Se trata de dos empleados de Defensa Civil. Legisladores porteños aprobaron un pedido de informe para que el Jefe de Gobierno de la ciudad expliqué por qué los rescatistas estaban en Barracas, y quién dió la orden para que participen del operativo.
Legisladores porteños aprobaron hoy un pedido de informes al Poder Ejecutivo de la Ciudad para que explique el rol y el accionar que le cupo a Defensa Civil en el incendio que el pasado 5 de febrero destruyó el depósito de la firma Iron Mountain, con el saldo de diez rescatistas muertos, informó la agencia Télam.
La iniciativa apunta a conocer "por qué los agentes de Defensa Civil estaban en la zona de impacto y qué personal superior, de esa repartición o de las intervinientes en el suceso, ordenó que se constituyeran en el lugar en pleno desarrollo del siniestro".
Tambien quieren saber "las modalidades, planes y estrategias de capacitación que implementó y tiene en vigencia el gobierno porteño en referencia al personal de los organismos de gestión de riesgos".
El legislador Gabriel Fucks manifestó que el objetivo del pedido de informes es saber "cuál fue el rol de Defensa Civil en el hecho. No nos olvidemos que hay dos agentes fallecidos en plena labor"
"Hay que analizar cuáles son los planes de emergencia y los protocolos para reducir al mínimo las posibles consecuencias que trae aparejada una situación de riesgo como la sucedida en Barracas", advirtió el diputado.
En ese marco, agregó que "necesitamos conocer qué pasó en el incendio de Barracas con los agentes de Defensa Civil que murieron".
Indicó que "es el segundo pedido de informe que presentamos" y añadió que el gobierno porteño "nada ha dicho, ni aportado desde que ocurrió el siniestro, por lo que es hora que respondan".
Existe un expediente aprobado en marzo pasado, también por la Legislatura, que apuntaba a conocer las inspecciones realizadas por el gobierno porteño a la planta de Barracas que tampoco fue contestado.
En el incendio fallecieron seis bomberos de la Policía Federal, dos voluntarios del cuartel Vuelta de Rocha y dos agentes de la Dirección de Defensa Civil, Pedro Barícola y José Méndez.
Este último además se desempeñaba como bombero voluntario. Las víctimas murieron aplastadas por un muro de más de 10 metros de altura que se derrumbó cuando intentaban abrir un portón metálico para combatir las llamas.