La empresa, cuyo depósito de Barracas se incendió el miércoles, recibió una distinción de parte del jefe de Gobierno, Mauricio Macri. También fue beneficiada con eximiciones impositivas estimadas en 6 millones de pesos. Los controles realizados por la Auditoria General de la Ciudad revelaron falencias, por ejemplo de "cantidad escasa de personal".
La empresa Iron Mountain (IRM), cuyo depósito en Barracas se incendió el miércoles, había sido premiada en 2009 por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y tuvo entre sus accionistas a Paul Singer, director del fondo buitre que accionó contra la Argentina y logró la retención temporal de la Fragata Libertad en los puertos de Ghana.
Iron Mountain, una de las empresas de almacenamiento y manejo de documentación más grandes del mundo, recibió el premio de la mano de jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, por ser una de las tres primeras firmas en el Registro de Empresas TIC de la Ciudad de Buenos Aires.
“Ha sido beneficiada y premiada cuando fue incorporada a la zona del distrito tecnológico en Parque Patricios. A partir de esto se ha visto beneficiada con eximiciones impositivas que, según mis cálculos, superan los 6 millones de pesos, como consecuencia de no tener que pagar Ingresos Brutos ni ABL”, dijo a Infojus Noticias,Eduardo Epszteyn, auditor general de la ciudad de Buenos Aires,
Y agregó: “Es una empresa que ha sido contratista del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, por lo menos en dos oportunidades. Es una empresa conocida por el Gobierno porteño”.
El auditor general porteño advirtió además que IRM tiene sus depósitos -particularmente el que se incendió- en una zona de la Ciudad donde los controles han demostrado falencias, según se indicará en los próximos informes de la Auditoría con respecto a la Dirección General de Fiscalización y Control (DGFyC), que expondrán pruebas y testimonios que dan cuenta de que "la cantidad de personal es escasa" para garantizar las inspecciones y que "falta comunicación" con Habilitaciones y otras áreas.
“En algún otro depósito perteneciente a la empresa, el gobierno ha hecho clausuras por no contar con un plan de contingencia ante el fuego. Es un antecedente concreto que tiene esta empresa del año 2007/2008 donde fue clausurada”, dijo Epszteyn.
Consultado sobre los controles que deberían haberse realizado en el lugar el auditor porteño dijo: “Es claro que el Gobierno debiera trasparentar que inspecciones se hicieron en el lugar como correspondía, qué actuación tuvo la dirección de Defensa al consumidor que tiene el deber de auditar y conocer quienes hicieron las instalaciones fijas del depósito contra incendio, quién hace el mantenimiento”.
Iron Mountain estaba habilitada por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desde noviembre de 2007, según trascendió ayer. La agencia Télam intentó consultar a la Agencia Gubernamental de Control de la Ciudad de Buenos Aires cuando se realizaron las últimas inspecciones sobre el depósito de IRM pero no obtuvo respuestas.
Algunas de las empresas que depositaban sus documentos en IRM son el banco HSBC, la aseguradora La Caja, Molinos Río de la Plata, Boldt, Telefónica, y El Cronista Comercial.
La participación del estadounidense Paul Singer en el paquete accionario de la empresa fue, al menos hasta el año 2012, a través del fondo NML Elliott Capital Management que posee el 5 por ciento de las acciones. "No tenemos la acción de Iron Mountain desde hace un año", confirmó a Télam uno de los voceros de Elliot.
A pesar de que el porcentaje accionario era bajo, Singer logró imponer a hombres de su confianza al frente de la compañía: en 2011 propuso a cuatro directores de los cuales dos ingresaron a la firma en el año pasado.