La justicia porteña le concedió la suspensión del juicio a prueba. El futbolista está acusado de encubrimiento en una causa en la que se investiga el asesinato de un hombre en 2011. Ahora deberá donar 10 mil pesos a Cáritas y pasar una mensualidad a una sociedad de fomento.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 24 de la Capital Federal concedió la suspensión del juicio a prueba a Pablo Migliore. El futbolista está acusado de encubrimiento en una causa en la que se investiga el asesinato de un vecino de Mataderos en 2011 donde serán juzgados Mauro Martín, Maximiliano Mazzaro y Gustavo Petrinelli.
Según informaron fuentes judiciales, los jueces Raúl Llanos, Marcelo Alvero y María Cecilia Maiza, hicieron lugar al pedido de “suspensión del juicio a prueba” de la defensa del arquero que había ofrecido una donación a una sociedad de fomento para no ser juzgado.
Los jueces dispusieron una donación de 10 mil pesos a Cáritas y una donación mensual a la sociedad de fomento Domingo F. Sarmiento del barrio Las Tunas, de Tigre. Los magistrados autorizaron también el viaje del arquero a Montevideo, donde firmará contrato con el club Peñarol.
Migliore, que fijó domicilio en Montevideo, deberá someterse al Patronato de Liberados y presentarse cada vez que se lo solicite el tribunal. Detenido despúes de un partido de San Lorenzo de Almagro, Migliore estuvo detenido por 40 días, aunque ahora esquivó el juicio oral donde estaba acusado de encubrir a Mazzaro con quién habló por teléfono mientras estaba prófugo de la justicia.
El tribunal realizó ayer una audiencia de la que participaron los abogados de Migliore, Oliver Tezanos y Ángel Moyano, quienes argumentaron sobre la solicitud de la “probation”. El fiscal Jorge López Lecube prestó conformidad y los jueces resolvieron hacer lugar a la suspensión del juicio. “La anuencia del fiscal es vinculante”, explicó a Infojus Noticias Tezanos.
El TOC 24 fijó para el próximo 29 de septiembre el comienzo del juicio oral contra el jefe de barra brava de Boca Mauro Martín, su cuñado Gustavo Petrinelli y Maximiliano Mazzaro por el crimen de un vecino. Estos tres son los únicos que se encuentran detenidos por esta causa.
La probation de Migliore se suma a la que se otorgara en septiembre pasado a Agustín Rey, barra de Boca, que esquivó el juicio donando mil pesos a Caritas y deberá hacer tareas comunitarias en la Iglesia Santa Rosa de Lima. En septiembre también serán juzgados Maximiliano Levy y Mariana Reynoso, mujer de Mazzaro, otros acusados de encubrimiento.
Claudia Pacheco, acusada también de haber encubierto a Mazzaro durante los meses que estuvo prófugo, ofreció hacer tareas comunitarias y una donación a Caritas para evitar el juicio. Fuentes del tribunal sostuvieron que el próximo 27 de agosto “estarán el resto” de las notificaciones de las resoluciones.
El asesinato
En la noche del 29 de agosto de 2011, Ernesto Cirino iba con su perro en el barrio de Mataderos, por la intersección de las calles Pieres y Caaguazú. El perro orinó en la vereda de la casa de Petrinelli. Ambos comenzaron a discutir, pero Petrielli en un momento llamó a su cuñado por teléfono, el barra brava Mauro Martín.
A los pocos minutos, Martín, Mazzaro y Wehbe llegaron a bordo de un Volswagen Bora. “¿Para esto me hiciste venir?”, le recriminó Martín a su cuñado. Después, golpearon a Cirino. “Me cagaron a palos, me rompieron todo”, alcanzó a decir cuando lo encontró un agente policía. Estaba solo y tirado en el suelo. Dos días después murió.
El lunes pasado Infojus Noticias informó que la Corte Suprema, con las firmas de los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton, Enrique Petracchi y Juan Maqueda declaró “inadmisible” una presentación de la defensa de Mazzaro, patrocinado por Enrique Villarreal y Giselle Robles, como el último intento de esquivar el juicio.
El máximo tribunal del país rechazó el planteo de Mazzaro por una cuestión procesal, es decir, que no se ha cumplido con “los recaudos previstos por el artículo cuarto del reglamento aprobado por la acordada 4/2007”. Esto es, por ejemplo, que los recursos deben ser presentados en no más de diez páginas de 26 renglones, con letra de tamaño claramente legible.