Lo declaró una vecina de Ernesto Cirino, asesinado a golpes en 2011 en el barrio de Mataderos. Ante el tribunal que juzga a tres barrabravas de Boca acusados del crimen, la mujer reconstruyó lo que vio esa noche desde el balcón de su casa. Señaló que Mauro Martín manejaba el auto donde llegaron los barras que le pegaron al vecino que había sacado a pasear a su perro.
En la segunda jornada del juicio contra tres barras bravas de Boca Juniors acusados matar a golpes Ernesto Cirino en 2011, declararon su esposa, Olga Vicente, y una vecina, Sabrina Soca, que vio lo que pasó desde el balcón de su casa. "Yo ví cómo lo mataron, dijo que la mujer que vive a 13 metros de donde mataron al vecino. Por el crimen del Cirino están acusados el ex líder de la barra Mauro Martín, Maximiliano Mazzaro y Gustavo Petrinelli. En la causa también estuvo imputado por encubrimiento, el fultbolista Pablo Migliori, a quien le concedieron una probation.
Sabrina Sosa vio lo que pasó esa noche, desde el balcón de su casa sobre la calle Caaguazú ubicada justo en frente de la casa de Ernesto Cirino, en el barrio porteño de Mataderos. Esa noche, mientras miraba el programa de Tinelli, escucho una discusión fuerte que venía de la calle y miró por el balcón. “Ví que uno llamó por teléfono y a los 15 minutos, vinieron tres autos”, contó esta tarde la mujer ante el Tribunal Oral en lo Criminal 24 de la Capital Federal, y precisó que “del primero de los autos bajaron cinco o seis personas”.
La mujer relató que escuchó que uno dijo: “¿Para esto me llamaste? “Era una persona muy grandota”, describió, y según consta en el expediente se trataría de, Daniel Wehbe, que está prófugo. Según la testigo, cuando Cirino se estaba yendo “ le pegó a traición” y agregó que “se dio media vuelta y se fue caminando”. Estaban discutiendo por la caca del perro”, les contó Sosa a los jueces los jueces Daniel Llanos, María Cecilia Maiza y Marcelo Alvero.
La testigo precisó que en un primer momento los que se bajaron del auto blanco “arrinconaron” a Cirino. Después los otros se fueron y quedaron Gustavo Petrinelli, uno de los imputados y Wehbe, a quién describió como “muy grandote” y vestido con “ropa al estilo barra brava”. Contó que gritó y llamó al 911. “Yo vi como lo mataron”, dijo segura y aclaró que “Mauro Martín era el que manejaba el Bora”.
“¿La persona que le pegó a Cirino era Mauro Martin?", preguntó el abogado del barra, Fernando Burlando. Sosa respondió que no, y señaló a los jueces y a los abogados el lugar donde estaba tirado Cirino, a 13 metros de la puerta de su casa. “En el barrio decían que era muy buen vecino”, recordó.
“Salgo corriendo y estaba ahí, en el piso”
“Salió a pasear la perrita porque nos dijeron que la saquemos más porque tenía un problema urinario. Por lo general salía temprano”, dijo Olga Vicente, esposa de Cirino, reconstruyendo los hechos en el juicio. Contó que ese nocje ella estaba en la cocina y su hijo Alejandro escuchó algo, salió a ver, cuando volvió le dijo “Es papá, llama a la policía”. La mujer dijo que salió corriendo y vio a su esposo tirado en el piso. "Nunca más recuperó la conciencia", dijo con la voz quebrada.
Olga también contó que Ernesto, “ese día andaba medio nervioso” pero “de ahí a pelearse con alguien me parece muy raro”, porque después de “20 años viviendo ahí nunca lo vi en un conflicto con un vecino”. “Los golpes eran tantos” dijo y recordó que al ver la radiografía de su marido había coágulos por todos lados: “no sé como en tan poco tiempo le dieron tantos golpes”, dijo.
En esta jornada también está previsto que declaren más testigos, como el hijo de Cirino y otros vecinos. El juicio se retomará el próximo lunes con las declaraciones de los médicos que atendieron al hombre asesinado. Las defensas de los otros acusados están a cargo de Albino Stefanuolo, que defiende a Petrinelli y Giselle Robles y Enrique Villarreal que asisten a Mazzaro.