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El “Día Internacional del hincha de Boca Juniors” fue el último para Pablo Alejandro Rafael Ruiz. El joven de 19 años volvía a su casa junto a su novia después de asistir a los accidentados festejos en el microcentro porteño, cuando a la una de la madrugada la formación que se dirigía desde Constitución a Temperley se detuvo entre las estaciones de Lanús y Remedios de Escalada. Por la ventana habrían entrado dos tiros –según informaron fuentes policiales a la agencia Télam- que le dieron en el cráneo y el pecho. El calibre y la cantidad de impactos son datos a confirmar con el examen de autopsia, que se va a realizar hoy. Se sabe que Ruiz cayó al suelo, bañado en sangre, y murió un rato después en el hospital Gandulfo de Lomas de Zamora.

“La autopsia aún no está, esperamos saber mucho más sobre el ataque cuando esté lista”, dijeron a Infojus Noticias fuentes judiciales del caso. “También se esperan los resultados de otras pericias”, agregó. La primera descripción del ataque, brindada por un testigo presencial que conocía a la víctima, dice que las balas partieron de una camioneta roja que circulaba por una calle paralela a las vías del ferrocarril Roca. Que desde ese vehículo alguien abrió fuego y escapó. Pero todavía se desconoce el móvil. Una hipótesis que manejan los investigadores es que esa persona haya disparado al azar, al identificar camisetas de Boca en el interior del vagón. Pablo tenía puesta la camiseta del club. Aunque tampoco se descarta, según confiaron los voceros judiciales a este portal, que se haya tratado de un ajuste de cuentas.

El caso está siendo investigado por Verónica Ciffarelli, de la Unidad de Investigación Fiscal (UFI) 5 de Lomas de Zamora.
La policía rastrilló la zona, pero todavía no hay pistas firmes sobre el tirador.