Franco Almirón (16) y Mauricio Ramos fueron asesinados el 3 de febrero de 2011, en José León Suárez. Hubo un descarrilamiento y la policía bonaerense reprimió a balazos. Joaquín Romero (19), amigo de ambos, sobrevivió y fue el testigo principal del juicio en el que se condenó al oficial Gustavo Vega a 7 años de prisión. Otro policía, Gustavo Rey, fue absuelto.
Hoy se cumplieron cuatro años de la “Masacre de la Cárcova”. El 3 de febrero de 2011 Franco Almirón (16), Mauricio Gabriel Ramos (17) y Joaquín Romero (19) salieron de su barrio en bicicleta hacia el predio de la CEAMSE, en José León Suárez. Buscaban reciclables para vender al peso, como muchas familias que viven en la zona. En el camino vieron un tren de carga que había descarrilado lleno de alimentos y autopartes. Alrededor de los vagones se habían juntado los vecinos. Los tres jóvenes se acercaron. Personal del ferrocarril llamó a la policía y el relevamiento terminó en represión. Franco y Mauricio murieron por los balazos de plomo y Joaquín terminó con heridas en la espalda, el pecho y el tórax. Sólo él sobrevivió y fue testigo clave durante el juicio en el que condenaron al oficial Gustavo Vega a 7 años y absolvieron al agente Gustavo Sebastián Rey. Familiares y organizaciones marcharon a los tribunales de San Martín esta mañana y gritaron “Ni un pibe menos”.
Los maceteros de los Tribunales de San Martín hoy fueron reemplazados: ahora tienen los nombres de los jóvenes asesinados por el gatillo fácil en los últimos años y son, según los presentes, un símbolo de vida. Joaquín estaba con su hijo Tiziano en brazos. Lo rodeaban familias que reclaman justicia en varios tribunales: Raquel Witis (madre de Mariano, asesinado hace 14 años), Natalia Lacy (madre de Brian Rodríguez, asesinado en 2011), Jessica (hermana de Damián Fernández, asesinado en 2014) y las hermanas de Nahuel Segovia, muerto el jueves pasado en el barrio Libertador de San Martín.
“Le queremos decir a los jueces que mientras no haya justicia todos los 3 de febrero nos tendrán en la puerta de Tribunales. , y que cada año seremos más y más. Porque esto va más allá de Franco y Mauricio, esto también tiene que ver con Alejandro, Sebastián, Walter, Patricio o Miguel y los muchos pibes que la policía nos mata en las barriadas humildes todos los días. Esto tiene que ver con que no queremos ‘ni un pibe menos’ y como dijo Vanessa Orietta la hermana de Luciano Arruga ‘los pobres también tenemos derechos’”, publicó en un comunicado el Movimiento Evita San Martín.
La baja pena de Vega, la absolución de Rey y la investigación de los mandos superiores son los principales reclamos que se piden desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que patrocina a las familias. Al principio la versión policial decía que los vecinos habían provocado que el ferrocarril se saliera de las vías, que estaban armados y que generaban disturbios. Después quedó demostrado que el accidente fue por el mal mantenimiento de las vías y que los habitantes del barrio se acercaron para juntar lo que se había caído de los vagones.
“Ante la sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de San Martín, las familias de las víctimas con el patrocinio del CELS y del abogado Juan Carlos García Dietze presentaron un recurso de casación para que se revise lo decidido por el tribunal y se condene a los dos policías acusados. La Sala I de la Cámara de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires tiene la oportunidad y la responsabilidad de rever la decisión judicial y de enviar un mensaje al Poder Ejecutivo provincial, a la Policía Bonaerense y a los jueces sobre la necesidad de prohibir el uso letal de la fuerza en situaciones de conflictividad social y de que se realice un control judicial exhaustivo y no tolerante de estas prácticas violatorias de derechos humanos”, dijo el CELS en un comunicado en referencia al aniversario de las muertes de Franco y Mauricio.