El secretario de Justicia destacó que “la Argentina está dando un proceso muy importante de codificación. El digesto sería la ley de leyes, la que dice qué leyes están vigentes”. Dividió el ordenamiento legal y jurídico que se viene dando desde el Estado en tres etapas.
El Senado convirtió en ley el proyecto de Digesto Jurídico Argentino. La minuciosa tarea de ordenamiento legal, realizada por más de 200 juristas, reduce las 32.234 normas sancionadas desde 1853 a la fecha. Ahora quedan vigentes 3.353. El Secretario de Justicia Julián Álvarez dijo esta mañana que “La Argentina está dando un proceso muy importante de codificación. El digesto sería la ley de leyes, la que dice qué leyes están vigentes”. Si a esto se suma la llegada al Congreso del “Código Civil y Comercial, después el Código Penal, ahí vamos a tener códigos de fondo”, expresó en declaraciones al programa Mañana Sylvestre en radio Del Plata. El Secretario dividió el ordenamiento legal y jurídico que se viene dando desde el Estado en tres etapas.
El trabajo iniciado con el digesto inició la primera. La segunda de ellas tuvo lugar el año pasado y fue “una reforma estructural de la Justicia, con seis leyes que se denominó como proceso democratización”. Estas leyes “son estructurales: cómo se ingresa al Poder Judicial, qué tienen que hacer los jueces en relación a sus declaraciones juradas, cómo funciona el consejo de selección de jueces y de remoción, etc.”. La tercera etapa es la actual y pone en foco las normas procesales: “juicios por jurados, Código Procesal Penal, Código Civil y Comercial, Código Contencioso Administrativo”.
Álvarez destacó que lo importante es “el proceso que se genera”, ya que este cambio significó años de trabajo y debate alrededor de cada tema. Llegar al Digesto Jurídico Argentino implicó la participación de más de 200 especialistas divididos en todas las materias y ramas del Derecho. “Se empezó a trabajar hace seis o siete años, por ejemplo, el Código Civil hace cuatro años y el Código Penal hace dos”, indicó Álvarez, “y cuando se empezó a trabajar se designó una comisión de juristas integrada por referentes jurídicos de todo el arco político”. Además, en el caso del Código Penal “Las universidades van a opinar” y luego “lo vamos a enviar al Congreso para el debate”.
Para el secretario de Justicia, el contexto general de este trabajo de ordenamiento y codificación para la Argentina es que “que estamos iniciando el siglo XXI y no podemos tener legislación del siglo XIX y de principios del siglo XX porque eran otras las concepciones que se tenían” sobre distintos temas y problemas.
El Digesto clarifica la labor de juristas y de “los jueces en el caso de decidir sentencias”. En el país, en los últimos 150 años se sancionaron 33 mil leyes, de las cuales el diez por ciento estaba en vigencia. La sobreabundancia de leyes “genera un montón de contradicciones y un montón de problemas jurídicos que con la sanción de este Digesto se simplifican y se terminan”. Este trabajo “pone blanco sobre negro y deja más claras las lagunas que había” en materia de legislación vigente. Por último, el Secretario de Justicia indicó que esta labor de “analizar qué leyes seguían vigentes y cuáles no fue un trabajo que vino haciendo el Ministerio de Justicia primero en la gestión de Aníbal Fernández, después en la gestión de Julio Alak”, lo que da cuenta de una política de Estado.