sistemas jurídicos”, expresó.
Depetris planteó que “la Constitución, esa ley fundamental carente de eficacia o con escasa eficacia en la vida cotidiana, pasó a ocupar el núcleo del sistema jurídico y modificó el modo en que pensamos y trabajamos el Derecho. Dejó de ser un documento meramente político para ponerse en el centro de la escena de los sistemas jurídicos y condicionarlos”.
Al finalizar la primera clase, que duró algo más de una hora, los alumnos recibieron los ejemplares gratuitos del nuevo Código y de la Constitución Nacional, editados por Infojus. En el hall del segundo piso, entre café y medialunas, los asistentes compartieron algunas opiniones sobre la primera de las cinco jornadas –de dos módulos cada una- que tienen por delante y que finalizarán el miércoles 9 de diciembre.
SO/LL