La legisladora porteña presentó en julio pasado una denuncia contra Lanata, que la había atacado por radio. "Lanata y su abogado parecen no conocer que la ley determinó que ese tipo de mensaje constituye violencia de género”, dijo a Infojus Noticias la abogada de Cerruti.
La legisladora porteña Gabriela Cerruti presentó una demanda en la justicia civil contra Jorge Lanata en julio de este año. En su respuesta, conocida ayer, el periodista negó 45 veces su culpabilidad. Ella lo denunció por daños y perjuicios a la moral, ya que Lanata expresó que para conseguir sus contactos establecía relaciones “cámicas”. Y dio a entender que no dijo lo que dijo, o que no tuvo la intención. La demanda quedó radicada en el Juzgado Civil Nacional N 54
La respuesta a la demanda de Cerruti es un escrito de 50 páginas al que accedió Infojus Noicias. Allí, Lanata niega 45 veces la denuncia de la legisladora. Negó que las manifestaciones proferidas configuren “injuria agravada por violencia de género”, que haya “dañado el buen nombre y honor” de Cerruti, que los mensajes hayan sido “multiplicados de forma indeterminada” y que haya “difundido injurias y calumnias”.
En la demanda civil presentada, se contempla que el agravio es a todas las mujeres, debido a que se difundió a través de distintos medios masivos de comunicación, y no en una charla entre privados. “No les importa el valor simbólico que tiene la repercusión mediática de un mensaje que es degradante para todas las mujeres", dijo a Infojus Noticias la abogada de la Cerruti y agregó que “Lanata y su abogado parecen no conocer que la ley determinó que ese tipo de mensaje constituye violencia de género”.
Apenas conoció la respuesta de Carballés, la diputada porteña dijo por Twitter: “La respuesta de Lanata a mi demanda por violencia de género tiene cincuenta carillas. No encuentro un párrafo interesante todavía”. En otro señaló: “Dice Lanata (su abogado) que un periodista le habla a "gente común" y "por ello no puede exigírsele precisión técnica alguna".
Lanata (dice su abogado) "respondió en su léxico habitual, sin ningún agravio, ni discriminación, ni violencia de género ni nada". #aydio
— Gabriela Cerruti (@gabicerru) October 9, 2013
Parte de la prueba en mi contra es que yo tengo twitter y él no, lo que habla muy mal de mí. Ajá.
— Gabriela Cerruti (@gabicerru) October 9, 2013
Dice Lanata (su abogado) que un periodista le habla a "gente común" y "por ello no puede exigírsele precisión técnica alguna". #verso
— Gabriela Cerruti (@gabicerru) October 9, 2013
La respuesta de Lanata a mi demanda por violencia de género tiene cincuenta carillas. No encuentro un párrafo interesante todavía! #verso
— Gabriela Cerruti (@gabicerru) October 9, 2013
Lanata sin filtro
Todo comenzó cuando Lanata, después de hacer pública su detención por el Servicio de Inteligencia de Venezuela, sintió de algunos políticos y periodistas una “negación de lo que había ocurrido, sin basamento o información alguna”. Por eso creyó necesario nombrar públicamente lo que pensaba en su programa radial “Lanata sin filtro”, del 9 de octubre de 2012.
Lanata se refirió a la labor periodística de Cerruti durante el menemismo en el diario Página/12, que él dirigía: “Todos nos decían que conseguía información de Menem porque tenía una relación cámica con alguien, o con Menem o con Ramón Hernández o no sé con quién, con Kohan. Sinceramente no me preocupa pero sí tenía buena información”.
En otro de los 45 puntos -entregadas ayer por el abogado y apoderado de Lanata, Patricio Carballés- se dice: “Niego por ser absolutamente falso que mi mandante haya expresado o sugerido que los logros profesionales de la actora como periodista o escritora hayan sido producto o consecuencia de las relaciones sexuales por ella mantenidas”.
Y argumenta diciendo que “si se lee atentamente la reproducción de sus palabras que se encuentra inserta en la demanda, claramente dice que ‘sinceramente no me preocupa, pero sí tenía buena información’”. Es decir, que para la defensa de Lanata si a uno no le preocupa la acusación que hace está libre de cargos.
La respuesta de Lanata habla también del uso de la redes sociales que hace Cerruti,y deduce que “leyendo sus twitts podemos decir que –por las distintas expresiones que realiza en la red- discute o confronta de forma semanal” con otros usuarios. También “continuando con su deambular comunicacional” presenta como prueba algunas publicaciones que la diputada hizo en Facebook.
En el apartado del documento judicial que analiza los dichos de Lanata, se argumenta que las expresiones utilizadas fueron efectuadas en un programa en vivo, y “como es su estilo, en un lenguaje corriente y llano, y no en forma técnica legal”.
En su “lenguaje corriente y llano”, también dijo por radio que contrató a Cerruti porque tenía contactos con el lobby menemista, pero que después le pasó lo que a muchos otros, “se la empezó a creer”: “No es que era una gran periodista, era una periodista en formación, pensó que era Umberto Eco, dejó de leer y se transformó en la analfabeta que es, y después se dedicó a la política”.
La demanda acusa que Lanata, además, se refirió a varias personas públicas, a través de distintas descalificaciones sobre su labor profesional, política o de gestión. La respuesta presentada ayer descarta considerar este punto por no presentarse “documentación que acredite ser apoderada o vocera de los mismos”, o sea Víctor Hugo Morales, Reynaldo Sietecase y Aníbal Ibarra.
La semana próxima será la siguiente etapa del proceso civil y la abogada de Cerruti adelantó que “sacando el poder del abogado, no hay nada de lo que acompañó que tenga valor procesal en este caso. Rechazaremos casi todo y pedimos que se disponga la apertura a prueba del juicio”.
En la causa que quedó radicada en el Juzgado Civil Nacional N 54, Cerruti pide 40 mil pesos de resarcimiento, en concepto de reparación por el daño moral y público hacia ella y la sociedad. En el caso de que la Justicia le dé la razón, serán donados a la ONG La Casa del Encuentro, que trabaja para erradicar toda forma de violencia, abuso y discriminación hacia las mujeres, adolescentes, niñas y niños; además de elaborar estudios de Género y estadísticas sobre femicidio en Argentina.