La fiscal Viviana Fein dijo que para avanzar en la investigación debe esperar los resultados de varios peritajes sobre el contenido de computadoras, celulares y una agenda electrónica de Nisman. Aclaró que "es difícil demostrar" un suicidio inducido, pero que no descarta ninguna hipótesis.
La fiscal Viviana Fein informó que todavía no se realizaron algunas medidas de prueba que considera esenciales para dilucidar las causas de la muerte de Alberto Nisman. No se conoce el contenido de sus teléfonos, sus computadoras, su agenda ni las imágenes de las cámaras de seguridad del Complejo Le Parc, que tampoco cubren todos los accesos. Confirmó que con los datos que el expediente acumula, todavía no puede descartar ninguna hipótesis y dijo que tampoco trabaja en alguna concreta.
"No puedo decir de manera categórica que el doctor Nisman se suicidó", repitió Fein esta mañana en radio Vorterix. A casi 40 días de la muerte del fiscal de la UFI AMIA, insistió en que "hoy es prematuro afirmar cualquier postura". La fiscal respondió las consultas de varios medios de comunicación ayer, y explicó que además de las declaraciones testimoniales, hasta ahora tiene datos derivados de la autopsia, los estudios histopatológicos, toxicológicos, los peritajes balísticos y los entrecruzamientos de llamadas, que sólo indican con qué números se había comunicado.
Las pruebas científicas que constan en el expediente no dan indicios de que hayan existido terceros involucrados en el hecho. La fiscal indicó que hace falta esperar los peritajes pendientes, sobre el contenido de los celulares y otros elementos electrónicos que secuestró del departamento de Nisman. Son cinco notebooks, un Ipad, una agenda Palm, un disco rígido que estaba en la caja fuerte, dos teléfonos celulares (un Samsung y un Nextel) y tres teléfonos de la línea fija de la casa del fiscal. Según ella, esa información será clave para saber "qué pasó en las últimas horas de Nisman".
"Hay que saber qué pasó en las últimas horas de Nisman"
"La muerte de Nisman es un gran interrogante para todos, no sólo para mí", apuntó Fein a Página/12. Destacó que en 16 años nunca le quedó una causa de muerte dudosa "sin haber tenido una conclusión fundada y cierta", aunque nunca le tocó investigar un suicidio inducido, una de las hipótesis posibles para el caso. Aunque aclaró que "es difícil demostrar la inducción al suicidio". Y resumió: "Con las medidas periciales que tengo pendientes, hoy es prematuro decir si lo mataron, se suicidó o lo indujeron".
Explicó que "lo de los teléfonos y computadoras es muy importante" y dijo que "hay que saber qué pasó en las últimas horas de Nisman". Los procedimientos para llevar a cabo los peritajes que restan requieren de testigos y de la participación de la división Apoyo Tecnológico de la Policía Federal. Fein aclaró que todavía no se realizó una pericia psiquiátrica de Nisman, porque "las partes por ahora no la pidieron", aunque la querella designó un perito psiquiatra.
La fiscal advirtió que no puede garantizar que la escena del hecho haya sido preservada hasta el momento de su llegada, y reveló que no sabe qué ocurrió allí entre las 22.30 y pasada la una de la madrugada. "Fueron tres horas que yo no estuve presente en el lugar. No puedo asegurar que la escena fuera la misma". Dijo que su secretario fue notificado del hecho por Prefectura poco después de la medianoche, y que ella tomó conocimiento a las 0.20. Relató que la pasó a buscar y llegaron a la una, y que ya habían llegado el juez subrogante y el secretario. Subieron juntos y con personal policial al piso 13. "Determiné entonces, previo a cualquier medida, cómo haríamos el ingreso", relató.
Fein cuestionó a Natalia Fernández, la testigo que relató a Clarín una versión del procedimiento en la que hacía referencia a muchas irregularidades. La camarera se desdijo ante la fiscalía y bajo juramento. Hoy es el turno del secretario de Seguridad, Sergio Berni, que va a declarar porque también estuvo en Le Parc durante el procedimiento. Su testimonio se sumará al de los efectivos que participaron de las diligencias judiciales y los testigos que las presenciaron.
Una de las contradicciones que detalló sobre la declaración de Fernández es el horario en el que se retiró el cuerpo de Nisman del departamento (a la prensa le dijo que fue a las 3.30, pero en la fiscalía dijo que fue entre las cinco y las seis). También declaró que nunca se tomó café ni se comieron medialunas, y que no pudo utilizar el baño hasta que no se tomaron los rastros y se tomaron fotos y videos. En la fiscalía, nunca dijo que Fein apareció con una bolsita con los casquillos, y sólo declaró que la vio hablar por teléfono. Otras de las afirmaciones de Fernández ante los medios fueron desmentidas por otros testigos, efectivos y peritos que declararon en la causa.